lunes, 7 de enero de 2008

CARTA A LOS REYES MAGOS



Queridos Reyes Magos:
Les extrañará que les escriba hoy, 7 de enero, pero quiero aclararles ciertas cosas que me han ocurrido desde el día 1ero de este mes, en que lleno de ilusiones les hice llegar mi carta en que les pedí un tren eléctrico, un par de patines y una bicicleta.

Me destroce el cerebro estudiando todo el año, tanto que no sólo fuí el primero de mi clase, sino que obtuve la mejor nota de la escuela donde estudio.

No los voy a engañar, pero no hubo nadie en el barrio que se portase mejor que yo con mis padres, mis hermanos, mis amiguitos y con los vecinos.

Hacía mandados, ayudaba a los ancianos a cruzar la calle, y no se presentaba nada que estuviera a mi alcance que yo no hiciera por la humanidad.

¡¡Que huevos tienen ustedes!! dejando abajo de mi cama un trompo, una corneta y unas pinches canicas.

Que carajo se han llegado a pensar, trío de cabrones, ósea, que me han cogido de su pendejo durante todo el año para salirme con una cagada de esta categoría.

Y no conformes con eso, al maricón del hijo de la señora a quien mi papa le maneja el coche, a ese cabrón sin educación, malcriado y desobediente, que no se puede entrar en su casa de la cantidad de juguetes que tiene regados por todas partes, a ese mendigo si le trajeron todo lo que les pidió.

Por eso tiene que venir algo que nos hunda y nos desmadre, porque, con unos reyes magos como ustedes, tan pinches y falsos, ¿qué mierda de país se va a salvar?.

Eso sí, no dejen de venir el año que viene, por que voy a entrarle a pedradas a sus malditos camellos, para que se les espanten y tengan que joderse a pie como yo, porque la bicicleta que les pedí, era para ir a la escuela que queda en casa de la chingada.

Y no quisiera despedirme sin antes mentarles la madre a los tres.

Ojalá y que los acusen de terroristas, los fusilen, les den silla eléctrica o la guillotina para que no sean tan ojetes, pinches reyes.

Sobre todo al puto negro de Baltazar a quien dirigí mi carta.

Bien me decía mi madre: "No te fíes de los negros que siempre la cagan".

Pero les advierto que el año que viene van a saber lo que es un muchacho malo y cabron, y entonces voy a firmar mi carta así: "EL CABRON".

Atentamente,
JAIMITO.

P. D. Las canicas, el pinche trompo y la corneta, pueden pasar a recogerlas para que se las metan por el culo.

C. C. P. Santa Claus.

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