domingo, 27 de enero de 2008

ACAPULCO


La palabra Acapulco proviene de los vocablos nahuas sacatl-carrizo, poloa-destruir o arrastrar y lo-lugar, lo que en conjunto quiere decir "lugar donde fueron destruidos o arrasados los carrizos"; el agregado Juárez, se le dio en honor a Benito Juárez, quien en 1885, al regreso de su exilio en Nueva Orleans, se reincorporó en este puerto a las filas de Juan N. Álvarez, que combatía a la dictadura Santanista y pugnaba por la República Federal.

Acapulco se ubica en las coordenadas del 17° 14' al norte, de 16° 41' de latitud norte en el sur; al este de 99° 29'; y al oeste 100° 00' de longitud oeste.
Al norte colinda con los municipios de Coyuca de Benítez, Chilpancingo y Juan R. Escudero; al este con Juan R. Escudero y San Marcos; al Sur con el municipio de San Marcos y el Océano Pacífico; al oeste con el Océano Pacífico y el Municipio de Coyuca de Benítez.

Cuenta con un territorio de 1,882.6 km2 que representa el 2.6% de la del estado y su litoral tiene una longitud de 62km que representa el 12.3% de la costa guerrerense.

Durante el florecimiento de la cultura olmeca en la costa del golfo, que va del siglo XIII a principios de nuestra era, existió en el estado de Guerrero y en particular en la región, una cultura marginal que poco a poco fue siendo influida, absorbida y dominada por diferentes grupos externos, la bahía de Acapulco cuenta con dos sitios de origen olmeca y tambulo, entre playa Larga y cerro de la Ayuda e Icacos, entre el cerro del Guitarrón, junta Bruja y el Jarayón.
La influencia de la cultura olmeca como en otros lugares, consistió en agrupar aldeas agrícolas dispersas, construir pequeños centros ceremoniales y establecer las bases de la organización socioeconómica de los pueblos.


En el siglo VII de nuestra era, la influencia teotihuacana llegó a Acapulco por la ruta de Cuernavaca y Chilpancingo, mientras que la influencia maya penetró por la ruta de Tehuantepec, las regiones Mixteca, Montaña y la Costa Chica.

En la playa Hornos, Pie de la Cuesta y Tambuco, se han encontrado objetos de cerámica y piedra tallada de origen maya que demuestran los hallazgos arqueológicos.


Posteriormente, en el siglo XI hubo nuevas oleadas de inmigraciones náhuatl, coixcas procedentes de Aztlán en el norte del país.


De 1406 a 1502 después de ser sometido por la cultura Tolteca, Acapulco, se convirtió en parte del Imperio Azteca, Acapulco fue tomado por los Tarascos al igual que sucedió en Zacatula, en la región de la Costa Grande.

El 13 de Diciembre de 1521 consumada la conquista de Tenochtitlán, Cortés envió diversas expediciones al sur con el objeto de localizar vetas de oro, fue así que los españoles descubrieron en 1523 la bahía de Acapulco, enviado por Hernán Cortés arribó con su embarcación a la bahía de Acapulco, el español Francisco Chico el que se pronunció como descubridor por ser ese día dedicado a Santa Lucía le bautizó con dicho nombre a la hermosa bahía, aunque hay que constar que otros historiadores citan diversas fechas, de llegada de otros marinos.

El camino de herradura de la capital azteca a este puerto sirvió a Cortes para emplear a los indios a llevar carga para la construcción de embarcaciones que utilizaba en sus exploraciones lucrativas.


Cortés cambió el centro de operaciones marítimas de Zacatula a Acapulco, que ya entonces representaba una base ideal para la navegación, y en 1531 abrió el primer camino y unió a Acapulco con la Ciudad de México. En 1533 se instaló en la ensenada localizada entre las puntas Bruja y Diamante y en su honor hoy se llama puerto Marqués.


Al crearse la Alcaldía mayor de Acapulco, esta alcanzó una gran importancia llegando a representar la unidad de mando en toda la región, pues este puerto fue asiento de los pobres del Alcalde mayor y el gobernador Castellano, el cual a la vez tenía el título de Teniente de las cosas del mar del Sur y era responsable de las fuerzas españolas encargadas de vigilar la zona costera y escoltar en la región las mercaderías de la Nao de China; cuando eran trasladadas a la Ciudad de México.


Por cierto, Cortés frecuentaba a Acapulco, pernoctando en la pequeña bahía que después llamó Puerto Marqués en su honor, por ser el Marqués del Valle de Oaxaca.

El 30 de Junio de 1532 zarpó en su embarcación de la bahía de Acapulco el marino Diego Hurtado de Mendoza. En ese mismo año por decreto de la corona española, Acapulco fue denominada "Ciudad de los Reyes".


En 1524 sometieron a los indígenas y el capitán Saavedra Cerón, fue autorizado por Cortés para establecerse en esta región.

Otra versión dice que la bahía fue descubierta el 13 de diciembre de 1526, por un pequeño barco de exploración costera de nombre "El Tepache Santiago", al mando del capitán Santiago Guevara.

En 1525 se estableció en Cacahuatepec, la primera encomienda en la región que hoy ocupa el municipio, y en 1531 algunos españoles, entre los que destacaba Juan Rodríguez de Villafuerte, salieron de la Costa Chica para fundar el pueblo de Villafuerte en lo que hoy es Acapulco, tratando de someter a los indígenas e imponerles el pago de tributos, pero éstos se sumaron a la rebelión yopa iniciada en la región de Cuautepec, ante lo cual Cortés se vio obligado a enviar a Vasco Porcayo a negociar y hacer las paces con los indígenas, pactando algunas concesiones.
La provincia de Acapulco quedó encomendada a Rodríguez de Villafuerte quien recibía tributos como el cacao, algodón y maíz; esta provincia comprendía los pueblos de Acapulco, Acamiutla, Acaúlnanguala, Tepexuchil, Texcatlán, Citlala, Yacapul, Zalzapotla, Xaltianguisco, Coyuca de Benitez y Wexcaltepec.


En 1550 se instalaron en el puerto 30 familias españolas provenientes de la Ciudad de México, encabezadas por Fernando Santa Anna, con la finalidad de fundar una población netamente española en el perímetro de la bahía.


En 1556 es la patrona de Acapulco Santa María de Guía que es la misma de La Soledad, según algunos religiosos, pero fue en 1742 cuando se le dio un retoque a la imagen y de hecho desde entonces adquiere el nombre definitivo de La Soledad, que permanece en el altar mayor de lo que hoy es La Catedral.

En 1570 el rey Felipe II decretó a la a ciudad de Acapulco, como el sitio comercial para realizar los negocios entre América y Asia, principalmente Las Filipinas.

En 1590 con los hábitos franciscanos zarpó del puerto de Acapulco Felipe de Jesús hacia Asia para su movimiento cristiano, pero encontró la oposición del emperador. Junto con otros religiosos fue torturado y crucificado el 5 de febrero de 1591 en Nagasaki. Años más tarde se le declaró como el único santo mexicano.

En 1646 se realizaron actos de piratería por los ingleses que asaltaron a embarcaciones con grandes tesoros, que según una leyenda, están enterrados en la Isla de la Roqueta.

En 1616 se construyó el primer Fuerte de San Diego, para proteger a la población, pero el terremoto de 1776 lo derribó, dándose a la tarea de levantar otro castillo en 1783 que es el definitivo, baluarte de la lucha insurgente del padre José María Morelos y Pavón, cárcel para los revolucionarios que se opusieron a la dictadura de Porfirio Díaz (y algo para ripley, este lugar durante el siglo XX fue plaza de toros –hay fotos todavía en la super hamburguesa con toros al pie del fuerte -, sede de las reseñas mundiales de cine, escenario del estreno de El Pesebre con su autor Pablo Casals y sitio para diversas recepciones como la que se brindó a la Reina Isabel II, de Inglaterra y el príncipe consorte Felipe de Edimburgo, por el presidente Miguel de la Madrid).

El 1º de Noviembre de 1799 el rey Carlos IV, de España, declaró como Ciudad, a Acapulco. En el siglo XIX el barón Alejandro Von Humboldt, procedente de Guayaquil llegó al puerto y al asomarse desde la cubierta de su barco en la bocana y ver la belleza natural, exclamó que era el lugar más hermoso del mundo.

En Acapulco tuvieron lugar las grandes Ferias de la Nao de la China cada año, se desarrollaban del 10 de Enero al 25 de Febrero, donde se ofrecía lo más extravagante de la mercancía asiática.

Aquí llegó en una nao, La Mirra que se decía descendiente del Gran Mongol (sic), fue vendida al mejor postor y enviada a Puebla donde se le bautizó con el nombre de Catarina de San Juan, comunmente conocida hasta nuestros días como la China Poblana.

En 1831 tuvimos un hecho lamentable, el consumador de la Independencia y Ex presidente de la república, General Vicente Guerrero, fue traicionado por cincuenta mil pesos, por el italiano Francisco Picaluga en una hospedería que se encontraba frente al viejo Ayuntamiento, en la actual Plaza Sor Juana. Picaluga lo llevó con engaños al barco Colombo, dentro lo apresó, lo trasladó a las bahías de Huatulco y de ahí llevado afrente a un convento en Culiapan, donde fue fusilado.

La posada se encontraba a unos cuantos pasos del convento, del zócalo, del templo de La Soledad, sobre la vereda que iba a dar a los acantilados de La Quebrada, era la casa más grande, ahí se hospedaban los obispos. Ahí descanso unos días, Benito Juárez, cuando buscó la entrevista con el General Juan Alvarez, que dio paso al Plan de Ayutla y a la consolidación de la república, ahí vivió mucho tiempo Ignacio Comonfort al ocupar la administración de la aduana marítima, en fin, ahí llegaron todos los personajes desde principios del siglo pasado. Sillones, camas, cartas, documentos y otras reliquias, se conservaron mucho tiempo en esa casa, que se perdieron entre ellas algunas fotografías o pinturas sobre el Benemérito de las Américas, al no pensarse quizá lo que significaba el concepto de la historia nacional sino ahí fuera el museo de tantos próceres que se hospedaron en esa casa que tenía portones, jardines y caballerizas, donde también acostumbraban arribar los arrieros a vender sus mercancías para los comerciantes españoles y mexicanos. Otros llegaban en barcos, también buscaban refugio en esta posada. Ya hasta 1918, se formalizó el hotel "Altavista", que manejaban Luis González Veléz y su esposa Guadalupe Adame Salazar. Esta casa perteneció al doctor Roberto Posada y a las mamitas González, una de ellas esposa del facultativo y las mamitas, heredaron la casa a los hermanos Carlos, Virginia, Alberto, Agustín y a Luis González Veles.

En 1889 el arquitecto Enrique Lauller y el presidente municipal de Acapulco, Antonio Pintos Sierra elaboraron el plano de esta Ciudad y Puerto cuando eran cinco mil habitantes y pocos barrios como La Lima, Los Tepetates, Viejo Campo santo, Tambuco, La Guinea, que por cierto por decreto del Gobierno del Estado de Guerrero, fueron declarados como históricos, conservándose como están como un símbolo cultural y típico.

El 2 de mayo de 1895 nació en el barrio de La Playa, José Azueta, uno de los grandes héroes mexicanos, que el 21 de Abril de 1914 con el grado de teniente, en el puerto de Veracruz defendió la soberanía nacional ante el invasor norteamericano, cuando se le quiso proporcionar atención médica con un facultativo de ese país lo rechazó, él murió junto con el cadete veracruzano Virgilio Uribe.

Otro acapulqueño ilustre nacido en 1890 fue Juan R. Escudero, quien en su juventud al conocer las penurias de sus paisanos, a pesar de ser hijo de un comerciante rico español, luchó contra los propios empresarios españoles y mexicanos que explotaban a los obreros, los defendió en su periódico "regeneración", como fundador del partido obrero, alcalde y ciudadano, lo que motivó un complot, siendo atacado primero en el palacio municipal donde al dársele el tiro de gracia quedó paralítico, vivió y desde la silla de ruedas continuó la defensa de los marginados, pero el 21 de Diciembre de 1923 después de estar en las mazmorras del Fuerte de San Diego, fue fusilado junto con sus hermanos Francisco y Felipe que secundaban su lucha.

A las cero horas del nacimiento del siglo XX los nativos no pasaban de cinco mil, festejaron el advenimiento con cohetes, verbenas y otras muestras de alegría.

En 1903 vio la primera luz en Acapulco José Agustín Ramírez Altamirano, que desde la tierna edad tocando el órgano en el templo o tomando la guitarra compuso lo mejor como el Himno a la Madre, el Corrido del Agrarista, el vals María Elena que le regaló a Lorenzo Barcelata, Acapulqueña, Caleta, La San Marqueña, Ometepec, Linalore y otras. Un hombre que además de maestro, fue insigne borracho y pendenciero, dejando de vivir a la edad de 54 años por cirrosis hepática. A la postre, su hermana; la también maestra Conchita, fundó el Instituto México, en la avenida Niños Héroes y Tehuacan. Aún pueden encontrarse en este colegio, piezas escritas por él.

El 14 de Febrero de 1909 Acapulco vivió una de las mayores tragedias, cuando se incendió el Teatro Flores, construido de madera, sin seguridad, pues las puertas en lugar de abrir hacia fuera eran al revés y eso ocasionó que se convirtieran en cenizas cientos de residentes y costeños que vinieron a la inauguración de ese escenario donde hubo muchos que lo contaron como el niño Pepe Muñuzuri, que con el tiempo se convertiría en un periodista, lo salvó su padre, don Samuel, al arrojarlo hacia fuera.

El 30 de Julio también de 1909 un terremoto sacudió a Acapulco, llevando la muerte, la desesperación y la zozobra a los habitantes.

En 1920 el presidente Alvaro Obregón planeó el camino a Acapulco que lo terminó ocho años después el presidente Plutarco Elías Calles con lo que inició una nueva vida. Del turismo a este destino de playa, convirtiéndose las casas particulares en de huéspedes, con hamacas, catres y buen pescado o marisco, carnes y las frutas de la estación, no pasando de dos pesos diarios, cuarto y comida. Fue como se fundaron los hoteles "Acapulco", de don Federico Pintos (Bisabuelo del conocido actor Hector Mujica Pintos); "jardín", de doña Balbina Alarcón de Villalvazo y "Miramar", de don Adolfo Argudín, donde llegaban los Presidentes de la República, estadistas, banqueros, estrellas de cine y otras personalidades.

El 9 de octubre de 1920 ancló en la bahía el buque real inglés "Renov" trayendo a bordo al príncipe Eduardo que no recibió honores oficiales por estar rotas las relaciones entre la Gran Bretaña y México, pero de todos modos la amabilidad y anfiotrionía de los nativos permitieron que el soberano recorriera hasta Pie de la Cuesta. Es el mismo que abdicó ala corona, pasando el trono a su hermano Jorge, por preferir el amor de la plebeya Wally Simpson. Al morir el Rey subió al trono Isabel II.

El llamado príncipe azul se encontró aquí al almirante Bretón que fuera héroe de la primera guerra mundial y a quien los nativos le apedreaban como un loco, o pordiosero. Que gran sorpresa se llevaron todos cuando pasó revista a la tropa real y, este misterioso hombre que se dedicaba a la evangelización, desapareció, tal como había llegado.

En 1920 accidentalmente una pareja estadounidense que se dirigía a Panamá aterrizó sobre la llanura de Pie de la Cuesta, un pájaro de acero jamás visto, por lo que acudieron a darles la bienvenida. Fue, hasta 1929 cuando se iniciaron los vuelos comerciales, instalándose el campo de aterrizaje frente a la Playa Hornos, en lo que después fue "Hotel Papagayo" y hoy parque público para los niños y, donde hicieron sus incursiones los pilotos Zarate, el chueco Espinoza, Pepe de la Vega y Santacilla.

Acapulco seguía creciendo y urgía un aeropuerto que no ocasionara tantos riesgos y accidentes mortales. Los técnicos localizaron una amplia superficie entre mar y laguna, en Pie de la Cuesta y hasta allá llevaban pasaje en sus automóviles Pepe Villalvazo, además del administrador de Aeronaves de México, Ramiro Sosa Meléndez, Francisco María Dávila, Leobardo Cano, Sigifrido Aguirre Piza, Rafael Camacho y otros.

Acapulco siguió creciendo en hoteles como el Papagayo, La Marina, Los Flamingos, El Mirador Del Monte, Las Palmas, Casablanca, Club de Pesca. Con la avenida Costera inaugurada en 1947 por el presidente Miguel Alemán Valdés, se construyeron más hoteles y se proyecto un nuevo aeropuerto en Plan de los Amates donde comenzaron a llegar los jets, pero luego se amplió a internacional en el gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz, que lo inauguró en 1967, con el nombre de Juan Alvarez.

Con el presidente Lázaro Cárdenas del Río se colocó el primer aparato telefónico desapareciendo la compañía Erickson para ir modernizándose muy a la mexicana hasta llegar a la actual automatización. El texano Alberto Pullen por un lado crea la Fraccionadora de Acapulco en la Península de las Playas y se asocia con el alemán Wolfgan Shombon, viene al desarrollo moderno.

Johnny Weismuller, John Wayne, Elizabeth Taylor, Orson Wells, Tyrone Power, Erroy Flyn y otros artistas de Hollywood toman como su sitio de verano a Acapulco, alquilan una casa club por el rumbo de Caleta pero se dan cuenta que puede ser sede "el hotel los Flamingos" y lo compran. Allí llevan a cabo sus reuniones con artistas mexicanos como Pedro Armendariz, Lola del Río, María Feliz y algunos más. Filman un gran número de películas que viene a ser la gran promoción hacia Acapulco en el mundo entero.

Yves Custeau en su barco oceanográfico "Callipso" pasa sus temporadas en la bahía. Aquí escribe y aprende español el autor de "Exodo", León Uris. Escribe sus memorias frente a nuestro mar el ex premier ingles Anthony Eden. Pasa su luna de miel aquí Brigitte Bardot. Se casa aquí con Mike Todd la bella Elizabeth Taylor.

Vienen en sus giras memorables el doctor A. Sukarno, entonces presidente de Indonesia, Josip Bross Tito, presidente de Yugoslavia, Dwight Eisenhower, John F. Kennedy y Lyndon Baines Johnson presidentes de los Estados Unidos. Cada año el diplomático alemán estadounidense Henry Kissinger, disfruta de vacaciones. Aquí pasa su luna de miel.

El ex presidente José López Portillo dijo: Acapulco vive y vivirá y recientemente el presidente Carlos Salinas de Gortari exclamo: Acapulco es la tierra del eterno sol.

Así, Acapulco vivió sus años dorados como destino turístico durante los años 50, vio todo tipo de eventos internacionales, como hemos visto en las crónicas. Su clima privilegiado y su bahía, lo hicieron el destino de playa ideal

La leyenda de Acatl yQuiahuitl

La leyenda principia cuando una tribu yope que se había establecido en las inmediaciones de la bahía, se ve atacada por otra deorigen náhuatl, que los derrota y obliga a huir. La tribu náhuatl era nómada por lo que transitoriamente se establece en el lugar que arrebatara a los yopes. Durante su estadía en la cuenca de la bahía, nace Acatl hijo del jefe de dicha tribu, quien lo encomienda a la protección de Quetzalcóatl. Los nómadas abandonan el lugar que ocuparan en busca de otros sitios de caza. Transcurren los años y Acatl, con el consentimiento de su padre, parte en busca de su futura esposa y en su peregrinar llega al sitio donde se encontraba una tribu y se enamora perdidamente de Quiáhuitl, la hija del jefe, sin saber que pertenecía a la tribu yope que su padre había derrotado.


El padre de Quiáhuitl, por el odio y rencor que tenía contra el padre Acatl que lo había expulsado de las inmediaciones de la bahía, niega el permiso para los esponsales y maldice a Acatl, invocando a sus dioses para que lo hechicen. Acatl entristecido, llega al refugio donde había nacido y dando paso a su desilusión, sin saber que con ello se cumplía el hechizo, lloró tanto su amargura, que las perlas incontenibles de sus ojos humedecieron su atlético cuerpo, que poco a poco se fue deshaciendo, derritiéndose completamente, para convertirse en un charco de lodo y no de sangre, del cual, como hijos de Acatl, brotaron unos carrizos.


Quetzalcóatl, furioso por el daño que le habían ocasionado a su protegido, castiga a los yopes en la persona de Quiáhuitl, convirtiéndola en una nube. Una tarde la nube penetra por la bocana a la bahía y habiendo localizado los carrizos, hijos de su amado Acatl, la furia y celos la invaden, por lo que se arroja sobre ellos en forma de tromba, destruyéndolos y arrasándolos para morir en el lodazal y fundirse en Acatl, compartiendo así su destino.


De esta leyenda se desprenden las definiciones de Acapulco: "lugar de las cañas en el lodo", "en el lugar de los carrizos grandes o de las cañas grandes", "carrizal destruido" o "en el lugar en el que fuero destruidos o arrasados los carrizos".


El primer extranjero en Acapulco.


Existe otra leyenda que dice que el primer extranjero que llegó a Acapulco era un monje chino con el nombre de Fa Hsien quien visitó el pequeño poblado en tiempos prehispánicos, alrededor del 417 d.C, mucho antes que Cristóbal Colón hubiera cruzado el Atlántico para descubrir América. De regreso en China, el monje relató sobre el hermoso pueblo que llamó "Ye Pa Ti" o el " Lugar de las Aguas Hermosas". Contó de llegar y encontrar a amigables nativos pertenecientes a la rama de los indios Nahoa, con quienes pudo comunicarse a través de buena voluntad y señas. Le dio a los nativos su primera probada de arroz y a cambio le dieron a él tortillas de maíz, venado seco y cerdo salvaje. Les dejó muestras de vestimentas de seda y aparentemente logró cruzar en varias ocasiones más, trayendo cada vez consigo más artículos para trueque. Esta leyenda habla sobre encuentros y comercio tempranos con la cultura china, pero aunque existe testimonio de esto en varios registros chinos, es poca la evidencia física con la que se cuenta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Nautrus: Felicidades, por tu relato de la historia de Acapulco. Es muy interesasnte y educativo todo lo que escribes, pero me gustaria documentarte un poco sobre un personaje que llego de Nueva York a este puerto en 1946, Morris Arthur Silverman Ratner. Biologo Naturalista de la Universidad de Berkeley California, quien en 1948 creara "LA EXPLORADORA" primera lancha con fondo de cristal en el pais y desde la cual el turista podia disfrutar de las bellezas sumergidas del puerto, explicadas cientificamente. Funda tambien en 1952 lo que hoy se conoce como Eco-Turismo con las primeras excursiones turisticas a las regiones de la laguna de Coyuca y poblaciones entre Acapulco y Coyuca motrando al turista la flora y fauna de las entonces selvaticas regiones en su "ACAPULCO SAFARI" y otras contribuciones al turismo de los 50s 60s y 70s
Seria muy interesante agregar a tu blog esta parte de la interesante de la historia de Acapulco.
Tengo toda esta informacion con imagenes que te aseguro pueden ser de utilidad informativa.
mi correo es am_silverman@yahoo.com.mx

nautrus dijo...

Gracias por la información que compartes con la Nautrosfera, lo que llamas mi relato o lo que escribo, es realmente de todos, es información que circula en la red y que cuando nos nace la curiosidad, el internet y sobre todo la Wikipedia nos proporcionan lo que buscamos, nuevamente gracias por el dato.

Anónimo dijo...

hola nautrus te felicito por relatar y dar aconocer la historia de acapulco.me llamo ricardo castrejon y soy originario de este bello puerto nacido y criado en el barrio de la guinea,me gustaria que documentaras los primeros pobladores de los barrios histiricos de acapulco escrito en un libro por don rosendo pintos lacunza historiador y escritor. y te doy las gracias por dar a conocer a mi juicio una de las maravillas del mundo viviente.