lunes, 21 de abril de 2008

NOSTRADAMUS


Nostradamus (Michel de Nôtre-Dame; Saint-Rémy-de-Provence, Francia, 1503 - Salon, 1566) Médico y astrólogo francés, famoso por el profecías que publicó en 1555 con el título Las verdaderas centurias y profecías, en las que anticipa el futuro de la humanidad hasta el fin del mundo, que situó en el año 3797.

Jean-Aimes de Chavigny, magistrado de la ciudad de Beaune en 1548 y doctor en Derecho y Teología, nos informa cumplidamente de los primeros años del enigmático profeta: "Michel Nostradamus, el hombre más renombrado y el más famoso de cuantos se han hecho famosos desde hace largo tiempo por la predicación deducida del conocimiento de los astros, nació en la villa de Saint-Rémy, en Provenza, el año de gracia de 1503, un jueves 14 de diciembre, alrededor de las doce del mediodía. Su padre se llamaba Jacobo de Nostredame, notario del lugar; su madre, Renata de Saint-Rémy. Sus abuelos paternos y maternos pasaron por muy sabios en matemáticas y en medicina, habiendo recibido él de sus progenitores el conocimiento de sus antiguos parientes."

Esos antepasados eran judíos, de la tribu de Isacar, al parecer pródiga en adivinos. En torno a 1480, un edicto regio había amenazado a todos los hebreos de Provenza con la confiscación si no se convertían, de modo que el bisabuelo de nuestro profeta, llamado Abraham Salomón, pensó que era más práctico bautizarse que perderlo todo. Tomó el apellido de Nostredame, que más tarde Michel latinizaría y convertiría en Nostradamus, en un intento de revestirlo de dignidad y misterio. Así pues, Nostradamus nació en el catolicismo y rodeado de sabios que muy pronto le iniciaron en las profundidades de las matemáticas, lo que por aquel entonces significaba adentrarse en la astrología, y también en el arte de la medicina y la farmacia.

Desde muy joven aprendió a manejar el astrolabio, a conocer las estrellas y a describir el destino de los hombres en sus aparentemente caprichosas conjunciones. En Avignon y Montpellier estudió letras, además de medicina y filosofía, asombrando a compañeros y profesores por sus raras facultades y su infalible memoria. Tenía veintidós años cuando, durante una epidemia de peste que asoló la ciudad de Montpellier, inventó unos polvos preventivos que tuvieron mucho éxito.

En 1531, Michel fue invitado por Julius Caesar Scaliger para acudir al pueblo de Agen, donde desposó a una mujer cuyo nombre se encuentra aún bajo disputa (posiblemente Henriette d'Encausse), con la cual procreó dos hijos. En 1537 murieron su esposa y sus dos niños, presumiblemente a causa de la peste bubonica. En ese momento, Scaliger tuvo una disputa con él, y las autoridades de la Iglesia le solicitaron enfrentarlo a la inquisición en Toulouse por un descortés comentario hecho sobre la realización de una estatua de la Virgen María.

En 1545 acudió con el físico Louis Serre con tal de enfrentar un brote de la plaga en la comunidad de Marseille, para luego continuar en su intento por la erradicación de la misma en las regiones de Salon-de-Provence y Aix-en-Provence, siendo la primera donde establecería su residencia, la cual habitaría hasta llegado su fallecimiento.

Su espíritu inquieto y errabundo le llevó a recorrer Francia e Italia, donde tuvo lugar una ya famosa anécdota: en Génova, paseando con otros viajeros, encontró a un humilde monje franciscano, antiguo porquerizo, llamado Felice Peretti. Nostradamus se arrodilló ante él, en medio del estupor de quienes presenciaban la escena. "No hago otra cosa que rendir el debido respeto a Su Santidad", dijo con sencillez el adivino; en 1585, Peretti subiría al trono pontificio con el nombre de Sixto V.

Convertido en boticario y perfumista, se instaló en Marsella y dedicó su ingenio a la elaboración de elixires, perfumes y filtros de amor. Fue en esos días de 1546 cuando tuvo lugar un acontecimiento que llevaría a Nostradamus a los umbrales de la fama: la terrible epidemia llamada del "carbón provenzal". Aix-en-Provence fue el centro de la plaga. Los afectados por ella se volvían negros como el carbón antes de morir atacados por tremendos dolores, de ahí el nombre que se le asignó con ironía no exenta de crueldad.

Nostradamus inventó un mejunje compuesto de resina de ciprés, ámbar gris y zumo de pétalos de rosa que habían de recogerse en cestos cada madrugada. El fármaco, inexplicablemente, consiguió cortar el contagio y revistió a su creador de honores y prestigio, hasta el punto de ser requerida su presencia en Lyon cuando allí se declaró un nuevo brote de peste.

Al año siguiente, Nostradamus se instaló en la villa de Salon, que entonces se llamaba Salon-de-Crau. En una casa de modesta apariencia abrió su consulta y se dedicó a atender a una nutrida clientela, ansiosa de adquirir sus aceites, pócimas y bebedizos contra todo tipo de males. En esa época elaboró una de sus más apreciadas mixturas, capaz de curar la esterilidad. La fórmula se componía de los siguientes ingredientes: orina de cordero, sangre de liebre, pata izquierda de comadreja sumergida en vinagre fuerte, cuerno de ciervo pulverizado, estiércol de vaca y leche de burra.

Al parecer, Nostradamus empleó este remedio para poner fin a los desvelos de la florentina Catalina de Médicis, nieta del papa Clemente VII, hija de Lorenzo de Médicis y esposa del rey de Francia Enrique II. Catalina. que era tan inteligente como víctima de las supersticiones, se rodeaba de una nube de adivinos, nigromantes y astrólogos, y encontró en Nostradamus el crédulo sosiego que necesitaba. Había permanecido once años sin hijos y sufría viendo a su regio marido rodeado de amantes. Tras ingerir el que suponemos repugnante preparado de Nostradamus, Catalina empezó a parir de forma prodigiosa hasta alcanzar la cifra de diez hijos.

Al establecerse en Salon-de-Provence, en 1547 desposó a una viuda adinerada llamada Anne Ponsarde Gemelle. Durante este período, Michel comenzó a alejarse de la medicina para acercarse a lo oculto. Con su supuesta habilidad para prever el futuro, escribió una serie de almanaques anuales (siendo el primero publicado en 1550), suceso donde comenzó a utilizar la versión látina de su nombre auténtico, refiriéndose ahora como Nostradamus. Fue gracias a su éxito que se vio motivado a continuar redactando con mayor frecuencia dichas publicaciones.

Nostradamus atendía a sus clientes durante el día y permanecía durante la noche encerrado en un observatorio que había hecho instalar en la parte alta de su casa. Todos lo consideraban un maravilloso hechicero y un habilísimo médico, lo que para las gentes era lo mismo, pero muy pocos conocían su relación con los astros.

En aquellos días abundaban los pronosticadores y Nostradamus no quería ser uno más, sino el mejor. El magistrado Chavigny nos cuenta cómo "él preveía las grandes revoluciones y cambios que habían de ocurrir en Europa y aun las guerras civiles y sangrientas y las perniciosas perturbaciones que iban a asolar el mundo, y lleno de entusiasmo y como arrebatado por un furor enteramente nuevo, se puso a escribir sus Centurias y demás presagios".

Por miedo a que la novedad de la materia suscitase maledicencias y calumnias, como efectivamente ocurrió, Nostradamus prefirió guardar sus profecías para sí mismo, hasta que en 1555 decidió darlas a la luz. El éxito de esos crípticos cuartetos fue inmediato. En la corte, el rey y su esposa quedaron maravillados. Nostradamus fue reclamado en París, donde Enrique II lo colmó de regalos y su impresionante figura barbada hechizó a los cortesanos. En los años siguientes, su prestigio aumentaría hasta límites inconcebibles cuando una de sus predicciones, la relativa a la muerte del rey, se cumplió tal como él había escrito.

Años antes, el astrólogo Luca Gaurico, consultado por Catalina de Médicis, ya había pronosticado que su marido perecería en duelo. Convertido en rey, Enrique había escrito: "No existe apariencia alguna de que yo vaya a morir de tal manera. El rey de España y yo acabamos de hacer la paz, y aunque no la hubiéramos hecho, dudo mucho de que llegásemos a batirnos en duelo ocupando tan alta dignidad". Cuando aparecieron las profecías de Nostradamus, fue grande la curiosidad en la corte. ¿Era el profeta de Salon de la misma opinión que Gaurico? Los más aficionados a los criptogramas no tardaron en encontrar en las Centurias una cuarteta en la que podía encontrarse la respuesta:

El joven león al viejo ha de vencer,
en campo del honor, con duelo singular.
En jaula de oro, sus ojos sacará,
de dos heridas una, para morir muerte cruel.

Posteriormente, los comentadores han encontrado que todo está muy claro. De los dos leones, el primero trataba de representar el signo astrológico de Francia y de su rey; el otro era el león heráldico de Escocia, bajo cuyo blasón combatía el conde de Montgomery, lugarteniente entonces de la guardia escocesa en la corte de Francia.

Los hechos ocurrieron así: en uno de los torneos que festejaban el fin de la guerra con España, el rey quiso medir sus fuerzas con Montgomery. Este último golpeó involuntariamente con su lanza la coraza de Enrique, con tan mala fortuna que una astilla penetró bajo la visera del yelmo real, que brillaba como el oro. Como auguraba la profecía, el joven león escocés era doce años más joven que el rey y de las dos heridas, fractura de cráneo y ojo atravesado, sólo la segunda era mortal, como indicaron los médicos. La crueldad de la muerte se advierte en que la agonía de Enrique duró más de doce días. Los versos se habían cumplido con fatídica precisión. Nostradamus nada más se equivocó en un detalle: no fueron los dos sino un solo ojo el herido. Lo demás aparecía tan exacto que la reputación de Nostradamus no iba a decaer ya hasta su muerte.

Los últimos días del profeta son también narrados con rigor de letrado por Jean-Aimes de Chavigny: "Había pasado ya de los sesenta años y estaba muy débil a causa de las enfermedades frecuentes que lo afligían, en especial artritis y gota. Falleció el 2 de julio de 1566, poco antes de la salida del sol. Podemos muy bien creer que le fue conocido el tiempo de su muerte, y aun el día y la hora, puesto que, a finales de junio de dicho año, había escrito de su propia mano estas palabras latinas: Hic prope mors est, mi muerte está próxima. Y el día antes de pasar de esta vida a la otra, habiéndolo yo asistido durante largo tiempo y habiendo estado cuidándolo desde el anochecer hasta el día siguiente por la mañana, me dijo estas palabras: ¡No me verá con vida la salida del sol!".

«Aquí descansan los restos mortales del ilustrísimo Michel Nostradamus, el único hombre digno, a juicio de todos los mortales, de escribir con pluma casi divina, bajo la influencia de los astros, el futuro del mundo.». Así reza el epitafio de Nostradamus, cuyas primeras profecías ya le habían otorgado cierta fama y estas palabras profetizan una inmortalidad de los pensamientos del profeta. Incluso se dice que fue capaz de predecir su propia fecha de muerte y se cuenta que cuando los saqueadores llegaron a su tumba encontraron entre sus restos un medallón de oro colgado que tenía la fecha exacta del saqueo de la tumba en los tiempos turbulentos de la Revolución Francesa.



Las verdaderas centurias y profecías

La obra que dio fama a Nostradamus es una colección de enigmas y profecías en verso, publicadas en cuatro "centurias" o volúmenes de cien cuartetas cada uno. En 1558 la colección fue completada por otros seis volúmenes.

En un lenguaje sibilino y hermético, sin orden cronológico, las cuartetas de las Centurias exponen profecías y pronósticos sobre una edad histórica que llega hasta el año 3797. Según ciertos comentadores, muchas de estas profecías se realizaron; de la muerte de Enrique II en un torneo, a la de Luis XVI; de la caída de Napoleón a la guerra de 1939.

Enigmáticas y sugerentes, las cuartetas proféticas reunidas por Nostradamus en sus Centurias brillan como las estrellas lejanas, cuya claridad es más misteriosa que la del sol. No obstante, Nostradamus no redactó sus profecías pretendiendo rigor, sino llevado por su olfato y su inspiración. En 1542 escribirá a su hijo César: "Estando a veces durante toda una semana penetrado de la inspiración que llenaba de suave olor mis estudios nocturnos, he compuesto, mediante largos cálculos, libros de profecías un poco oscuramente redactados, y que son vaticinios perpetuos desde hoy hasta el año 3797. Es posible que algunas personas muevan con escepticismo la cabeza en razón de la extensión de mis profecías sobre tan largo período, y sin embargo todas ellas se realizarán y se comprenderán inteligiblemente en toda la Tierra."

Habida cuenta de la celeridad con la que evolucionan las sociedades, la osadía de su empeño merece admiración. Cosa bien distinta es estimar válidas sus predicciones, como siguen haciendo muchos. Éstas aparecen redactadas en un lenguaje ambiguo y en cuartetos rimados, lo cual dificulta aún más su interpretación. Cabe pensar que este carácter confuso fue desarrollado intencionadamente por Nostradamus a fin de que sus predicciones pudieran ser interpretadas por las futuras generaciones tanto en un sentido como en otro. De este modo son los acontecimientos los que se ajustan a las profecías y no al revés.

Lo cierto es que muy pronto comenzaron a reconocérsele sus méritos como profeta. Ocho años después de que publicara sus Centurias, una de sus predicciones, aquella que hacía referencia a la muerte de Enrique II de Francia en un torneo, se cumplió. Tras este hecho comenzaron a propagarse los rumores sobre el carácter visionario de Nostradamus, lo que unido a sus éxitos como médico lo convirtió en una mezcla de terapeuta y mago a los ojos de la sociedad de la época, hasta el punto de que el rey Carlos IX lo nombró médico de la corte.

La admiración social se acrecentó aún más el 2 de julio de 1566, día en el que, como había predicho unos pocos años antes, aconteció su muerte. Desde entonces, década tras década, siglo tras siglo, muchos han sido los encargados de supervisar el cumplimiento de las profecías de Nostradamus y alertar sobre su eventual consumación. Tan sólo unos años después de muerto, nuevos acontecimientos vendrían a cimentar su fama. Así, la batalla de Lepanto (1571) fue predicha en los siguientes términos:

A las Españas llegará un rey muy poderoso
por mar y por tierra subyugando nuestro mediodía.
Este mal hará rebajando la Media Luna
bajar las alas a los del viernes.

Y, en efecto, Felipe II, que reinó entre 1555 y 1598, llegó a ocupar París (mediodía francés) y a enfrentarse militarmente a los sultanes otomanos (la Media Luna) por el control del Mediterráneo.

De ser Nostradamus capaz de prever probables futuros para individuos y naciones, el entendimiento de su pasado y métodos podrían servir como más que simple curiosidad sobre el hombre en particular. Nostradamus dejó pistas para aquellos quienes pudieran interesarse en descubrir el místico camino por sí mismos...

Sus estudios médicos incluyeron escritos hechos por Alberto Magnus, Paracelsus y Cornelio Agrippa. Nostradamus poseyó un libro sobre las llaves de Salomón y estudió la kábala judía, la cual afirma que la reunión con el Divino es posible a través del estudio del árbol de la vida, un camino místico con diez niveles de conciencia. En Sicilia entró en contacto con los místicos Sufi y leyó "El Elíxir de la Extrema Felicidad", escrito por el maestro Sufi al-Ghazzali. Nostradamus también estudió "De Mysteriis Aegyptorum" (los misterios egipcios), un libro sobre magia caldea y asiria escrito por Jamblinchus (Jamblico, Iamblico), un neo-platónico del siglo IV.


Centurias impresas en Turín en 1720.Nostradamus empleó varias técnicas para entrar al estado meditativo necesario para acceder a futuras probabilidades. Para entrar en estado de trance incluyó los antiguos métodos de contemplación de la flama, contemplación del agua o incluso ambos simultáneamente. Estas técnicas fueron diseñadas para detener la mente y así lograr ver internamente. También utilizó una técnica de Branchus , el profeta délfico de Grecia, que consistía en sentarse sobre un trípode de bronce y contemplar el interior de un bol de bronce lleno con agua y varios aceites y especias. En su carta a Enrique II, Nostradamus dice "he vaciado mi alma, cerebro y corazón de toda preocupación y he logrado un estado de tranquilidad y quietud de la mente los cuales son requisitos para predecir a través del trípode de bronce". En la actualidad, a diferencia de las épocas de extrema censura de Nostradamus, existen muchos libros los cuales explican métodos a través de los cuales entrar en estado meditativo o "frecuencia cerebral theta".

Santinatalisismo

Fue previsto por el famoso profeta Nostradamus en el siglo XVI. Fue transcripto al idioma español por la filosofa Gabriela P. en el año 2001.

Definición

Palabra latina cuyo significado es: la unión entre las palabras Santiago y Natali. Nostradamus una de esas noches predijo que vería a una mujer con alma de mariposa enamorarse profundamente de un hombre del pueblo de Sodoma y Gomorra. El cual le correspondería con el mismo amor desde el primer instante en que se conocieron.

Pero una maldición caería sobre ellos, que impediría este amor. Vio en sus predicciones que la maldición seria una oruga, inmensa muy cerca de los dos, que evitaría de todas las formas la conexión entre ellos.

Sin embargo los dos son almas gemelas que se complementan entre sí. Predijo que esa maldición duraría 7 años y que luego de eso estarían juntos para toda la eternidad. Pero para ello el hombre debe enfrentar a su peor miedo “la oruga”.

1999

C10, Q72
(En) el año mil novecientos noventa (y) nueve (nuevo?) septimo mes,
Desde el cielo vendrá un gran Rey del terror,
Resucitará un gran Rey de Angoulmois,
Antes y después Marte reinarà en buenahora.

Angoulmois puede referirse al condado francés de Angouleme, cuna de la casa real Valois, o talvéz ser anagramado como "Mongoulais", que indicaría proveniente "de Mongolia".

La X.72 es una de las más famosas predicciones de Nostradamus, frecuentemente interpretada como la profecía de un gran desastre o la aparición de un terrorista en julio del año 1999. En las noticias de ese mes podemos solo recordar la muerte de John Kennedy, Jr.. (omissis).

Nada a que ver con un "Rey del Terror" descendido del cielo. Genghis Khan, o qualquier otro tipo de "gran rey", brillaba por su ausencia en las servicios noticiosos. Algunos nostradamianos piensan que el año indicado no sea el 1999, y que el desastre mencionado deba todavía llegar, aunque no explican muy claramente este punto de vista.

El Rey Francisco I de Francia se llamaba en el original francés François de Valois-Angoulême, siendo descendiente de estas dos casadas nobiliares. Por esto también podríamos suponer que se trate del nacimiento de un personaje que renovaría la Monarquía francesa Otros sostienen que Nostradamus estaba dando los primeros avisos de los ataques del 11 de septiembre, dado que el mes de septiembre era originariamente el septimo mes del calendario Juliano. Dicen que "Mongolia" se aplica a la extensa area alrededor de Afghanistan y que el "Rey" es nada mismo que Osama bin Laden.

Marte podría ser interpretado como la guerra (o como la paz en los años 90 y la sucesiva guerra en Medio Oriente después de los ataques) o podría referirse astronómicamente a la proximidad orbital del planeta Marte en Agosto 2003. El año 1999, si se aplica a los ataques del 11/9, parece ser un error astronómico. Algunos lo han interpretado como un error intencional (o talvéz un error mecánico de la esfera armilar de Nostradamus) y que el descarte de dos años se debe correlar o a la orbita de Marte, o talvéz a divergencias en el determinar la verdadera fecha de nacimiento de Jesùs.

El ataque a las Torres Gemelas de NYC (11 de septiembre de 2001)

C6, Q97
Cinco* y cuarenta grados el cielo quemarà,
Fuego se acerca a la gran ciudad nueva:
En un instante una gran llama dispersa saltarà,
Cuando se querrá hacer prueba de los Normandos.
*(Cinco tal vez podría referirse al número de terroristas en cada
avión, además del número proyectado de aviones para secuestrar)

Después de los eventos del 11 septiembre 2001, muchos nostradamianos recordaron esta cuarteta. Declararon que la latitud de "cinco y cuarenta" así como la gran "ciudad nueva" se pueden aplicar a Nueva York. Los críticos señalan como Nostradamus se equivocó con latitud, porque Nueva York se encuentra muy debajo del 41° paralelo. Además, la palabra "cité neuve", ciudad nueva, es el nombre de una ciudad francesa que por coincidencia se encuentra en la misma latitud. "Hacer prueba de los Normandos" se interpreta en muchas maneras; "Normandos" se puede aplicar a los residentes de Norteamérica, Inglaterra, o Francia. Un lector italiano sostiene que hay que mirar hacia Palermo, en Sicilia, donde justo en el 2001 se realizaban test sobre el ADN de los cuerpos de los Re Svevi, normandos, que están sepultados en una catedral.

Fin del mundo

Centuria X

Otra aportación:
Al enemigo, el enemigo sea prometido,
No aguantará, los cautivos retenidos:
Capturados, prima muerte, y el resto en camisa.
Maldito el resto por ser apoyados.

II
Vela galera de nave esconderá,
La gran flota hará salir la menor,
Diez naves cercanas la volverán a repeler,
Gran vencida unidas a sí reunirse.

III
Y tras de cinco rebaños sacar,
Un fugitivo por Penelón dejará,
Falso murmurar, ayuda venida por entonces.
El jefe el sitio entonces abandonará.

IV
A medianoche conductor del ejército,
Le salvará súbito desvanecimiento,
Siete años más tarde la fama no dañada
A su regreso no dirá nunca que sí.

V
Albi y Castres harán nueva liga,
Nuevos Arrianos Lisboa y Portugal.
Carcasona, Toulouse consumarán su lid.
Cuando jefe nuevo monstruo de Lauragues.

VI
Sardon Nemans tan alto desboradarán
Que se deseará Deucalion renacer,
En el coloso la mayor parte huirá,
Vesta sepulcro fuego extinto aparecerá.

VII
El gran conflicto que se apresta en Nancy
El Emacio dirá todo yo someto,
La isla Británica por vino, sal en solsticio,
Mitad dos Fil, mucho tiempo no aguantará Metz.

VIII
Índice y pulgar profundizarán el frente
De Senegal el Conde a su hijo propio,
Myrnamea por varios de tomada frente.
Tres en siete días heridos de muerte.

IX
De Castellón higueras día de bruma,
De mujer infame nacerá soberano príncipe
Renombre de calzas perfúmanlo póstumamente.
Nunca Rey fue tan malo en su provincia.

X
Montones de asesinados, enormes adulterios,
Gran enemigo de todo el género humano,
Que será peor que abuelos, tíos y padres.
En hierro, fuego, agua, sanguinario e inhumano.

XI
Bajo Junquera peligroso paso
Hará pasar el póstumo su banda.
Los montes Pirineos pasar fuera su bagaje,
De Perpiñan correrá Duque a Tende.

XII
Elegido como Papa, de elegido será burlado,
Súbitamente con frecuencia emocionado dispuesto y tímido.
Por demasiada bondad a morir provocado,
Temor oprime la noche de su muerte guía.

XIII
Bajo el pasto de animal rumiante
Por ellos conducidos al vientre helbipólico,
Soldados escondidos, las armas ruido llevando,
No lejos tentados por ciudad Antipólica.

XIV
Urnel Vaucille sin consejo de sí mismos
Osado tímido, por temor tomado, vencido.
Acompañado de varias putas pálidas
En Barcelona a los cartujos vencidos.

XV
Padre duque viejo en años y de sed cargado.
En el día extremo hijo denegando
Dentro el pozo vivo muerto será ahogado,
Senado al hijo la muerte larga y ligera.

XVI
Feliz en el reino de Francia, feliz de vivir
Ignorando sangre, muerte, furor y rapiña.
Por no aduladores será llevado a envidia,
Rey desvestido, demasiado hígado en cocina.

XVII
La Reina Sometida viendo su hija pálida,
Por un pesar en el estómago encerrado,
Gritos lamentables habrá entonces en Angulema
Y del germano matrimonio excluído.

XVIII
El rango Lorenés dejará su sitio a Vendome.
El alto puesto abajo, el bajo puesto en alto.
El hijo de Harnón será elegido en Roma,
Y los dos grandes quedarán fuera.

XIX
Día que será por Reina saludado.
El día después el saludo, la oración:
La cuenta hecha razón y valor,
Antes humilde nunca fue tan contento.

XX
Todos los amigos que hayan tomado partido,
Por rudo en letras llevado a muerte y saqueado,
Bienes olvidados por resuelto grande abrumado,
Nunca Romano pueblo fue tan ultrajado.

XXI
Por despecho del Rey sosteniendo menor,
Será asesinado presentado los anillos:
El padre al hijo queriendo nobleza despuntar
Hecho, como en Persia otrora hicieran los Magos.

XXII
Por no querer consentir el divorcio,
Quien poco después será conocido indigno,
El Rey de las Islas será expulsado por la fuerza,
Puesto en su lugar quien de rey no tendrá signo.

XXIII
Al pueblo Ingrat hechas las advertencias,
Cuando el ejérctio se apoderará de Antibes,
En el arco Mónaco harán las quejas
Y en Frejus uno al otro tomará Ribe.

XXIV
El cautivo príncipe en las Italias vencido
Pasará Génova, por mar hasta Marsella,
Por gran esfuerzo de foráneos vencido,
Salvo disparo barril licor de abeja.

XXV
Por Nebro abrir de Brisanne paso,
Bien alejado la rabia dará muestra
En Pelligouxe será cometido el ultraje.
De la gran dama sentada sobre la orquesta.

XXVI
El sucesor vengará a su cuñado,
Ocupar reino bajo sombre de venganza.
Abatido obstáculo su sangre muerte vitupera,
Mucho tiempo Bretaña estará con Francia.

XXVII
Por el quinto y un gran Hércules
Vendrán el templo abrir con mano militar,
Un Clemente, Julio y Ascanio reculados.
La espada, llave, águila, no tendrán nunca tan gran combate.

XXVIII
Segundo y tercero que harán la primera música
Será por Rey en honor sublime,
Por craso y magro casi medio tísico
Relación de Venus falsos volverá deprimidos.

XXIX
De Pablo Mansol en caverna caprina
Escondido y sacado por la barba,
Cautivo llevado como bestia mastín
Por Begurdanos llevado cerca de Tarbes.

XXX
Sobrino y sangre del santo recién llegado
Por el renombre sostienen arcos y cubierta
Serán expulsados y arrojados a muerte desnudos,
En rojo y negro convertirán su verde.

XXXI
El santo imperio irá a Germania,
Ismailitas encontrarán lugares abiertos.
Asnos querrán también Carmania,
Los seguidores de tierra totalmente cubiertos.

XXXII
El gran imperio cada uno debe serlo,
Uno sobre los otros lo obtendrá:
Pero poco tiempo será su reino y existencia.
Dos años en las naves se podrá sostener.

XXXIII
La facción cruel de ropas largas,
Esconderá bajo los agudos puñales:
Tomar Florencia el duque y lugar diflongo,
Su descubrimiento por inmaduros e infieles.

XXXIV
Galo que imperio por guerra ocupará,
Por su cuñado menor será traicionado,
Por caballo rudo cabriolero arrastrará.
Por el acto el hermano mucho tiempo será odiado.

XXXV
Hijo menor Real flagante de ardiente libido,
Para gozar de prima hermana:
Vestido de mujer en el templo de Artemisa:
Paseante asesinado por desconocido del Maine.

XXXVI
Tras el rey de Zoco guerra hablando,
Las islas Harmóticas lo despreciarán:
Algunos años buenos royendo uno y pillando,
Por tiranía a la Isla cambiando presa.

XXXVII
La asamblea grande cerca del lago de Borget.
Se reunirá cerca de Montmelian:
Marchando más allá pensativos harán proyecto,
Chambery Moriane combate San Julían.

XXXVIII
Amor alegre no lejos llevado por el asedio,
En el santo Bárbaro estarán las guarniciones:
Ursinos Hadria por Galos harán daño,
Por miedo rendidos del ejército a los Grisones.

XXXIX
Primer hijo viuda desgraciado matrimonio,
Sin ningún hijo dos Islas en discordia.
Antes dieciocho incompetente edad,
De la otra parte más bajo será el acuerdo.

XL
El joven nacido en reino Británico,
Que habrá el padre agonizante recomendado,
El muerto Lonolo dará tópico,
Y a su hijo el reino demandado.

XLI
En la frontera de Caussade y Charlus,
No muy lejos del fondo del valle,
De villa Francia músico al son de laúdes,
Rodeados convulsos y gran carcoma.

XLII
El reino humano de Anglia paternidad,
Hará su reino por unión mantener:
Cautivo guerra en medio de su clausura,
Mucho tiempo la paz les hará mantener.

XLIII
El demasiado buen tiempo de bondad real,
Hace y deshace pronto súbita negligencia:
Ligero creerá fallo de esposa leal,
El condenado a muerte por su benevolencia.

XLIV
Cuando un Rey sea contra los suyos,
Nativo de Blois sojuzgará Ligures,
Mammel, Córdoba y los Dálmatas.
De siete luego la sombra a Rey suerte y muros.

XLV
La sombra del reino de Navarra no verdadero,
Hará la vida de fuerte ilegítima:
El voto prometido incierto de Cambrai,
Rey Orleáns dará muro legítimo.

XLVI
Vida suerte muerte del oro villano indigno,
Será de Sajonia no nuevo elector:
De Brunswick mandará de amor signo,
Falso dándolo al pueblo seductor.

XLVII
De Bourzeville a la Dama Guyrlande
Se le elevará por la traición hecha
El gran prelado de León por Formande,
Falsos peregrinos y encantador derrotado.

XLVIII
De lo más profundo de España enseña.
Saliendo del confín y fin de Europa,
Problemas pasando junto al puente de Laigne.
Será derrotado por banda su gran tropa.

XLIX
Jardín del mundo junto a ciudad nueva,
En el camino de montañas cavadas:
Será tomado y arrojado a la cuba.
Forzado a beber aguas sulfurosas envenenadas.

L
El Mosa en el día tierra de Luxemburgo,
Descubrirá Saturno y tres en luna:
Montaña y llano, villa, ciudad y burgo.
Lorne diluvio, traición por gran canalla.

LI
Los lugares planos bajos del país de Lorena.
Serán las bajas Alemanias unidas.
Por los del sitio Picardos, Normandos, del Maine,
Y en los cantones se reunirán.

LII
En el lugar donde Laye y Escalda se unen,
Serán las nupcias desde lejos preparadas:
En el lugar de Amberes donde basuras pasan,
Joven vejez consorte sin contaminar.

LIII
Las tres pellizas de lejos se batirán,
La mayor menos estará a la escucha:
El gran Selino no será ya más el patrón,
Le nombrará fuego peltre blanca ruta.

LIV
Nacida en este mundo por concubina furtiva,
A dos alturas puesta por las tristes noticias,
Entre enemigos será tomada cautiva,
Llevada a Malinas y Bruselas.

LV
Las desgraciadas nupcias celebrarán
Con gran alegría: pero el fin desgraciado,
Marido y madre nuera deseñarán,
El Febo muerto, y nuera más lamentable.

LVI
Prelado real su descendente muy caído,
Gran flujo de sangre saldrá por su boca,
El reino Anglo por reino respirado,
Mucho tiempo muertos vivos en Túnez como troncos.

LVII
El sublevado no conocerá su cetro,
Los hijos jóvenes del más grande maldecirá:
Nunca un más cruel ser existió,
Para sus esposas a muerte negra condenará.

LVIII
En el momento del duelo que el Selino monarca
Guerreará el joven Emacio:
Galo trastonar periclitar la barca:
Tentar Foceos al Poniente conservar.

LIX
En Lyon veinticinco de un hálito.
Cinco ciudadanos Germanos de Bresse, Latinos:
Por bajo noble concluirán larga cola
Y descubiertos por aullidos de mastines.

LX
Lloro por Niza, Mónaco, Pisa, Génova,
Savona, Siena, Capua, Módena, Malta,
Encima sangre y acero por añadidura:
Fuego, temblor de tierra, agua, desgracia no deseada.

LXI
Betta, Viena, Emorre Sacarbance,
Querrán entregar a los Bárbaros Panonia:
De fuego y sangre en ciudad de Bizancio
Los conjurados descubiertos por matrona.

LXII
Cerca de Sorbin para asaltar Hungría,
El heraldo de Brudes les advertirá:
Jefe Bizantino, Sallon de Esclavonia,
A ley de Árabes les convertirá.

LXIII
Cidrón, Ragusa, la ciudad del santo Hierón.
Pedirá el mendicante socorro:
Muerto hijo de Rey por muerte de dos airones.
El Árabe, Hungría harán el mismo recorrido.

LXIV
Llora Milán, llora Lucca, Florencia,
Que tu gran Duque sobre el carro subirá,
Cambiar la sede tomada de Venecia se adelanta.
Mientras que Colonia en Roma cambiará.

LXV
¡Oh vasta Roma, tu ruina se acerca!
Ni de tus muros, de tu sangre y sustancia:
El áspero por letras hará tan horrible atentado,
Hierro puntiagudo metido en todos hasta la empuñadura.

LXVI
El jefe de Londres por reino América,
La Isla de Escocia se endurecerá con la helada:
Rey Reb tendrá un tal falso Anticristo.
Que les llevará a todos en la confusión.

LXVII
El temblor tan fuerte en el mes de Mayo.
Saturno, Capricornio, Júpiter, Mercurio en el buey:
Venus, también Cáncer, Marte en Nonato.
Caerá granizo entonces mayor que un huevo.

LXVIII
El ejército del mar ante ciudad aguantará,
Después partirá sin hacer largo viaje:
Ciudadanos gran presa en tierra tomarán,
Regresar flota retomar gran ímpetu.

LXIX
El hierro reluciente de nuevo viejo criado,
Serán tan gandes por Mediodía Aquilón:
De su hermana propia grandes alas levantadas,
Huyendo asesinado al matorral de Ambellón.

LXX
El ojo por objeto hará tal excrecencia.
Tanto y ardiente que caerá la nieve,
Campo regado decaerá,
Que el primado sucumbirá en Regia.

LXXI
La tierra y el aire helarán tanta agua,
Cuando se venga en Jueves a venerar
El que será jamás fue tan bello,
De las cuatro partes vendrán a adorarle.

LXXII
El año mil novecientos noventa y nueve, siete meses,
Del cielo vendrá un gran Rey de terror:
Resucitar el gran Rey de Algolmois,
Antes después de Marte reinar por dicha.

LXXIII
El tiempo presente con el pasado.
Será juzgaod por gran Jovialista:
El mundo tarde le será dejado,
Y desleal por el clero jurista.

LXXIV
En la revuelta del gran número séptimo,
Aparecerá en tiempo jeugos de Hecatombe,
No alejado de la gran edad milenaria,
Que los entrados saldrán de su tumba.

LXXV
Tan esperado no volverá jamás,
En Europa, en Asia aparecerá,
Uno de la liga salida del gran Hermes,
Y sobre todos Reyes de Oriente crecerá.

LXXVI
El gran Senado discernirá la pompa,
A uno que después será vencido perseguido,
Sus seguidores vendrán a toque de trompa
Bienes públicos, enemigos expulsados.

LXXVII
Treinta seguidores de la orden de los quintes
Proscritos, sus bienes donados a sus adversarios.
Todos sus méritos quedarán en faltas,
Flota dispersa entregada a los Corsarios.

LXXVIII
Súbita alegría en súbita tristeza,
Será en Roma a las gracias abrazadas,
Duelo, gritos, llantos, lágrima sangre excelsa alegría.
Contrariar bandas sorprendidas y tronchadas.

LXXIX
Los viejos caminos estarán todos embellecidos
Se pasará a Menfis advertidos
El gran Mercurio de Hércules flor de lis
Haciendo temblar tierra, mar y campos.

LXXX
En el reino grande del gran reino reinante,
Por fuerza de armas las grandes puertas de bronce
Hará abrir, el Rey y Duque victoriosos,
Puerto demolido, nave al fondo, día sereno.

LXXXI
Puesto tesoro templo ciudadanos Hespéricos,
En aquel retirado en secreto lugar:
El templo abrir los lazos famélicos,
Recuperar, maravillado, presa horrible en medio.

LXXXII
Gritos, llantos, lágrimas vendrán con cuchillos,
Pareciendo huir, darán último asalto:
El entorno parques plantar profundas mesetas
Vivos rechazados y asesinados en la toma.

LXXIII
Del batallar no será dado signo,
Del parque serán obligados a salir fuera:
De Gante los alrededores será conocida la enseña,
Que hará llevar de todos los suyos a muerte.

LXXXIV
Lo natural tan alto no baja,
El tardío regreso hará mardis contentos:
El Recloing no estará sin debates,
Empleando y perdiendo todo su tiempo.

LXXXV
El viejo tribuno al borde del abismo
Será apresurado, cautivo no entregar,
La vista no vista, el mal hablando tímido.
Por legítimo a sus amigos entregar.

LXXXVI
Como un grifón vendrá el Rey de Europa,
Acompañados por los del Aquilón,
De rojos y blancos conducirá gran tropa,
E irán contra el Rey de Babilonia.

LXXXVII
Gran Rey vendrá a tomar puerto cerca de Niza,
El gran imperio de la muerte hará
En Antibes pondrá su genio.
Por mar el Saqueo todo desvanecerá.

LXXXVIII
Pies y caballos en la segunda víspera
Harán entrada devastando todo por el mar:
En el puerto entrará de Marsella,
Lamentos, gritos y sangre, nunca hubo tiempo tan amargo.

LXXXIX
De ladrillo a mármol serán todos los muros reducidos,
Siete y cincuenta años pacíficos:
Alegría a los humanos, renovado el acueducto,
Salud, grandes frutos, alegría y tiempos maléficos.

XC
Cien veces morirá el tirano inhumano,
Puesto en su lugar sabio y bondadoso,
Todo el Senado estará bajo su mano,
Enojado será por maligno temerario.

XCI
Clero Romano el año mil seiscientos y nueve,
En la cumbre del año se hará elección:
De un gris y negro de la Compañía salido,
Que nunca fue tan maligno.

XCII
Ante el padre el hijo será muerto,
El padre después entre cuerdas de junco,
Ginebrino pueblo será abatido,
Yaciendo el jefe en medio como un tronco.

XCIII
La barca nueva recibirá los viajeros,
Allá y luego transferirán el Imperio:
Beaucaire, Arles retendrán los rehenes,
Cerca dos columnas encontradas de Porfirio.

XCIV
De Nimes, de Arles, y Viena despreciar,
No obedece todo al edicto del Hespérico:
A los laboriosos para el grande condenar,
Seis escapados en hábito seráfico.

XCV
En las Españas vendrá rey muy poderoso,
Por mar y tierra sojuzgando el Mediodía:
Este mal hará, abatiendo el creciente,
Bajar las alas a los del Viernes.

XCVI
Religión del nombre de los mares vencerá,
Contra la secta hijos Aduluncatú,
Secta obstinada deplorada temerá
De dos heridos por Alif y Alif.

XCVII
Trirremes llenos toda edad cautivos,
Tiempo bueno tiene mal, el dulce por amargura:
Presa a Bárbaros, muy pronto serán prontos.
Ansia de ver lamentar al viento la pluma.

XCVIII
El esplendor claro a doncella gozosa.
No lucirá más, mucho tiempo, será sin sal
Con mercaderes, rufianes, lobos odiosos,
Todos mezclados monstruo universal.

XCIX
El fin del lobo, el león, buey y asno,
Tímida dama estarán con mastines:
No más caerá por ellos el dulce maná,
Más vigilancia y custodia a los mastines.

C
El gran Imperio serán en Inglaterra,
El Pempotam de años más de trescientos:
Grande ejércitos pasar por mar y tierra.
Los Lusitanos no estarán contentos.

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