martes, 23 de octubre de 2007

WFM 96.9


Inició su programación con música en inglés, primera emisión 1 de octubre de 1975.

Fue instalada por Mario Vargas (locutor desde 1984 de Stereo Cien en el DF) por orden de Emilio Azcárraga, para 1984 entró al relevo Víctor Manuel Luján hasta 1985, en ese periodo se le conoció como Rock Stereo.

Víctor Manuel Luján como conductor y director artístico fue la persona responsable de los primeros cambios y logros de WFM hacia una imagen más juvenil. Su estilo rockero y sus famosas Monster Productions lograron captar la atención del público que de inmediato se identificó con la música y la actitud de la estación, que desde entonces proponía una programación y un concepto diferente. En aquel entonces WFM transmitía desde el penthouse del edificio ubicado en las calles de Guanajuato y Monterrey para de ahi pasar al Hotel de México. Nadie podía imaginarse entonces que WFM pasaría en poco tiempo a ser de un proyecto ambicioso a una de las realidades más frescas y propositivas de la radio en México. La magia radiofónica apenas comenzaba.

En tanto , en otra frecuencia, Sonomil 101 se transformaba en Rock 101 "puro, total y absoluto rock and roll" dirigidó por Luís Gerardo Salas.



En 1985 se gestó la semilla del cambio en la radio musical para jóvenes. Para desarrollar el concepto original fueron necesarios 8 meses de planeación antes de salir al aire el 9 de Septiembre de 1985. La idea era lograr una radio que consiguiera comunicarse con los jóvenes, no como una idea estática, sino con una estructrura y una programación actual y dinámica, que implicara a la vez una actitud y una propuesta que se mantuviera siempre a la vanguardia en tecnología. El concepto fue bautizado como: Magia Digital, más y mejor música, con Martin Hernández en la mañana, inclinado al jazz y al rhythm & blues; González Iñárritu al mediodía, interesado en el rock; y Charo Fernández en la noche, la locutora del pop.

Para la estación se acondicionan nuevas oficinas, ubicadas en Carracci #64. El diseño de estas instalaciones, así como del logotipo original de WFM fue obra de Joaquín Jurado, un diseñador que había sido responsable del concepto de las discotecas Baby'O. Toda esta vanguardia incluía nuevo equipo de transmisión, que en su tiempo era lo último y lo mejor. La mañana del 9 de Septiembre de 1985, después del Himno Nacional, la primera voz que se transmitió al aire fue la de Roberto Alarcón, dando vida a un proyecto que a lo largo del tiempo ha evolucionado, marcando un estilo y un formato que después sería repetido por muchas otras estaciones, como lo demuestran la programación que en aquel entonces se producía. Pero esto es tan sólo el comienzo de la Magia Digital.

WFM contó con locutores de reconocido talento, como Martín Hernández, Alejandro González Iñárritu, Charo Fernández, Martín Delgado, Martha Debayle (quien llegó de Alpha Radio), entre otros. Iñárritu y Martín Hernández decidieron ir a hacer una prueba de locución para la estación de radio, que por aquella época buscaba voces nuevas para un cambio de imagen. El casting se los haría Charo Fernández, quien recuerda ese día porque Alejandro tartamudeaba ante el micrófono y soltaba ocurrencias irreverentes y poco convencionales. La estación radiofónica, entonces manejada por Miguel Alemán Magnani, se volvería prácticamente una segunda casa para Alejandro. Dormía en las instalaciones y se entregaba a su trabajo de manera pasional, aunque no le pagaron sueldo durante su primer año de trabajo. Dos años después de haberse integrado a W-FM, González Iñárritu, de sólo 25 años, se volvió el director general de la estación, ante lo cual optó por abandonar su carrera universitaria. Todos los días llegaba al radio con ideas nuevas, apuntadas en cualquier pedazo de papel que había encontrado a la mano. En cuestión de muy poco tiempo, W-FM se convirtió en una de las estaciones de radio más populares de la fórmula modulada (quienes la escuchábamos, aún recordamos al ‘pavo asesino’ de las épocas navideñas). Desde aquellos ayeres, quienes trabajaban con él definen su personalidad como increíblemente creativa, algo neurótica, exigente, perseverante y controladora (el siguiente paso a seguir en la carrera de Iñárritu fue la televisión, para la cual reinventó la imagen del canal 5 y más tarde fundó con Martín Hernández la compañía productora Z Films).



Después de un período de transición WFM regresa pero sufre otra modificación. Charo Fernández se hace cargo de la dirección de la estación y el equipo se refuerza. Fue todo un acontecimiento porque significaba que uno de los integrantes del proyecto original regresaba y había mucha expectativa por lo que ya antes había hecho y lo que sería capaz de hacer ahora. Pero los cambios no fueron inmediatos. Charo tardó ocho meses para aceptar la oferta y al llegar se dio cuenta de que era necesario complementar su experiencia con ideas frescas. Ya había gente trabajando en WFM así que en esta ocasión en lugar de limpiar se trató de conjuntar lo que hacía falta. Acerca de la renovación de su equipo de trabajo, Charo Fernández comentó: "Yo no pedí cambiar a este equipo para ver si lo que había en WFM me servía o podía ser bueno para los planes que traía. Cuando me vaya de aquí quiero que digan que fui grande porque me supe rodear de gente que fue más grande que yo". Pero uno de los cambios más duros fue el abandonar las intalaciones en la calle de Carracci para trasladar la estación a las actuales instalaciones en Radiópolis. Después de que por un espacio de casi siete años WFM se manejó como una estación independiente (la única estación del grupo Radiópolis que no tenía sus oficinas en Ayuntamiento #52), la empresa decide concentrar todas sus estaciones en el edificio ubicado en Calzada de Tlalpan #3000. Este hecho afecta el trabajo de la estación pues estaban acostumbrados a la independencia y comodidad de las antiguas oficinas. La casa de Carracci era de dos pisos, en el piso superior había dos cabinas y en el piso de abajo estaba un estudio y las oficinas. WFM fue la primera estación en ocupar las nuevas instalaciones, y aunque el cambio no afectó a la programación ni el formato de la estación, sí afectó el ambiente de trabajo. Desde la decoración, las nuevas oficinas se trataron de acondicionar de manera que se hicieran acogedoras y, con el paso de algunos meses, se sentirían como en casa. Ahora tenían una estación renovada completamente, un nuevo equipo de trabajo y a Charo Fernández dispuesta a comenzar de nuevo con un WFM renovado.



Durante este lapso Martin Hernandez reapareceria en Radioactivo 98.5 junto a gente que habria de colaborar con el en WFM.

Por otra parte, con un evento sin precedentes, se transmitió en vivo durante 25 horas un programa con toda la historia de la música. Y eso no era todo. En las voces principales estuvieron algunas de las figuras más importantes en el radio en México, entre las cuales figuraron Alejandro González Iñarritu, Martín Hernández y, junto con ellos, por primera vez al aire después de dos años de su salida del ya desaparecido Rock 101, Luis Gerardo Salas. En Mayo, todas las voces de WFM salieron del aire, dejando a la estación únicamente con su programación musical. Un spot advertía que habría cambios en la estación y que se buscaban nuevas voces. Algunas semanas después, los anuncios comerciales eran súbitamente interrumpidos a la mitad por una señal clandestina. A partir de Agosto se escucharon nuevos promocionales. Las voces de Martín Hernández y Luis Gerardo Salas (el cual luego regresaria al NRM como director de Código 101, estación donde inició la transmisión de música electrónica de vanguardia y experimental) nos permitían adivinar cuál sería el rumbo que tomaría la estación. Fue el 9 de Septiembre de 1996 a las 6 de la mañana cuando las voces de Pepe Campa, Juan Curi y Jesús Guzmán inauguraron la nueva etapa de WFM. Nuevos programas, horarios aleatorios, doce nuevas voces, locutores en vivo las 24 horas de jueves a sábado y una programación diferente. Dos proyectos que parecía que jamás podrían llegar a unirse finalmente se juntan para traer de vuelta la magia a la radio. Con el regreso de Martín Hernández a la radio se completó la lista de los pioneros que hace doce años consolidaron Magia Digital y que llegaron a asumir la Dirección de la estación. La presencia de Luis Gerardo Salas, precursor de la radio juvenil, como Director de Programación, indicó que el proyecto truncado de Rock 101 tenía mucho que ofrecer en cuanto a un formato fresco y ágil. Además hubieron nuevas voces al aire. Como resultado de los castings, llegaron a la estación cuatro nuevos locutores: Mariana Minná, Rafael Grego, Abel Membrillo, cuya voz ya había sido escuchada en televisión, y Madela Bada, mujer que gusta modificar el color de su cabello a placer. Otros que regresaron fueron Juan Carlos Miranda como Director de Producción y Gulliermo Franco en la Coordinación. La primera semana de Octubre, WFM visitó varias universidades y regresó a Martín y a Luis Gerardo al salón de clases. Por fin, el 25 de Noviembre marco el regreso de estos dos locutores después de ocho meses y tres años, respectivamente, de no estar al aire.
Desde abril de 1999, Luis Gerardo asumió la dirección de lo que antes fuera WFM, estación que transformó en W Radical el 15 de junio de 1999, con un formato basado en las nuevas tendencias auditivas marcadas por la música electrónica, mediante un concepto que denominó como “radio retrofutura”, que durante el noventa por ciento del día programaba beats electrónicos, junto con sus variantes y corrientes cercanas.
Charo Fernandez y Martha Debayle se integrarian a Best FM 102.5 "nu classics" concepto que finalmente seria sacrificado para convertir esta frecuencia en Monitor desde septiembre de 2004. WFM sufrió un fin similar, en su lugar aparece W Radio, una estación compuesta de noticias.
A pesar de las criticas, WFM aportó una serie de autopromos clasicos que terminarian por invadir la radio, pero su mayor inovación fue la voz de sus locutores... en especial el estilo de Alejandro González Iñarritu despues de el, todos queria sonar igual.
Desde la cabina de WFM, González Iñárritu le dio un nuevo aire a la radio en México en la década de los 80. Y no sólo eso: ayudó a convertir a México en una plaza privilegiada para los conciertos masivos de rock.
Trajo primero a Nacha Pop y luego a Radio Futura. En 1988 se asoció con los dos herederos del monopolio televisivo, Emilio Azcárraga Jean y Alemán Magnani, para traer a Rod Stewart. El padre de Emilio les negó el Estadio Azteca, también propiedad de Televisa, para el concierto. Según el viejo, el país no estaba preparado para esto. Consiguieron entonces el estadio Corregidora de Querétaro, a 200 kilómetros del Distrito Federal. Promocionaron el evento en la radio, como lo habían hecho otras veces. Sólo que en esta ocasión la gente comenzó a llegar al estadio desde la víspera del concierto. Cuando González Iñárritu inició la transmisión en vivo, la situación era tensa: había afuera más gente de la que cabía en el estadio. En cierto punto, el jefe de seguridad de Televisa encerró a González Iñárritu, Azcárraga y Alemán y les dijo con lágrimas en los ojos que la situación estaba fuera de control y que no sabían qué hacer.
Rod Stewart esperaba en un hotel de Querétaro y no había manera de llevarlo al escenario, porque la muchedumbre había bloqueado los accesos. La gente estaba ansiosa y desesperada. Entonces comenzaron a registrarse los primeros enfrentamientos entre los jóvenes y la fuerza pública.
Milagrosamente, alguien logró mover los autos que bloqueaban una entrada. Los organizadores metieron a Stewart en una ambulancia que se introdujo al estadio haciéndose paso por el acceso abierto. Una vez en el escenario, Stewart tranquilizó al público. Pidió a los que estaban encaramados en unos andamios que sostenían los reflectores que se bajaran. Luego mandó apagar las luces: la multitud exhaló un "ahhhhhh" que quedó reverberando. El estadio estaba iluminado por llamas de encendedores.
Comenzó la música. Fue un concierto memorable. Todavía nadie se explica cómo en un país donde no se había hecho un concierto de rock masivo desde 1971 y los discos importados se conseguían apenas en un puñado de tiendas, la gente se sabía las letras y las coreó todo el concierto, de la primera a la última.
González Iñárritu hubiera querido seguir promoviendo conciertos, pero ninguno de sus socios lo secundó. El susto fue demasiado. Dirigió la estación unos meses más, hasta que se dio cuenta que ya había dicho lo que quería. Tenía la certeza de que si no iba a promover conciertos, quería ser director de cine

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por la reseña.

Anónimo dijo...

En los años del 81 al 84 yo estudiabe en la ENAH, Y todos estos locutores de los que hablan en la reseñe eran ejemplo para muchos de mis compañeros,por esos dias un servidor llegado de provincia ( Morelos) me empesaba ha empapar de este tipo de musica,pero en realidad la estacion que escuchabamos por esos dias era rock 101 con el programa de Batas Pijamas y Pantunflas,y no me acuerdo quienes eran los locutores,pero eran exelentes incluso me acuerdo que cierto locutor lo cesaron pos traducir la rola de THE POLICE (ROXANNE) y el mismo lo dijo pero no se quien es,comento este es mi ultimo programa por traducir cierta rola,que dañaba la buena moral de esos tiempos de quie sabe quien,en fin fue una epoca sin presedentes para la radio mexicana en cuanto al genero de rock se refiere.Balla pues mi agradecimiento y admiracion para todos esos locutores y locutoras de esos dias que sin duda me hicieron muy feliz.
GRACIAS VICKTORINUZ