ELECTROÓSMOSIS
Joe Orchard, ex suboficial de la Royal Navy, y su familia, comenzaron a experimentar extraños fenómenos en su hogar en Adisham, Kent, a mediados de los años setenta. Puertas y grifos del agua, de manera inexplicable, se arrancaban y echaban a volar. Una techumbre se hundió sin una razón aparente, de manera misteriosa las muebles se humedecían y los aparatos eléctricos funcionaban mal de una manera regular. finalmente, las circunstancias convencieron a los Orchard a huir de su hogar.
Tras considerar el asunto un poco, Orchard llegó a la conclusión de que la "electroósmosis" era la causante de las perturbaciones de su casa. Un cable de alta tensión cercano a la casa, dedujo, perdía electricidad que luego afectaba a la mecánica de la vivienda. Los Orchard volvieron sólo después de haber enterrado unos electrodos en el césped para desviar las pérdidas de corriente eléctrica.
Emprendieron acciones legales contra el "South Eastern Electricity Board", en demanda de que se les indemnizaran los daños causados a su casa. Sin embargo, la compañía negó su responsabilidad en los hechos y consiguió a un simpático juez para que desestimara las alegaciones de los Orchard. Tras un juicio que duró 12 días, el magistrado declaró que Joe, su mujer June y su hijo de 23 años habían montado todo el tinglado para defraudar a la compañía eléctrica.
-Dijimos la verdad ante el tribunal, pero nos tildaron de mentirosos- declaró June más tarde.
SENTIDOS TRANSPUESTOS
Por lo general, se cree que, cuando las personas pierden la capacidad de ver u oír, los demás sentidos de alguna forma compensan la deficiencia y se vuelven de modo perceptibles más agudos. Pero en varios casos documentados, el sentido perdido se ha demostrado que tiende a reubicarse.
El caso más celebrado de sentidos transpuestos fue informado por el doctor C. Lombroso, un neurólogo y psiquiatra altamente considerado. tres meses después de que una chica de catorce años se pusiera de repente muy enferma, perdió por completo el sentido de la vista. Sin embargo, aunque sus ojos se habían vuelto no funcionales, la chica alegaba que podía ver. Sus aturdidos padres la llevaron a consultar a Lombroso, el cual realizó una serie de pruebas para determinar si la muchacha estaba diciendo la verdad.
El neurólogo tapó los ojos de la chica y luego situó objetos delante de ella. De forma sorprendente pudo, de hecho, verlos, identificar los colores e incluso leer una carta. No obstante, una luz brillante relucía contra el lóbulo de su oreja, obligándola a hacer muecas de dolor. Y cuando el médico apretó su dedo contra la punta de la nariz de la chica, ésta exclamó enfadada:
-¿Esta intentando dejarme ciega?
Evidentemente, el sentido de la vista de la chica se había resituado en la punta de su nariz, así como en el lóbulo de la oreja.
APARICIONES EN "HAW BRANCH"
La "Plantación Haw Branch" había sido en un tiempo una finca magnífica, con jardines, cuidados céspedes, fosos sin agua y majestuosas chimeneas que llenaban de gracia la casa solariega de preguerras, Pero, en 1964, tras cincuenta años de abandono, la propiedad había ya caído en un estado de grave incuria. Cuando Gibson McConnaughey heredó "New Branch", ella y su marido Carey se pusieron de inmediato a restaurar la finca a su antiguo esplendor.
Sin embargo, muy pronto los McConnaughey comenzaron a escuchar ruidos extraños por toda la casa. A veces el aire traía el aroma de naranjas o de rosas, aunque allí no había ni aquella fruta ni aquellas flores. En una ocasión, además, el marido y la mujer vieron a alguien que llevaba una lámpara mientras salía del granero y se aproximaba a la casa; pero, al acercarse más, sólo pudieron ver la lámpara de queroseno agitándose en el aire.
Tres meses después de haberse mudado a "Haw Branch", el matrimonio y sus hijos fueron despertados en la mitad de la noche por una mujer que gritaba en el desván. Aterrados, aguardaron hasta que se hiciese de día para investigar, pero no encontraron nada a lo que pudiera atribuirse aquel ruido. Los gritos continuaron presentándose a intervalos de seis meses, pero no fue hasta el verano de 1967 cuando Gibson fue testigo de una imagen conectada con la voz.
-Ella no era transparente, sino sólo una silueta blanca- recordó Gibson.
Aunque fue incapaz de discernir los rastros faciales, Gibson se percató de que la aparición llevaba un vestido que le llegaba al suelo, propio de una época pasada. Permaneciendo sólo un momento delante de Gibson, la mujer miró silenciosa a la distancia mientras, de modo repetido, desaparecía y luego reaparecía de nuevo.
En 1969, la familia se había ya acostumbrado a la mujer y a sus fantasmales compañeros. No obstante, la visita semestral de la voz de la mujer comenzó a presentarse con más frecuencia después de la llegada de una reliquia de la familia. El primo mayor de Gibson mandó a los McConnaughey el retrato de una parienta muerta hacía mucho tiempo y llamada Florence Wright. A partir de la descripción recibida, la familia esperaba un retrato en vívidos colores al pastel que representase a Florece en sus años de mocita, poco antes de su repentina muerte. Sin embargo, cuando llegó, los McConnaughey quedaron sorprendidos al observar que la pintura recurría a unos colores de un gris oscuro, castaños y a unos blancos sucios. Incluso así, procedieron a colgarlo encima de la chimenea de la biblioteca.
Luego, en febrero de 1970, el retrato comenzó una transformación. El pelo, negro como azabache, pareció de un tono más claro. En la base del cuadro, una rosa comenzó a transformarse en rosada a partir de su tosco gris. y la piel de Florence empezó a adoptar un matiz muy parecido al natural. En realidad, cada detalle era ahora inexplicablemente brillante y más colorido. A medida que prosiguió el proceso, la imagen de Florence Wright pronto representó a una belleza de ojos azules y pelo rojizo, sentada en una silla de un verde brillante.
Según un psíquico que más tarde examinó el retrato, el espíritu de Florence había quedado encerrado en la pintura en el momento de su muerte. Por lo tanto, tenía el poder de extraer de aquella obra de arte todos sus colores hasta que ella fuese feliz en su nueva localización. Las voces escuchadas en "Haw Branch" eran espíritus amigos que se habían congregado para ayudar a la mujer a recuperar sus perdidos colores. Evidentemente, según opinaba el psíquico, "Haw Branch" con su brillante atmósfera espiritual, llegó a convertirse en un hogar satisfactorio para Florence Wright.
TESTIGO PSÍQUICO
Cuando desapareció un niño de siete años de su hogar en Los Angeles, en 1978, la policía se vio obstaculizada en sus esfuerzos por encontrar unas pistas sustanciales para resolver el caso. En su frustración, se dirigieron a una psíquica local a la que llamaremos, simplemente, Joan.
Muy pronto, Joan les dijo a los detectives que el chico había sido asesinado por un hombre que describió a un artista de la Policía. más tarde discutió la exactitud del esbozo, insistiendo en que el rostro debería ser más alargado y la nariz más pequeña. Sin embargo, el padre del chico desaparecido fue capaz de identificar al sospechoso como un conocido por la familia, tras lo cual éste fue arrestado.
Al principio del juicio, el abogado defensor alegó que debían levantarse las acusaciones contra aquel conocido. Al basarse sólo en una predicciones psíquicas, el arresto del sospechoso había sido ilegal, según declaró el abogado. A pesar de eso, el juez desestimó la objeción ante el tribunal y aquel conocido de la familia, llegado el momento, fue declarado culpable de asesinato.
EXPERIENCIA EXTRACORPÓREAS
Las experiencias extracorpóreas intencionadas o al azar (EEC), aparecen a través de la historia por parte de personas de todas las edades, razas, creencias y culturas. Las EEC son tan frecuentes, por ejemplo, entre los rusos y los estadounidenses, como entre las razas primitivas de África y Australia.
En especial, los escritores y artistas alegan que las EEC sirven como inspiración creativa y han sido capaces de describirlas con vívidos detalles. Entre estos famosos viajeros extracorpóreos cabe incluir a D.H. Lawrence, Aldous Huxley, Emily Brontë, Jack London y el poeta alemán Goethe.
Durante la primera guerra mundial, el autor estadounidense Ernest Hemingway sirvió en el cuerpo de ambulancias de Estados Unidos. Una cálida noche del mes de Julio de 1918, se encontraba agazapado en una trinchera en el frente italiano, cerca del pueblo de Fossato, cuando de repente, escuchó un obús de mortero que silbaba por el aire. La bomba estalló y la metralla le quemó las piernas. Más tarde, contó a los amigos que el dolor resultó horrible y que creyó encontrarse cerca de la muerte y, de manera real, percibió que su espíritu le abandonaba el cuerpo.
Hemingway inmortalizó su experiencia en su novela, de 1929, "Adiós a las armas". "Intenté respirar, pero no tenia aliento -explica el protagonista frederic Henry-. Me sentí correr atropelladamente fuera de mí, una y otra vez, durante todo el tiempo, mi cuerpo entre el viento. Salía con suavidad, todo yo, y supe que estaba muerto y que había sido un error creer que acababa de morir. Luego floté, y en lugar de seguir adelante sentí que volvía atrás. Respiré y estaba otra vez de regreso".
LOBOS PSÍQUICOS
Cuando Jack Lynch emprendió el proyecto de reintroducción de la vida salvaje para salvar de la extinción al lobo de los bisontes americanos, no esperaba que sus pupilos, exhibiesen una desconocida habilidad psíquica. Sin embargo, los animales parecieron haber desarrollado unos intensos lazos con su salvador. E.H. McCleery, que había fundado el santuario. Lynch, que se hallaba muy familiarizado con la conducta del lobo se hizo cargo del trabajo como guarda cuando McCleery, que sufría de cáncer de colon, se puso demasiado enfermo para continuar atendiendo a sus queridos lobos.
La noche del 23 de mayo de 1962, Lynch quedó sorprendido al observar que los animales aullaban, al unísono.
-Cuando algo les perturba, aúllan durante unos veinte segundos -Explicó Lynch-. Pero aquella vez, lo estuvieron haciendo durante unos diez minutos.
Al día siguiente, Lynch se enteró de que McCleery había muerto en el momento exacto en que los lobos habían empezado a aullar.
-No tengo la menor explicación para esto -dijo Lynch-, especialmente dado que (McCleery) se encontraba en un hospital a más de 60 km. de distancia. Sólo sé lo que he visto y he oído.
EL SOPLETE HUMANO
Al principio pudo parecer una diversión, pero A.W. Underwood empezó a cansarse de su habilidad para prender fuego en objetos después de, simplemente, respirar encima de ellos. A fin de cuentas, se trataba de un talento que había guardado celosamente. Y a pesar de meses de pruebas, y el estatus de celebridad que al fin había alcanzado, ningún experto podía explicar qué causaba aquel pintoresco fenómeno.
Según L.C. Woodman, el primer médico que examinó a aquel iniciador de incendios, cuando Underwood cogía algunas cosas como un pañuelo de algodón, hojas secas, y las apretaba contra la boca, estallaban el llamas en cuestión de segundos. El médico enjuagó la boca de aquel hombre de veinticuatro años con diversas soluciones. Le hizo ponerse guantes de goma. Pero por rigurosos que fuesen los exámenes, ni Woodman ni sus colegas pudieron encontrar la menor traza de truco. Ni tampoco pudieron determinar ninguna razón médica que originase unos síntomas de aquel tipo.
ESVÁSTICA CELESTIAL
En los tiempos modernos, la esvástica se ha convertido en un símbolo del mal, pero según dos científicos de la Universidad de Texas, el emblema nazi puede poseer connotaciones místicas.
Cuando los físicos C.J. Ransom y Hans Schluter expusieron el gas hidrógeno a la electricidad y al magnetismo, el hidrógeno brilló. Luego, de repente, el gas se dividió para formar la silueta de una esvástica. El experimento condujo a los científicos a especular respecto de que un cometa, al pasar a través del campo magnético de la Tierra, podría crear un efecto similar. De ser así, entonces la esvástica podía haberse aparecido por primera vez a los humanos como un fenómeno de tipo natural, pero los atemorizados observadores lo tomaron más bien por un signo sobrenatural. De esta manera, concluyeron los científicos, se explica por qué el moderno símbolo del mal fue en un tiempo reverenciado por los hindúes y los de otras religiones. Las esvásticas aparecen grabadas, por ejemplo, en tumbas antiguas cerca de la ciudad de Troya. E incluso los cristianos la representaron como un símbolo sagrado durante la edad media.
METEORO EN FOREST HILL
La mañana del 8 de diciembre de 1847 fue clara y soleada en Forest Hill, Arkansas. Al finalizar el día, la gente comenzó a debatir la causa de los sucesos ocurridos.
A media tarde de aquel día de principios de invierno, unas abundantes nubes grises se habían acumulado de manera misteriosa, tapando el Sol y oscureciendo el cielo. La nubes parecían encontrarse iluminadas por un "resplandor rojo como compuesto por numerosas antorchas", según relato de uno de los testigos. De repente, se produjo una horrísona explosión. Las viviendas se estremecieron y comenzó a doblar la campana de la iglesia. Luego, un objeto con forma de tonel con un rastro de llamas salió despedido del cielo.
La espantosa bola se estrelló en el suelo de Forest Hill, originando una hendidura que medía más de 60 cm de diámetro y 2,5 m de profundidad. En el fondo del agujero, humeaba una gran roca. En realidad, estaba tan caliente que el agua vertida en el agujero, instantáneamente se condensaba en forma de vapor. Los investigadores se percataron asimismo de que el aire acre a causa del olor a azufre.
Naturalmente, algunos expertos creyeron que aquella bola caída del cielo era un meteoro, aunque éstos no se sabe que vayan acompañados de una repentina formación nubosa. Según otros, un relámpago tormentoso produjo un rayo que alcanzó el suelo, fundiéndolo en un tipo de roca que se denomina fulgurita. Pero esta explicación no tiene en cuenta el proyectil que los testigos observaron caer del cielo.
GRANDES BOLAS DE FUEGO
Con la excepción de las nubes tormentosas, a unos 100 km. de distancia, el cielo aparecía despejado mientras el avión ruso de pasajeros despegaba de la ciudad de Shochi, en 1984, y todos los signos señalaban hacia un vuelo de rutina. Sin embargo, poco después de abandonar el aeropuerto local, los pilotos vieron una bola de fuego reluciente, con un diámetro de unos 100 cm, fuera de la ventanilla de la cabina del piloto. Con un ruido ensordecedor, la bola de fuego de repente atravesó la pared metálica del fuselaje y reapareció en la sección principal del aparato. Los conmocionados pasajeros observaron cómo se abatía sobre sus cabezas y se precipitaba hacia la parte trasera donde se dividió en dos mitades en forma de media luna. Al cabo de otro momento, volvió a fundirse y salió por la parte posterior, desvaneciéndose sin dejar rastro.
Los pilotos hicieron dar la vuelta al avión y se encaminaron directamente de regreso a Sochi, donde los investigadores descubrieron que el equipo de radar del avión había quedado gravemente dañado. Además, había un agujero, tanto en el fuselaje como en la cola.
Según decidieron los científicos soviéticos, la bola de fuego era un fenómeno raro y poco comprendido, al que se llama rayo en bola, que años antes también había experimentado un avión militar estadounidense. De una forma similar a la experiencia soviética, el bólido entró por la cabina del piloto, pasó entre los dos asombrados pilotos norteamericanos, derivó a través de todo el avión y luego salió por la parte posterior.
EL PARARRAYOS HUMANO
La mayoría de nosotros tememos ser alcanzados por un rayo durante una tormenta eléctrica, pero las probabilidades de que eso ocurra son en realidad, muy escasas. Y el ser alcanzado más de una vez es todavía mucho menos improbable. No obstante, para Berry Jo Hudson las probabilidades son mucho más elevadas. Esta mujer de Winburn Chapel Mississipi, ha llegado a la conclusión de que es un pararrayos humano.
La primera vez que la Hudson se percató de su afinidad por la electricidad fue cuando era niña y un rayo la alcanzó en la cara. No mucho después, la casa de sus padres recibió una poderosa descarga eléctrica y, en 1957, la vivienda quedó destruida por completo por otro impacto de un rayo. No obstante, cuando la mujer se casó con Ernest Hudson el rayo pareció cambiar de rumbo. Su nuevo hogar se convirtió en un foco y fue alcanzado tres veces. En la actualidad, incluso los vecinos se han visto alcanzados durante las tormentas eléctricas. Y los rayos han estallado contra árboles así como contra una bomba de agua en el patio. Una descarga llegó incluso a matar al perro de Hudson.
Uno de los episodios más recientes ocurrió cuando los Hudson estaban pelando judías en el porche delantero de su casa una tarde de verano. Pasó por encima una tormenta de relámpagos, que obligó a la pareja a refugiarse en el interior de la casa. Mientras se hallaban abrazados, escucharon un horrísono estruendo: el rayo había devastado el dormitorio.
HÉROE CANINO
Cuando Christine Harrinson visitó a sus padres en Barnsley, Inglaterra, se llevó consigo a su chihuahua, Percy. Mientras estaba allí Percy se escapó a la calle y fue atropellado por un coche y, según todas las apariencias, el perro resultó muerto. La familia metió al querido animal doméstico en una bolsa de papel y lo enterró en una tumba, de unos 60 cm. de hondo, en el patio.
Sin embargo, el perro de los padres de Christine, Mick no abandonó ni por un momento la tumba. De manera frenética, el terrier olisqueó y arañó el suelo, y comenzó a excavar un agujero. Finalmente, tras desenterrar el saco fúnebre, Mick lo metió en la casa donde comenzó a lamer al chihuahua. Al parecer, Percy esta inconsciente pero aún le latía débilmente el corazón.
La familia se apresuró a llevar al chihuahua al veterinario, el cual lo reanimó y llegó a la conclusión de que Percy se hallaba bajo los efectos de un shock y había sobrevivido bajo tierra con ayuda del aire atrapado en la bolsa de papel. Además, el masaje realizado por Mick con la lengua había estimulado la circulación del perrito.
Percy se recuperó por completo, y la Real sociedad para la Prevención de la Crueldad a los animales recompensó a Mick con una medalla por la salvación de un animal. De todos modos, lo que impresionó más a Christine respecto de aquel notable heroísmo animal, fue el hecho de que los perros siempre se habían odiado el uno al otro.
EXPERIENCIAS DEL INFIERNO DE LOS CASI MUERTOS
Las experiencias cercanas a la muerte, en que los individuos informan haber abandonado sus cuerpos, encaminándose hacia una luz brillante, constituyen un fenómeno cada vez más reconocido. Pero, según Maurice Rawlings, profesor de medicina clínica en la Facultad de medicina de la Universidad de Chattanooga, alguno de los viajes a las proximidades de los cielos, pueden ser, en realidad, entrevisiones del infierno.
Rawlings entrevistó a casi 300 pacientes, inmediatamente después de sus reanimaciones. Y las historias que escuchó, por lo menos de la mitad de ellos, le convencieron de que habían visto lagos de fuego y figuras demoníacas, no la benévolas imágenes de que se informa en las más conocidas de las historias de la casi muerte. Rawlings cree que muchas personas alteran sus relatos de manera sustancial, simplemente, por que tienen vergüenza de admitir que tal vez no estuviesen subiendo al cielo.
CEREBROS RESISTENTES
Aunque se considera al cerebro nuestro órgano más delicado existen numerosos casos registrados de heridas en el cerebro que de modo misterioso, no han tenido efectos adversos sobre el paciente. Uno de tales incidentes implicó a una joven trabajadora de un molino que, en 1879, fue golpeada encima del ojo derecho por el perno de una máquina. El impacto introdujo fragmentos óseos 10 cm. dentro del cerebro de la mujer, destruyendo en el proceso fragmentos de masa cerebral. Además, la operación quirúrgica que se le practicó aún causó más daño físico al órgano. Sin embargo, la mujer se recuperó por completo y no sufrió ni siquiera un dolor de cabeza durante los siguientes 42 años de su vida.
No obstante, el cerebro de Phineas Gage fue tal vez uno de los más notablemente resistentes de todos los tiempos. Capataz de ferrocarriles a los 25 años, Gage estaba introduciendo material explosivo en un agujero, el 13 de septiembre de 1847, empleando una vara metálica con una punta aguzada en un extremo. cuando la vara chocó con la roca, originó una chispa y, en la explosión subsiguiente, la vara penetró en el pómulo de Gage con la velocidad de una bala. Tras casi sacar de su cuenca uno de sus ojos, la barra penetró directamente en el cráneo del hombre, sobresaliendo unos 40 cm por la parte superior de la cabeza.
De modo sorprendente, Gage no perdió la conciencia mientras le transportaban a un hotel desde el que podían llamar a un médico. A su llegada, Gage se levantó y entró por su propio pie en el edificio. El médico recurrió a un cirujano que extrajo la barra, con lo que salieron también trozos de hueso y de cerebro. Aunque ningún médico tenía esperanzas de que Gage pudiera vivir, éste asombró a todas las autoridades médicas que le examinaron. Se recuperó lo suficiente de una forma milagrosa y sólo perdió la visión de su ojo izquierdo.
SUEÑOS QUE SE CONVIERTEN EN REALIDAD
Aunque existen quienes dudan de la veracidad de los sueños proféticos, muchas personas han previsto el futuro durante su sueño. Por ejemplo, el escritor Rudyard Kipling informó acerca de un sueño en que se encontraba en un acto oficial. Su visión de una ceremonia no identificable quedaba obstruida por la barriga de un hombre obeso que se encontraba delante de él. Y, al final del sueño, se le aproximó un desconocido y pidió mantener una charla con Kipling. Seis semanas después, Kipling, se hallaba en un acto que pronto identifico como aquel a que había asistido en el sueño. En realidad, todo el acontecimiento era exactamente el mismo tal y como lo había visto, incluyendo los detalles del hombre gordo y el desconocido.
Existen innumerables personas corrientes que también han compartido en sus sueños una visión de futuro. El niño de cuatro años, Robert Beresford, de Buckinghamshire, Inglaterra, no puede decirse que estuviese particularmente preocupado acerca de la Primera Guerra Mundial, en octubre de 1918. Pero el día 18 de ese mes, mientras hacía su siesta de la tarde, empezó a musitar en su sueño:
-Pobre señora Timms- le oyeron decir los padres de Robert-. ¿No se lo contará a nadie?
Mientras el niño seguía durmiendo, le preguntaron que había que contarle a la señora Timms.
-Es algo acerca de Edwin- replicó al cabo de unos minutos-. Está muerto en el barro.
Los padres quedaron perplejos. No conocían a nadie que se llamase Timms o Edwin. Cuando despertó, Robert no se acordaba de nada referente al sueño.
Tras haber mencionado el episodio al médico de la familia, éste recordó a una mujer que se llamaba Timms y que vivía a unos 30 km. de allí. cuando realizó averiguaciones, se enteró de que la mujer, en efecto tenía un hijo que se llamaba Edwin y que habían mandado a Francia. El día del sueño, Edwin había muerto en combate. Robert Baresfor, obviamente, había dado informaciones de la muerte de Edwin antes incluso de que su madre recibiera la notificación oficial.
Hellen Watson de Ellerbuck, Inglaterra, también experimentó un sueño profético en tiempos de guerra, referente a su hijo, Teddy, que se hallaba entre los dados por desaparecidos en 1940, después de la batalla de Dunkerque. Muchos registros vitales quedaron destruidos durante la evacuación de Dunkerque y no quedó documentación oficial de donde habían enterrado a Teddy. Sin embargo, una noche, en 1956, Hellen soñó que se encontraba en un cementerio militar en Dunkerque en medio de hileras e hileras de cruces blancas sin inscripciones. Mientras se aproximaba a una de estas tumbas en particular, apareció su hijo, le sonrió y luego desapareció.
A continuación, tras viajar hasta el cementerio de Dunkerque, Hellen Watson encontró la tumba que su hijo había indicado en el sueño. Se puso en contacto con medios oficiales y éstos se mostraron conformes en exhumar el ataúd. dentro, encontró el rosario, un relicario y una pitillera con monograma que pertenecieron al cabo Teddy Watson.
ANOMALIAS OPTICAS
Un legendario gigante de un solo ojo, la figura del Cíclope, aparece en mitos de todo el mundo. Pero un hombre que vivía en Mississippi, en una comunidad del interior, tal vez haya sido el primer ser humano verdaderamente con un solo ojo. Su única cuenca, completamente normal en todos los sentidos, se hallaba localizada en el centro de la frente, según el Boston Medical Journal. Durante años los promotores de espectáculos y circenses persiguieron al hombre, pero éste se negó en redondo a convertirse en un espectáculo público.
Naturalmente, el hombre de Mississippi no es la única persona en el mundo que haya sufrido de semejante anómala situación de los ojos. Por ejemplo, hubo un inglés con cuatro ojos, que podía cada uno de ellos de manera independiente, y mirar en cuatro direcciones a la vez.
LA NÁUFRAGA Y LA TORTUGA GIGANTE
Candelaria Villanueva viajaba en el Aloha cuando el barco se incendió y se hundió a 600 millas marinas al sus de Manila. Con un salvavidas alrededor del cuerpo, la mujer flotó en el mar más de doce horas antes de que apareciese debajo de ella una tortuga gigante. Unas 36 horas después, la tripulación de un buque de la Armada filipina la rescató, creyendo que la mujer se aferraba a un bidón de petróleo. No se percataron de que la tortuga la mantenía a flote hasta que subieron la mujer a bordo. Villanueva informó más tarde que una tortuga más pequeña había trepado hasta sus hombros y que, al parecer, la mordía cada vez que se hallaba a punto de quedarse dormida. creía que tal vez deseaba impedir que hundiese la cabeza en el agua y se ahogara.
LA URBANIZACIÓN ENCANTADA
Durante la excavación en el patio trasero para construir una piscina, Sam y Judy Haney desenterraron dos cadáveres. Pero aquello fue sólo el principio de sus problemas. No pasó mucho tiempo antes de que el televisor reluciera incluso estando apagado; salían chispas de los relojes no conectados a la corriente, y los zapatos desaparecían y se encontraban más tarde encima de una de las tumbas del patio.
Se descubrió que la casa de los Haney, así como otras más fruto del desarrollo suburbano, se habían edificado encima de un cementerio del siglo XIX. Estas perturbaciones habían afectado también a otros inquilinos: las tazas y los vasos se rompían mientras estaban de pie en los estantes, los electrodomésticos dejaban de funcionar sin causa aparente y las luces y los grifos del agua se encendían y se abrían de una manera misteriosa. También comenzó a verse una aparición, conocida como Betty, y algunos residentes se asustaron y comenzaron a marcharse.
Alegando angustia mental y diabetes inducida por el estrés, los Haney pusieron un pleito de dos millones contra la inmobiliaria. El jurado recomendó llegar a un acuerdo por 142.000 dólares, pero el juez invalidó la decisión y no concedió nada a los Haney. No había existido negligencia por parte de la inmobiliaria, decretó el juez, pues no les había engañado de manera intencionada respecto a la presencia de las tumbas.
A continuación, los Haney se mudaron y no existe mención de que recurriesen la sentencia.
LOS FANTASMAS DE LA TORRE DE LONDRES
En 1605, Henry Percy, noveno conde de Cumberland, fue sentenciado a reclusión en la torre Martín, de Londres, por su participación en la conspiración de la Pólvora para volar el Parlamento, y con el rey Jacobo I dentro. El conde permaneció allí durante dieciséis años antes de comprar su libertad por la suma de 30.000 libras. Aunque fue liberado y no se llegó a ejecutar, su fantasma ha encantado la Torre desde su muerte y ha sido visto andando por las almenas donde Percy salía a tomar el aire durante su encarcelamiento.
Naturalmente, Lady Jane Grey la residente más ilustre de la Torre, sentenciada por su papel en el intento de aborto para convertirse en reina de Inglaterra. El 12 de febrero de 1554, fue decapitada en la explanada enfrente de la torre y su fantasma ha encantado desde entonces el edificio. Tan recientemente como en 1957, en el aniversario de su ejecución, un guardián de la Torre vio una masa blanca que formaba la imagen de Lady Jane. Inmediatamente llamó a otro guardián, que también vio la aparición.
Aunque la Torre Martín es rica en tradiciones de espectros, no todos ellos pertenecen a fantasmas de antiguos prisioneros, y una de las más extrañas se cuenta que se apareció una sola vez y ha desafiado todos los esfuerzos para explicarla. En octubre de 1817, Edmund Lenthal Swifte, guardián de las joyas de la corona, estaba cenando con su familia en la Torre Martín, donde se guardaban las joyas. cuando de repente, levantaron la cabeza de sus platos, vieron un cilindro de cristal lleno de un líquido turbulento de color azul y blanco, suspendido exactamente encima de la mesa. lentamente, avanzó hasta colocarse detrás de la mujer de Swifte, la cual comenzó a gritar. cuando Swifte arrojó una silla contra el contenedor espectral, éste desapareció y no se volvió a ver de nuevo.
Además, ya en el reinado de Enrique I, la torre fue usada a menudo para alojar una colección de animales que iban desde leones, tigres y osos hasta monos, cebras, hienas e incluso elefantes, reunidos para la diversión real. Este empleo de la Torre cesó en 1835 cuando un guardián fue herido gravemente por un león. Sin embargo, antes de eso un centinela de la Torre patrullaba ante la entrada, en 1815, cuando, a eso de medianoche, vio un gran oso que se alzaba sobre sus patas traseras delante de él. Aterrado, el guardián le atacó con su bayoneta sólo para observar, asombrado, que esta pasaba a través de nada y se clavaba en la puerta de roble donde había estado es oso. El centinela informó del incidente a la mañana siguiente, pero murió el día después, según se dice a causa de la conmoción sufrida.
NIÑOS PRODIGIO ¿REENCARNADOS?
Se ha producido un intenso debate durante años acerca de la fuente de los increíbles talentos de los niños prodigio. La mayoría de los psicólogos opinan que la mayoría de los niños como Wolfgang Amadeus Mozart que, a la edad de cinco años, ya componía música muy compleja, nacieron simplemente, con una extraordinaria memoria y con capacidades organizativas. Sin embargo, otros creen que, dado que sus aparentemente habilidades aprendidas aparecen tan pronto en sus jóvenes vidas, esos niños asombrosos son el producto de la reencarnación.
Como pruebas de las habilidades y talentos desplegados en existencias previas, los proponentes señalan entre los casos a un chico francés del siglo XVIII, Jean Cardiac - que podía recitar el alfabeto a la edad de tres meses y hablaba media docena de idiomas cuando sólo contaba seis años- y a un ciego del siglo XIX, un esclavo de cuatro años, en Georgia, llamado Tom el ciego. Según un maestro, Tom pudo tocar con gran pericia el piano la primera vez que puso la mano encima de las teclas y "sabía más música de la que sabemos nosotros o podemos aprender".
CRÍMENES DE VISIÓN PSÍQUICA
Cuando la expedidora de "Lockheed" Etta Louise Smith oyó una emisión de radio acerca de una búsqueda casa por casa de una enfermera desaparecida, inmediatamente pensó: no está en la casa. Luego recibió una descripción visual, como si tuviera una fotografía de ella delante, y la Smith supo que la enfermera estaba muerta.
Luego se fue a la Comisaría de Policía para hablar con los investigadores. Desde allí se fue a un paraje remoto de un cañón donde también realizó visualizaciones. Allí encontró el cuerpo de Mélanie Uribe, de treinta y un años.
Pero doce horas después, la Smith fue arrestada bajo sospecha de asesinato. Sin embargo, durante sus cuatro horas de permanencia en la cárcel, se detuvo a uno de los asesinos. confesó e implicó a dos cómplices, que fueron también arrestados y más tarde condenados. Y la Smith puso a continuación una querella contra la ciudad de Los Ángeles por detención ilegal.
El juez decretó que la Policía no había tenido una causa probable ni suficientes pruebas para implicar a la Smith en el asesinato. Y el jurado la recompensó con más de 26.000 dólares. de todos modos, tanto la Policía como el fiscal que representan al municipio, continúan dudando que la Smith hubiera tenido una experiencia psíquica e insisten en que, de alguna manera, había tenido alguna relación con el crimen.
COMBUSTIÓN HUMANA EN NAVIDAD
En 1885, Patrick Rooney y su mujer invitaron a su hijo John y a su peón contratado, John Larson, para que compartieran con ellos la nochebuena. Los cuatro estaban sentados alrededor de la mesa de la cocina, disfrutando del whisky que Patrick había comprado en la ciudad. Tras unos cuantos tragos de licor, el joven regresó a su propia granja situada a un kilómetro y medio de distancia, y Larson se retiró a su cuarto, dejando que los anfitriones terminasen la botella.
Larson se levantó antes de amanecer, aunque se trataba del día de Navidad, para realizar las tareas de rutina. Pero cuando entró en la cocina, encontró a Patrick Rooney derribado en la silla donde se había hallado sentado la noche anterior. Estaba muerto. y la señora Rooney no aparecía por ninguna parte. medio atontado, Larson se fue a toda prisa a la granja de John. cuando los dos hombres regresaron a la escena de la muerte, descubrieron un agujero de un metro y medio en el suelo. En el fondo se encontraban los restos de la señora Rooney, que pesaba unos 90 kilos: un trozo quemado de cráneo, dos vértebras abrasadas y un pie en un montón de cenizas. resultaba evidente que había ardido hasta la muerte, concluyeron ambos hombres. ¿Pero, por qué no se había quemado ninguna otra cosa en la cocina? ¿Y qué había matado a Patrick Rooney?
Cuando llegó la policía y el forense, las sospechas rápidamente recayeron en Larson, pero no se pudo dictaminar ninguna acusación sobre él. Descubrieron que la ceniza levantada había dejado un contorno de la cabeza de Larson en la almohada sobre la que obviamente se había dormido después de la juerga. El médico forense llegó a la conclusión de que la señora Rooney había sido víctima de una combustión humana espontánea. Su marido, según sospechó (y el jurado se mostró también de acuerdo), había muerto asfixiado a causa del humo liberado por el cuerpo ardiendo de su mujer.
SE CURÓ CON UN RAYO
Samuel Leffers se despertó una mañana, en el verano de 1806, con un desacostumbrado entumecimiento de su costado izquierdo. Al principio no se alarmó, dando por supuesto que había permanecido tumbado durante mucho tiempo sobre el mismo lado. Sin embargo, pronto se percató de que también tenía dificultades para hablar y que no podía cerrar el ojo izquierdo. Aunque su estado mejoró algo, la dolencia pareció centrarse en su ojo, que se le quedó abierto de modo permanente.
Avanzado el verano, según un comunicado al American Journal of Science, Leffers fue afectado por la desgracia, o por lo menos así lo creyó, cuando fue alcanzado por un rayo, que le dejó inconsciente. Sin embargo, cuando volvió en sí, también había recuperado el movimiento de sus miembros. Al día siguiente, notó que su visión había mejorado y que ya podía mover el párpado. Sólo le quedó una secuela: la descarga eléctrica le dañó el sentido del oído.
PECES TREPADORES
Tal vez en cierta forma de evolución detenida, el Periaphthalmus Scholosseri, un pez nativo de Malasia, a menudo vive en un medio ambiente acuático desde el que trepa a los árboles. Cuando la marea se aleja, el pez se queda en el barro y se mueve cerca de los árboles en busca de insectos. con insólita agilidad se impulsan gracias a dos aletas parecidas a patas.
ADOLESCENTE PSICOCINÉTICO
Unos sucesos pintorescos empezaron a ocurrir en la casa de Ohio de la familia Resch, el 3 de marzo de 1984. Las luces se encendían y apagaban sin una causa aparente. Los aparatos electrónicos se ponían en marcha solos. La televisión efectuaba unos ruidos misteriosos, aunque estuviese desenchufada y la pantalla en blanco. la ducha comenzaba a correr cuando no había nadie en el cuarto de baño. A través de todo ello existía un hilo de unión: la adolescente Tina Resch, de catorce años, que parecía encontrarse siempre cerca del lugar de la acción, aunque no fuese físicamente responsable del asunto.
Durante las siguientes semanas, Tina hizo bailar los candelabros y oscilar las lámparas con espantosa regularidad. Muy pronto, todo el vecindario fue consciente del fenómeno y los amigos y parientes de la familia también fueron testigos de objetos que volaban en torno a la casa. No pasó mucho tiempo antes de que los investigadores y periodistas se presentasen en auténticas oleadas ante los agotados Resch. Dos grupos religiosos incluso intentaron practicar un exorcismo.
Sin embargo, la videocinta de un noticiario televisivo aún levantó más controversia. cuando la cinta, en que se mostraba con claridad a Tina haciendo levitar una lámpara, se pasó a cámara lenta, algunos observadores afirmaron que veían a Tina sosteniendo la lámpara con una cuerda que tenía en la mano. Se alzaron acusaciones de fraude entre la comunidad de investigadores psíquicos. pero otros, como el fotógrafo del Columbus Dispach, Fred Shannon, insistió en que lo que estaba sucediendo no era un engaño. Shannon, que expresó su preocupación por la seguridad de Tina, contó un incidente en que el sofá de la sala de estar se apartó 50 cm desde la pared y "atacó" a Tina, que se hallaba sentada en un sillón cercano. También observó cómo se movía el teléfono por los aires, por lo menos en siete ocasiones, golpeando a Tina varias veces con tanta fuerza que la chica se puso a gritar.
Confiando resolver la situación y la controversia, los padres de Tina estuvieron de acuerdo en que se realizasen pruebas a Tina en un laboratorio, cerca de Chapel Hill, Carolina del Norte. Durante una notable serie de experimentos, se le pidió a Tina que alterase las células nerviosas de las pautas de conducta de unas babosas gigantes marinas, empleando para realizar esta proeza sólo su mente. Según el ingeniero biomédico y neurocientífico Steve Bauman,, las pruebas tuvieron éxito. Aunque las células nerviosas de la babosa marina emiten una señal cada uno o dos segundos, los científicos no pudieron captar ni una sola señal en un intervalo de veintitrés segundos, durante el tiempo en que la mente de Tina estuvo controlando a las babosas.
Naturalmente, los escépticos siguen sin sentirse aún convencidos, e insisten en que no existirá la menor confirmación de los poderes psicocinéticos de Tina, hasta que las pruebas se repitan.
SEGURO DE VIDA PREMONITORIO
Cuando Jaime Castell, el ejecutivo de un hotel español, despertó después de un sueño fantástico, creyó que sería mejor despertar también a su esposa, que estaba embarazada de seis meses, a fin de contarle todo el asunto. No existía necesidad de preocuparla con el conocimiento que le habían infundido. A fin de cuentas, la voz en el sueño mencionó de manera específica al niño que llevaba en su seno, diciendo que Castell no viviría para verlo. Preocupado por este sueño portentoso, Castell se apresuró al día siguiente a tomar una póliza de seguro de vida millonaria, pagaderos a su esposa inmediatamente tras su muerte.
Unas semanas después, Castell volvía en su coche rutinariamente a casa desde el trabajo, cuando vio a un coche que se aproximaba en dirección contraria, a mas de 160 Km./h. Mientras Castell lo observaba horrorizado, el veloz vehículo cruzó la calzada, choco contra el raíl de seguridad que dividía los carriles de la autopista y saltó por los aires. fue la última cosa que Castell vio antes de que el coche aterrizase sobre el techo de su propio vehículo. Ambos conductores murieron al instante.
Con gran frecuencia, una compañía de seguros invalida una póliza de seguros si aparece que se tomó con el conocimiento de que el asegurado tenía la convicción de que estaba a punto de morirse. Sin embargo, debido a la espantosa naturaleza del accidente de Castell, la compañía no puso reparos en la reclamación del cumplimiento de la póliza y pagó inmediatamente como beneficiaria a la esposa de Castell.
EL PROFETA Y EL TERREMOTO DE GLASGOW
Edward Pearson, que se autodefinía como "profeta en paro", de Gales, se despertó una mañana, a finales de noviembre de 1974, con una horrible premonición. Sabía que, en las Islas británicas, los terremotos eran tan comunes como la nieve en julio. Pero incluso así, Pearson tuvo la impresión de que la ciudad escocesa de Glasgow quedaría pronto arruinada por un temblor importante.
Al no encontrar la menor alternativa, creyó que debía prevenir a los ciudadanos de Glasgow del inminente seismo. Aunque carecía de los fondos necesarios para viajar a Glasgow, el galés subió a un tren, en Iverness, sin billete, el 4 de diciembre, seguro de que la importancia de su visita convencería al inspector de ferrocarriles para que hiciese con él una excepción.
Por desgracia para Pearson, las autoridades del tren no se mostraron tan comprensivas como había esperado y se le denegó seguir el viaje. Se hizo un informe del relato, al día siguiente, en el Courier and Advertiser, de Dundee, Escocia, con cierta prevención. Sin embargo, tres semanas después cuando un terremoto afectó a Glasgow, destruyendo numerosos edificios de la ciudad y su área circundante, los periodistas se percataron de que se habían burlado de una predicción de lo más exacta.
EL QUIMONO MALDITO
En los anales de las prendas legendariamente malditas, tal vez ninguna creó semejante furor y destrucción como la atribuida a un quimono japonés de mediados del siglo XVII. Tres mujeres jóvenes que, sucesivamente, poseyeron la prenda, las tres murieron antes de tener ni siquiera una posibilidad de ponérselo. En la creencia de que el quimono era diabólico y la causa de las muertes de las muchachas, un sacerdote japonés declaró que debía ser quemado, en febrero de 1657. Pero cuando se echó el quimono al fuego, un súbito y violento viento comenzó a soplar y atizó las llamas, hasta que estuvieron fuera de control. El subsiguiente incendio destruyó las tres cuartas partes de Tokio y mató a 100.000 personas.
CRUCIGRAMA DE ALTO SECRETO
El secreto absoluto que rodeó el plan de los Aliados de invadir Europa, durante la Segunda Guerra Mundial, hizo necesario crear un elaborado sistema de palabras en clave para alertar a los agentes acerca de las acciones que se pretendían llevar a cabo. Llamada "Operación Overlord", el plan de invasión incluía diversas fases, cada una con un nombre clave. Por ejemplo, la iniciativa naval se conocía como Neptuno. El destino francés y los puntos de cita se conocían como Omaha y Utah, y un puerto artificial, Mulberry, era donde deberían estacionarse el arsenal y los suministros. Pero 33 días antes de la fecha prevista de invasión, muchas de las palabras clave, curiosamente, aparecieron en el crucigrama del Daily Telegraph de Londres. Luego, sólo cuatro días antes de que el plan entrase en operación, la palabra Overlord apareció también en un crucigrama.
Preocupados respecto de que un espía nazi se hubiese apoderado del código y que estuviera haciendo pública la operación Overlord a través del crucigrama, los agentes de seguridad asaltaron las oficinas del Daily Telegraph. Ante su sorpresa, sólo encontraron a un sorprendido maestro de escuela, llamado Leonard Dawes, que llevaba veinte años redactando el crucigrama del periódico. Dawes consiguió, finalmente, convencer a los agentes de que la aparición de la palabra clave en el crucigrama era, simplemente, una coincidencia.
LA ESTRELLA DE NUEVE LUNAS
Mientras vivía entre los pigmeos efe, en un aislado bosque de Ituri, en el África Central, en 1957 y 1958, el antropólogo francés Jean Pierre Hallet se enteró de que los efes se referían al planeta Saturno como "la estrella de las nueve lunas". El hecho acerca de las lunas de Saturno, naturalmente, no constituía ninguna sorpresa. Los astrónomos sabían ya lo de las lunas desde 1899, cuando se descubrió la novena. Y una no sospechada décima luna fue observada por la sonda espacial Voyager, cuando orbitaba en el planeta en 1980. Incluso así, nadie tenía la menor idea de cómo los efes conocían siquiera lo de las nueve lunas, dado que ninguna de las lunas pueden vese a simple vista, y la falta de desarrollo tecnológico por parte de los pigmeos, ciertamente incluía incluso la menor idea respecto al telescopio.
OASIS EN EL OCÉANO
El capitán Neal Curry, su esposa y sus dos hijos y una tripulación de 32 hombres, se hicieron a la vela en el buque de Curry Lara, desde Liverpool, Inglaterra, en 1881. En su travesía a San Francisco un violento incendio estalló a bordo y se vieron forzados a abandonar el navío frente a la costa occidental de México. Las tres lanchas de salvamento derivaron sin rumbo a través del océano Pacífico sin tener a la vista ni tierra ni otros buques. Muy pronto, la debilitante sed y el hambre abrumaron a los pasajeros y en muy poco tiempo siete personas quedaron inconscientes.
Una noche, mientras dormía, Curry soñó que el agua cambiaba de color del azul al verde. La probó y se percató de que era dulce y potable. cuando medio atontado forcejeó por despertarse, más débil de lo que jamás había creído posible, Curry quedó asombrado al observar que el agua que rodeaba al conjunto de los botes salvavidas era también verde. Y tal y como había previsto en su sueño, reunió la fuerza suficiente para introducir un contenedor en el océano. tras sacarlo, alzó el agua hasta sus labios. y, como era previsible, el agua resultó dulce y bebible.
Tras permanecer en las embarcaciones de salvamento durante 23 días, después del abandono de su querido navío, el capitán Curry, su familia y tripulación desembarcaron en la costa mexicana. A causa del misterioso oasis de agua potable que, accidentalmente, habían descubierto en medio del océano, se habían salvado 36 vidas.
PERSONAS CON PIEL AZUL
La gente con piel azul constituye algo raro en la Naturaleza, pero, en la mayoría de los casos, esto se puede explicar biológicamente. Por ejemplo, algunos nativos de los Ozarks, presentan tinte de color azul pastel debido a anomalías genéticas causadas por décadas de casamientos entre consanguíneos. Algunas enfermedades conocidas pueden también originar una decoloración azulada de la piel. pero en los Andes chilenos, se descubrió un grupo de auténticas personas de piel azul, a una altura de 7.500m, más elevada de aquella a la que se creía que los seres humanos eran capaces de sobrevivir durante períodos prolongados.
John West, montañero y fisiólogo en la Universidad de California, en la Facultad de Medicina de San Diego, descubrió al pequeño grupo de mineros cuya piel, de manera evidente se había vuelto azul para adaptarse a la carencia de oxígeno a casi 6000 m por encima del nivel del mar. Al parecer, los mineros producían grandes cantidades de hemoglobina, el pigmento de los glóbulos rojos que acarrea el oxígeno. El exceso de hemoglobina, que aparecía a través de la piel, les confería su tono azulado. Los hombres, probablemente, habían aumentado la profundidad y el ritmo de su respiración. Y dado que habían nacido y se habían criado a altitudes elevadas, ya tenían una ventaja de partida en su adaptación.
Como es natural, los sacerdotes tibetanos también pasan mucho tiempo a unas altitudes igualmente elevadas, pero los mineros de los Andes lo hacen mientras realizan un trabajo agotador.
EL ABOGADO QUE PRESENTÓ MUY BIÉN SU CAUSA
Thomas McGean era un matón local que, en 1871, se vio acusado de disparar y matar a un hombre en una riña tabernaria. Su abogado defensor, Clement Vallandigham, alegó que la víctima se había disparado contra sí misma cuando intentaba sacar su arma del bolsillo al tratar de levantarse mientras se encontraba en posición arrodillada. Una noche, Vallandigham se reunió con otros compañeros abogados defensores y demostró cómo habían ocurrido los hechos.
Antes, el abogado había metido dos pistolas en un escritorio, una descargada y otra cargada. tras elegir por error la cargada, Vallandigham se la introdujo en el bolsillo del pantalón y la amartilló. representó toda la escena como imaginaba que había sucedido. Pero al apretar el gatillo, se disparó contra sí mismo, exactamente como argumentaba que lo había hecho el hombre muerto. Vallandigham falleció doce horas después. esta convincente reconstrucción de los hechos tuvo por resultado la correspondiente absolución de McGean.
EL HOMBRE QUE NO SE DEJABA AHORCAR
El joven Will Purvis fue juzgado por el asesinato de un granjero en Columbia, Mississippi, y aunque insistió durante todo el juicio que era inocente, los doce jurados lo encontraron culpable. A continuación fue sentenciado a la horca y se le sacó de la sala del tribunal:
Purvis les gritó a los jurados:
-Viviré para ver como muere el último de vosotros.
El 7 de febrero de 1894, Purvis se hallaba en el patíbulo, con un recio nudo corredizo en torno al cuello. Pero en vez de quedar colgando y con el cuello roto al abrirse la trampilla, Purvis cayó recto por la trampilla. De manera misteriosa, el nudo corredizo se había desanudado y, por lo tanto, el lazo se deslizó por la cabeza del condenado. los agentes volvieron a atar el nudo corredizo y se preparó por segunda vez la ejecución. Sin embargo, la multitud que se había congregado en el lugar tenía una opinión diferente. Para ellos, la salvación de Purvis era un milagro y, obviamente, no se le debía ahorcar. Gritando, cantando y chillando alabanzas a Dios, los espectadores tuvieron la suficiente influencia como para que se pospusiera la ejecución. Se rechazaron varias apelaciones presentadas por el abogado de Purvis y se volvió a fijar el ahorcamiento para el 12 de diciembre de 1895, a pesar de hecho de que Purvis era ahora una figura popular.
Unas cuantas noches antes de la segunda ejecución programada, un pequeño número de admiradores sacó a Purvis de la cárcel y éste se ocultó en espera de la llegada del mandato de un nuevo gobernador que mostrase más simpatía por su apuro. No obstante, en 1896 se entregó y la sentencia se le conmutó por cadena perpetua.
En 1898, una serie de cartas y una opinión pública favorable dio finalmente sus frutos. Purvis fue indultado y liberado de la prisión. Pero no fue hasta 1917 cuando quedó vindicado. En su lecho de muerte, un hombre llamado Joseph Beard confesó ser el asesino por el que Purvis estuvo a punto de ser ejecutado.
Para coronar su curioso caso, Purvis murió el 13 de octubre de 1938, tres días después del fallecimiento del último jurado superviviente del juicio. tal y como había prometido, Purvis los sobrevivió a todos ellos.
PLAYA LLAMEANTE
Poco después de cenar, el 1 de septiembre de 1905, los huéspedes del "Hotel Parkfield" en Kittery Point, en las costas del Maine, estaban disfrutando del aire de finales de verano cuando quedaron perplejos ante una asombrosa visión: la playa había estallado en llamas. tanto la arena como la superficie del agua vomitaban fuego y un humo denso y sulfuroso. Podía escucharse un fuerte sonido de crepitaciones a más de un centenar de metros de distancia, y las llamas, que alcanzaban una altura de unos 30 centímetros, continuaron ardiendo durante más de cuarenta y cinco minutos.
Un veraneante curioso cogió un puñado de arena, pero enseguida tuvo que tirarla cuando su intenso calor le abrasó la mano. Otros huéspedes metieron un poco de arena en un cubo y se lo llevaron al hotel, donde añadieron agua. Ante su sorpresa, escaparon unas burbujas de gas de la arena y, al irrumpir en la superficie del agua, entraron en ignición.
Según una explicación para el extraño suceso, una capa de algas, enterradas debajo de la arena -tanto en la playa como debajo del agua cerca de la orilla-, había fermentado, creando bolsas de gas inflamable que reaccionaron con el aire de tal manera que originaron llamas. Pero, no obstante, ésa sólo fue una posibilidad y nunca se probó que se tratara de la que dio origen al caso.
INMUNIDAD AL FUEGO
Nathan Coker nació en 1814 y fue un esclavo que pertenecía a un abogado de Hillsborough, Maryland, llamado Purnell. Los malos tratos que infligía el amo al chico incluían hacerle pasar mucha hambre, y fue el estar siempre con hambre lo que le incitó al descubrimiento de su habilidad fuera de lo corriente. Una tarde cuando el cocinero salió de la cocina, Nathan metió la mano en una tina con agua hirviendo, sacó un trozo de masa y se la metió en la boca. Entonces se percató de que no había percibido el menor dolor, ni en la mano ni en la boca. Pronto averiguó que podía tocar y comer cualquier tipo de comida, sin tomar en consideración lo caliente que pudiera estar. Bebía la grasa que flotaba encima del agua hirviendo e incluso podía tragarse un café ardiendo. Tras lograr la libertad, Nathan comenzó a trabajar como herrero y fue aquí donde su habilidad única se hizo de lo más practico.
Nathan lo contó así:
-Con frecuencia saco de la fragua el hierro con la mano, cuando está al rojo, pero no me quemo.
A medida que se extendió el conocimiento de la habilidad de Nathan, fue invitado a hacer una demostración ante los ciudadanos preeminentes de Easton, Maryland, incluyendo a dos directores de periódicos y a dos médicos. La proeza apareció incluso en la paginas del New York Herald, en 1871. Según los testigos presenciales, Coker se aplicaba una pala de hierro, calentada al rijo blanco, sobre las plantas de sus desnudos pies. Después de volver a calentar la pala, pasaba la lengua por encima de ella. también se calentaron bolas de plomo hasta el estado líquido y luego se vertían encima de la mano de Coker y el herrero se llevaba la sustancia a la boca. Mientras observaba su asombrada audiencia, Nathan hizo rodar el plomo líquido alrededor de sus dientes y los masticó hasta que se hubo solidificado.
Después de cada una de estas proezas, los médicos examinaban a Nathan pero no encontraron el menor indicio de que su carne se hubiera visto afectada.
ABRAHAM LINCOLN Y EL PIANO DANZANTE
Durante los años 1860, incluso el presidente Abraham Lincoln se sintió atraído por el espiritismo, que, por entonces, se hallaba en la cúspide de su moda. En una sesión en casa de la señora Laurie y de su hija la señora Miller, Lincoln observó cómo la señora Miller, durante un trance, hacía que un piano diese fuertes golpes contra el suelo mientras ella tocaba.
Cuando comenzó a tocar, las patas delanteras del piano se alzaban repetidamente del suelo y luego cían de nuevo contra el piso. Un invitado pidió sentarse encima del piano para comprobar si se movía, y la médium explicó que cualquiera que lo desease podía hacerlo. cuatro personas aceptaron la sugerencia: un miembro de comisiones del Congreso, un juez y dos soldados que acompañaban a Lincoln. cuando la señora Miller volvió a tocar, el piano comenzó de nuevo a alzarse, por lo menos unos diez centímetros de suelo y luego cayó otra vez sobre el piso.
LA VISITA A UN HUÉRFANO DE SU MADRE
Una noche del año 1879, el reverendo Charles Jupp, vigilante del Orfanato y Casa de reposo de Alberdour, Escocia, tuvo que ceder su cama a unos inesperados visitantes del orfanato que llegaron a altas horas de la noche. Por lo tanto, durmió con los niños en el dormitorio común, en un catre junto a tres niños que acababan de llegar después de la muerte de su madre.
En mitad de la noche, se vio despertado de su sueño sin una causa aparente, por lo que se puso a observar la oscurecida sala. Luego se percató de una extraña pero maravillosa visión, una nube reluciente que, en sus propias palabras, era "Tan brillante como la luna en una noche ordinaria de claro de luna", suspendida por encima del mas pequeño de los tres niños que se habían quedado recientemente huérfanos, mientras dormían.
Seguro de que no estaba soñando, el ministro percibió que vivía una aparición del otro mundo. Pero cuando intentó levantarse de la cama, una fuerza pareció impedirle hacerlo. Ni escuchó nada, pero sintió como perfectamente comprensibles las instrucciones que le daban:
-Sigue tumbado. nadie te hará el menor daño.
Calmado por aquella fuerza espectral, volvió a dormirse.
A la mañana siguiente, se levantó a la hora de costumbre y, a las seis, comenzó a vestir al niño insólitamente silencioso. Luego se quedó mirando al ministro con una expresión extraordinaria en su rostro y le dijo:
-Señor Jupp, mi madre vino anoche. ¿La vio usted?
El señor Jupp no contestó, sino que, simplemente, le sonrió y contestó al niño que debía prepararse para el desayuno.
EL MISTERIO DEL CASTILLO DE CAWDOR
Según la leyenda, el castillo escocés de Cawdor fue el escenario del asesinato del rey Duncan por parte de Macbeth, en 1040. Un relato inmortalizado por William Shakespeare. Pero el castillo resulta interesante por otra razón distinta y más insólita: en su chimenea existe una talla que representa un zorro fumando una pipa de tabaco y sosteniéndola exactamente como lo haría un fumador normal. La fecha grabada en la piedra es la de 1510. Pero el tabaco lo introdujo en Inglaterra Sir Walter Raleigh, en 1585, setenta y cinco años después de que se grabase al zorro fumador.
LA PESADILLA DE SER ENTERRADO VIVO
La noche siguiente al entierro de Max Hoffman, su madre tuvo una pesadilla, en la que veía a su hijo atrapado dentro de su oscura tumba. Con las manos unidas debajo de su mejilla izquierda, el niño de cinco años se revolvía y agitaba forcejeando por escapar de su mortal prisión.
Tras despertar de aquel horrible sueño, la madre le rogó a su marido que desenterrasen el ataúd, pero él se negó, creyendo que ella simplemente, se negaba a aceptar el hecho de que su hijo estuviese muerto. Sin embargo, a la noche siguiente, la señora Hoffman tuvo el mismo sueño. finalmente, su marido se mostró de acuerdo para apaciguar a su emocionalmente destrozada mujer.
Con la ayuda de un vecino, el señor Hoffman se dirigió al cementerio a la una de la madrugada y exhumó el cuerpo de su hijo. Yacía exactamente como la señora Hoffman había soñado, pero no mostraba señales de vida. Incluso así, se llevó el cuerpo del niño al médico que había certificado su muerte. A regañadientes, el médico trató de reanimarlo. Una hora después, quedaron conmocionados al observar que le temblaba un párpado.
Al cabo de una semana, Max se había recuperado por completo y llegó a vivir hasta casi los noventa años.
EL POLTEGEIST PERSONAL DE MATTHEW MANNING
La casa en cambridge, Inglaterra, no era ni extraña ni tétrica y no era bastante antigua para tener una historia de encantamientos. Pero en febrero de 1967, Derek Manning empezó a notar que los objetos se movían por allí de una manera misteriosa. la cosa empezó en un bock de plata para cerveza que Manning guardaba en un estante de madera. Una mañana y durante varias semanas consecutivas, el bock fue encontrado en el suelo, y los tres hijos de Manning negaron que fueran de algún modo responsables de aquello. Tras esparcir polvos de talco en el estante y sus alrededores, para tratar de pillar al culpable, Manning quedó asombrado al comprobar que, por la mañana, el polvo aparecía sin tocar, aunque el bock se encontraba como siempre en el suelo.
Finalmente, Manning llamó a la Policía que le envió a la Sociedad de investigaciones Psíquicas de Cambridge. Allí le sugirieron que tal vez un poltegeist, fuese la probable causa de que los objetos se moviesen y que la actividad se centraba en torno de los niños, en particular Matthew, de once años. Y de hecho las perturbaciones cesaron cuando se mandó a los niños, durante una temporada, a que visitasen a unos parientes. En cuanto regresaron, no obstante, también lo hizo el poltegeist, y en esta ocasión, experimentaron desplazamientos incluso los muebles más pesados. La actividad continuó hasta que Matthew se fue al internado.
El fenómeno alcanzó su ápice cuando Matthew estuvo en su casa durante las vacaciones de las Navidades en 1970. El mismo Matthew, a veces, escuchaba ruido de arañazos detrás de la pared de su dormitorio y pisadas frente a su ventana. En una noche particularmente alucinante, los arañazos parecieron provenir e la dirección del armario de su cuarto y, cuando encendió la luz se percató de que el armario se había desplazado por lo menos 20cm desde la pared y en dirección hacia él. Rápidamente apagó la luz, y casi de manera simultánea, la cama comenzó a oscilar con violencia. Demasiado aterrado para moverse, el muchacho, simplemente, aguardó lo que le pudiera suceder a continuación. Sin embargo, cuando sintió que se alzaba la parte inferior de su cama, Matthew salió corriendo de la habitación y pasó el resto de la noche en el cuarto de sus padres. Durante lo que quedaba de noche no se produjeron más incidentes, pero por la mañana la familia se encontró con la casa hecha un revoltijo.
Y por si no fuera suficiente el que los muebles estuviesen volcados, todos los adornos comenzaron a volar por allí. Llegó un momento en el que los miembros de la familia pedían que algo se moviese y el poltergeist efectuaba la tarea solicitada. También había charcos por el suelo de toda la casa y por las paredes aparecieron fantasmales mensajes garrapateados con una escritura infantil. Una de las inscripciones decía: "Ten cuidado, Matthew." Tras esto Matthew regresó enseguida al internado, pero evidentemente, el poltegeist le siguió, sembrando la misma clase de estragos que en el hogar de los Manning.
Por último, Matthew intentó encauzar las energías del espíritu hacia la escritura y los dibujos espontáneos, juzgando que tal vez el cinco por ciento de os resultados procedían en realidad de algunas entidades y no de su propia mente. En cualquier caso, las perturbaciones acabaron por cesar, y Matthew siguió con sus experimentos paranormales y desarrolló por sí mismo unos considerables talentos psíquicos.
RESCATE EXTRACORPÓREO
Tras permanecer en el mar durante semanas, un buque británico que había zarpado de Liverpool, en Inglaterra, alcanzaba a través de las heladas aguas del Atlántico Norte, en dirección a Nueva Escocia, en 1828, cuando el piloto, Robet Bruce encontró a un desconocido en el camarote del capitán. El hombre, del que Bruce sabía que no era miembro de la tripulación, estaba escribiendo en la pizarra. Sospechando que el que emborronaba aquello era un polizón, Bruce se apresuró a ir en busca del capitán. cuando los dos hombres regresaron al camarote, el desconocido ya no se encontraba allí, pero había dejado un mensaje en la pizarra que decía: "Timón al noroeste."
Tras llamar a todo el mundo a cubierta, el capitán ordenó que cada cual escribiese el mensaje, pero ninguna caligrafía concordaba con la del desconocido. Pese a todo, el capitán creyó que sería aconsejable seguir la misteriosa sugerencia y mandó que se alterase el rumbo del navío.
No mucho después de que el capitán hubiera ordenado poner el timón al noroeste, el vigía del barco divisó otra nave, que al parecer se había empotrado en los hielos del frígido Atlántico Norte. cuando todos sus pasajeros fueron llevados a bordo del buque británico, Bruce localizó a un hombre que se parecía al que garrapateara en la pizarra del camarote del capitán. Se comprobó su caligrafía y, con bastante seguridad, se avenía con la de la pizarra.
Según el pasajero del buque atrapado entre los hielos, se quedó dormido poco después de que el navío quedara preso en los hielos. Al despertar, tuvo la segura impresión de que serían rescatados. Evidentemente, aquel hombre había tenido una experiencia extracorporal, proyectándose en el barco británico para entregar la llamada de SOS.
EL LAGO DESAPARECIDO
Un pequeño lago ha anidado en las Dolomitas italianas durante centenares de años. Sin embargo, en julio de 1980, aquel calmado y pacífico cuerpo de agua se desvaneció en el aire poco denso, sin dejar atrás mas que barro y unos cuantos peces. En un momento dado, la gente había estado pescando y bañándose en el lago. Y al momento siguiente, una gran espiral de agua se alzó en el centro del lago y continuó elevándose hasta que el lago hubo desaparecido por completo. los ingenieros hidráulicos y los geólogos no han sido capaces de explicar este fenómeno.
UN SUEÑO DE ASESINATO
El 3 de mayo de 1812, el aristócrata británico John Williams soñó que se encontraba en el guardarropía de la Casa de los comunes, el Parlamento británico, cuando observó que un hombre con un abrigo verde, enloquecido, disparaba y mataba a otro hombre. Al solicitar la identificación del hombre asesinado, se le dijo que se trataba del primer ministro, Spencer Perceval. Tras despertar, el conmocionado Williams contó el sueño a su mujer y luego se volvió a quedar dormido. La pesadilla se presentó dos veces más antes del amanecer, despertándolo en cada ocasión.
Al no ser un político destacado, Williams se preguntó cual sería el significado del sueño persistente e incluso debatió la posibilidad de avisar al primer ministro. Pero estaba muy lejos de saber que Perceval había soñado con algo parecido. En este sueño recurrente, según contó el primer ministro a su familia por la mañana, andaba por el vestíbulo de la Casa de los Comunes cuando se le aproximó un lunático que llevaba un abrigo verde con brillantes botones de latón. El hombre apuntó y disparó con una pistola. luego, según contó Perceval, todo se volvía negro.
Aunque su familia intentó convencerle de que se quedase en casa, Perceval llegó al Parlamento y, al entrar en el vestíbulo, le disparó un loco que llevaba un gabán verde con botones de latón.
VENGANZA DESDE MÁS ALLÁ DE LA TUMBA
En 1618, en el Condado de Durham, Inglaterra, un molinero llamado Jason Graeme fue visitado, no una sola vez, sino tres, por una fantasma deseosa de venganza. La aparición, que le dijo a Graeme que su nombre era Anne Walker, tenía un aspecto horrible. Cubierta de sangre, presentaba cinco heridas abiertas en la cabeza. Había sido embarazada y luego asesinada, explicó, por Mark Sharp, contratado por un pariente. La fantasma deseaba que Graeme acudiese a las autoridades y les contase los hechos.
Negándose a creer que Anne fuese algo más que una perturbadora ficción de su imaginación, Graeme no llevó a cabo la petición. Y Anne Walker se le apareció dos veces más para rogar su caso ante el molinero, que al final acudió ante el magistrado local y le contó la ubicación donde Sharp había enterrado a la víctima asesinada. Cuando se buscó en el pozo, se encontró un cadáver que presentaba las heridas descritas por Graeme. Como resultado de este macabro descubrimiento. el pariente y Mark Sharp fueron arrestados, juzgados y ahorcados. Anne Walker había cumplido su venganza.
FANTASMAS AMISTOSOS
Según Carol Mitchell, de la Universidad Estatal de Colorado, la mayoría de los fantasmas actuales son más amistosos que los de otras épocas. En una investigación sobre 400 personas que se habían topado con fantasmas, Mitchell halló que las entidades de otros mundos se habían vuelto menos extravagantes y salvajes y más prosaicas. Los sujetos de la investigación describían a los fantasmas como luces azules o blancas, bolas de fuego, o vagas figuras humanas, que se aparecían brevemente en una variedad de lugares, incluyendo coches, casas y patios traseros, pero sobre todo en los dormitorios. Hablaban con los miembros de la familia, daban consejos e incluso pedían que vigilasen a los niños. los resultados de la investigación refutan la idea de que los encuentros con fantasmas hayan disminuido en los últimos años.
EL AROMA DE VIOLETAS
Después de su desastrosa actuación en la guerra franco-prusiana de 1870, el emperador Napoleón III y su familia salieron de Francia y se establecieron en Gran Bretaña, donde les brindó asilo la reina Victoria. El hijo del emperador, Luis llegó a sentirse tan ligado con su país de adopción, que realizó de forma voluntaria el servicio militar en Sudáfrica. Y, en 1879, dio su vida por Inglaterra en la batalla de Isandlahuana contra los zulúes. fue enterrado en la selva no lejos del lugar de su muerte, aunque nadie estaba muy seguro del lugar exacto.
Deseando que su hijo fuese enterrado en Inglaterra en la tumba familiar, la emperatriz Eugenia acompañó, en 1880, a una expedición en busca del cadáver de Luis. día tras día, la partida de búsqueda exploró la selva africana, incapaz de localizar el lugar del enterramiento. Luego, con su salud quebrantada por el clima tropical y su espíritu decaído, la emperatriz, de repente, detectó el aroma de violetas, la flor favorita de su hijo. Siguió el rastro del olor hasta que se extinguió, en cuyo punto la emperatriz se encontró directamente encima de la tumba de Luis, que estaba cubierta y escondida por la crecida maleza de la selva.
EL OBISPO Y EL ASESINATO DEL ARCHIDUQUE
El obispo Joseph Lanyi despertó de un espantoso sueño en el que aparecía una carta de su antiguo alumno, el archiduque Francisco Fernando de Austria. En el margen superior del papel de cartas había un pequeño dibujo del coche del archiduque. Un general se sentaba enfrente del príncipe y de su esposa, y un oficial se hallaba colocado al lado del chofer. La multitud abarrotaba las calles mientras dos jóvenes, llevando armas, se aproximaban al vehículo. Debajo de aquella ilustración tan perturbadoramente detallada, el texto de la carta ofrecía un augurio aún más fantasmal.
"Querido doctor Lanyi -comenzaba-:deseo informarle que mi mujer y yo hemos sido víctimas de un asesinato político".
Y estaba firmada por "su archiduque Franz" y llevaba la fecha del 28 de junio, a las 3.15 de la tarde.
Según el reloj, cuando el obispo se despertó eran las 3.15 de la mañana y la fecha era la del 28 de junio de 1914. tras escribir los detalles de los sueños, Lanyi contó más tarde el sueño a su madre y a otras personas.
A eso de la 3.30 de aquella tarde, el arzobispo Lanyi recibió un telegrama con la noticia del asesinato del archiduque Francisco Fernando en Sarajevo, la capital de Bosnia-Herzegovina, un suceso que desencadeno la Primera Guerra Mundial. El asesino sólo había sido uno y el oficial iba a pie en el estribo del coche, y no al lado del chófer, pero por lo demás, los detalles del sueño del obispo habían sido de lo más exactos.
ENCUENTROS SOÑADOS CON ALMAS POSTMORTALES
Dos investigadores suizos que han llevado a cabo un estudio de más de 2.500 sueños, creen que algunas figuraciones nocturnas pueden ser en realidad, entre visiones de la vida después de la muerte. Los psicólogos María-Louise von Franz y Emmanuel Xipolitas Kenedy han descubierto que aunque no todos los sueños acerca de la vida después de la muerte resultan significativos, algunos poseen un cualidad especial y sobrenatural, que hace que deban colocarse aparte. Según Kennedy, parecen ser encuentros con almas postmortales, muy parecidos a los que ocurren de una forma típica entre el enfermo terminal. A veces, los soñadores se describen como rejuvenecidos en sus sueños, o pueden reunirse con amigos íntimos o parientes ya fallecidos. Kennedy cree que, aunque no sean en realidad una prueba de la vida después de la muerte, esos sueños poseen un valor considerable que confirma a la mente inconsciente que la muerte futura no es un final, lo cual apacigua el paso del paciente de la vida a la muerte. Señalan la noción de que cualquier cosa que no se haya resuelto durante la vida debe, de alguna forma, como asegura Kennedy, continuarse después de la muerte. El propósito es en cierto modo unir al individuo con el ser arquetípico del que pensamos como Dios.
LOS SOLDADOS ESPECTRALES DE LOE BAR
En 1974, Stephen Jenkins regresó a Loe Bar, en la costa de Cornualles, cerca de donde el rey Arturo se dice que murió. Jenkins llegó con un mapa en la mano y con su esposa al lado. su primera visita a la zona había sido en agosto de 1936, cuando era adolescente. En aquella época se hallaba paseando por el campo, cuando vio un batallón de guerreros medievales, montados a caballo y llevando capas rojas, negras y blancas. Un soldado se hallaba en el centro del grupo, con la mano en la espada y mirando directamente a Jenkins. pero cuando Jenkins avanzó para ver mejor las cosas, todo el ejército se desvaneció.
Ahora la visión reapareció exactamente como casi cuatro décadas antes, pero esta vez la mujer de Jenkins fue también testigo. Y con el mapa pudo señalar con exactitud el lugar de la cita con el ejercito espectral. Tras señalar con una cuadrícula entre los antiguos lugares de enterramiento en esta zona, Jenkins llagó a la conclusión de que los soldados se hacían visibles sólo en un lugar específico a causa de la energía psíquica que emanaba de los terrenos circundantes de sepulturas.
LA DESAPARICIÓN Y REAPARICIÓN DE LA MISIÓN ESPAÑOLA
Nadie está seguro con exactitud de dónde se encuentra la Misión de los Cuatro Evangelistas, pero se cree que se halla dentro de un radio de 60km alrededor de Yuma, Arizona, tal vez en la parte sudoccidental del mismo Estado. Sin embargo, muchos creen que la misión española probablemente se alza a lo largo de Laguna Prieta, un lago en el Sur, junto a la frontera con México, aunque nadie ha podido tampoco encontrar el lago. Oculta durante años en las arenas del desierto, la misión española, de una manera mágica, reaparece sólo para desaparecer de nuevo. Tal vez se vea cubierta por un fenómeno natural llamado "dunas andantes", montones de arena que se forman en el torno de los objetos y que cambian constantemente de forma, alcanzando a veces alturas de diez metros o más.
EL VIAJERO JAPONÉS
En más de cincuenta años de examinar arte precolombino, Alejandro von Wuthenau ha encontrado docenas de estatuas con rasgos asiáticos, algunas de las cuales se remontan al año 2000 a. de C. Una por ejemplo, es la reproducción en terracota de un luchador datado entre los años 1000 y 800 a. de C., encontrado en las montañas mexicanas de Guerrero. Los artefactos, según insiste Von Wuthenau, indican que los japoneses visitaron las Américas mucho antes de que lo hicieran los europeos. La única pregunta es: ¿cómo llegaron allí?.
En 1986, Von Wuthenau descubrió lo que cree que tal vez sea una réplica de una nave de alta mar, empleada por los primeros exploradores asiáticos. El buque de terracota de 30cm de longitud contiene diez figuritas de remeros, todos ellos con claros rostros japoneses.
LA MALDICIÓN DE CHARLES HASKELL
Los pescadores son muy supersticiosos, y aquellos que practican su oficio en las en extremo traicioneras aguas de los Grandes Bancos, frente a las costas de Terranova, pueden incluso ser aún más precavidos que la mayoría. Así, cuando un obrero que inspeccionaba la goleta Charles Haskell se cayó desde la escalera de toldilla y se rompió el cuello, en 1869, muchos decidieron que aquella nave estaba maldita. Pero a pesar de esta reputación, el capitán Curtis, de Gloucester, Massachusetts, asumió el mando y llegó a reunir una tripulación deseosa de zarpar en el Haskell.
En 1870, el charles Haskell se encontraba entre los más de un centenar de barcos que navegaban por las aguas de los Grandes Bancos, cuando se presentó un huracán. Mientras el mar se alborotaba y los pesqueros cabeceaban, el Haskell embistió al Andrew Johnson, destrozándolo y matando a cuantos iban a bordo. Aunque en extremo dañado, el Haskell logró ser arrastrado hasta el puerto.
Una vez efectuadas las reparaciones, el Hastell se aventuró de nuevo a regresar a los Grandes Bancos durante la primavera siguiente. Seis días después de haber zarpado, dos hombres de la guardia de medianoche experimentaron una horrible visión: 26 fantasmas con chubasqueros abordaron la nave. con los ojos reducidos a unas cuencas vacías, procedieron a ocupar sus puestos como si comenzasen a pescar. Algún tiempo después, una vez evidentemente completada su misión, los fantasmales pescadores regresaron, en fila india, a las lóbregas aguas.
Los vigías informaron al capitán de cuanto habían visto a éste, suficientemente alarmado por los aterrados rostros de los vigías, hizo virar el barco. De camino a casa, la aparición de los pescadores se repitió. En esta ocasión, mientras el Haskell se aproximaba a tierra, los 26 fantasmas marinos anduvieron por las aguas hacia el puerto de Salem.
Y esto ya fue suficiente para convencer a los pescadores, incluyendo al capitán Curtis, u el Charles Haskell ya jamás volvió a hacerse a la mar.
LA MONTAÑA WALDO
A principio de los años sesenta, un excéntrico urbanizador de terrenos, llamado Waldo Sexton, decidió que su ciudad natal, Vero Beach, en Florida, era demasiado llana. Lo que necesitaba era una montaña. por lo tanto, construyó una. A los lados de la colina de 15 metros de altura, Sexton talló unos escalones que llevaban a dos solitarias sillas de jardín colocadas en la cumbre. Más tarde, Sexton donó su montaña a la ciudad para disfrute de todos.
Cuando la montaña se allanó, en 1972, cinco años después de la muerte de Sexton, se construyó en su lugar un restaurante. Pero desde el mismo momento de su apertura, el restaurante se vio acometido por extraños acontecimientos. Los vasos se rompían y los objetos se caían desde las paredes sin una causa aparente. Una noche, después de que la propietaria, Loli Heuser, hubiera cerrado su establecimiento, y tuvo una visión de una estatua de bronce del mismo Waldo Sexton, creyó comprender qué estaba afectando al restaurante. Waldo, perturbado por el ataque y desaparición de su montaña, estaba llevando acabo su fastidiosa venganza.
¿Cuál fue la solución de Heuser ante aquel problema?. Confiando en apaciguar al difunto urbanizador, planea al azar una estatua de Waldo Sexton y una réplica en miniatura de su montaña en las instalaciones del restaurante.
LA MALDICIÓN DE DUNNELLEN HALL
Después de que su marido muriera de un ataque cardíaco cuando le llevaba a casa en coche su chófer, Lynda Dick puso a la venta la mansión Dunnellen Hall, de 28 habitaciones. Comparó la morada de Greenwich, Connecticut, con el Diamante de la Esperanza, y contó al agente inmobiliario que traía mala suerte a cualquiera que la poseyese. En efecto, desde que salió de las manos de los dueños de la familia originaria, la mayoría de los ocupantes habían sufrido dificultades financieras y algunos incluso fueron procesados.
Dunnellen Hall, una mansión jacobina con 12 hectáreas de extensión y con vistas del Long Osland Sound, fue construida en 1918, encargada por Daniel grey Reid como regalo de boda para su hija Rhea y su marido, Henry Ropping. En 1950, sus hijos vendieron la finca a Loring Wasburn, presidente de una fabricante de acero.
En 1963, después de que Wasburn sufriera dificultados financieras, Dunnellen fue comprada por una compañía financiera y estuvo desocupada hasta que la compró Gregg Sherwood Dodge Moran; corista y ex esposa de un heredero de la fortuna de los automóviles "Dodge", se casó con Daniel Moran, un agente de policía de la ciudad de Nueva York, que más tarde se suicidó de un disparo.
El financiero Jack Dick pagó un millón de dólares por Dunnellen Hall, en 1968. Poco después, en 1971, fue procesado y acusado de haber robado 840.000 dólares a través del uso de documentos falsos para conseguir un préstamo. Murió en 1974, antes de que se celebrara el juicio de su causa.
A pesar de la conclusión de Lynda Dick de que la finca estaba maldita, el precio por Dunnellen Hall aumentó hasta los tres millones de dólares cuando, un ciudadano de la India, Ravi Tikko, propietario de superpetroleros, la compró en 1974. Un hundimiento en el mercado petrolero, durante el embargo de mediados de los años setenta, forzó a Tikko a vender la propiedad a sus más recientes propietarios, el magnate de fincas y hoteles Harry Helmsley y su esposa, Leóna. En 1988, los Helmsley fueron procesados, acusados de delitos federales por evadir más de cuatro millones de dólares en impuestos. En 1989, la misma Leona Helmsley fue procesada por evasión de impuestos y sentenciada a pena de prisión.
EL HOMBRE QUE FUE TESTIGO DE SU PROPIO FUNERAL
En 1831, una anónima persona víctima inglesa de una fiebre tifoidea fue exhumada cuatro días después de su entierro y llevado ante un grupo de estudiantes de medicina para su dirección. Sin embargo, cuando el profesor comenzó a cortar en el pecho, el cuerpo empezó a gritar y agarró al profesor por el brazo. Los acontecimientos que llevaron a su presunta muerte hicieron su relato aún más pintoresco.
Aunque su fuerza física declinó como resultado de la fiebre tifoidea, explico al inglés, nunca perdió la conciencia de su mente. Incapaz de hablar o comunicarse de cualquier otro modo, escuchó cómo el médico le declaraba muerto y sintió que le tapaban el rostro. Permaneció tendido y alerta mientras la familia y los amigos le velaban durante tres días. tras lo que denominó un brutal tratamiento por parte de la funeraria, "escuché el chasquido de la madera mientras martillaban los clavos en la tapa. Apretado en aquella estrecha caja, experimenté una sensación como si mi cabeza y mis miembros se estuviesen haciendo pedazos". Luego escuchó cómo un amigo leía junto a la tumba la oración fúnebre.
Siguió consciente durante los siguientes cuatro días. Pero cuando el escalpelo del profesor comenzó a cortarle, "conseguí gritar, se soltaron los lazos de la muerte y regresé a la vida".
LOS ZURDOS ANTANALAS
Por lo menos el 10% de la población mundial es zurda, lo cual a veces se considera una auténtica aflicción en un mundo dominado por gente diestra. A causa de que se considera a menudo siniestros a los zurdos, muchos niños se han visto presionados a convertirse en diestros, pero, por le general, fallan los esfuerzos al respecto de los padres o de otras personas.
Por ello, Los Antanalas son notables entre todas las razas y culturas del mundo: la tribu que vive en los bosques de Madagascar es una sociedad de zurdos. En una completa inversión respecto del resto del mundo, los diestros son tan raros, que un niño sospechoso de una desviación así de la norma en tiempos pasados era eliminado.
LA DESAPARICIÓN DE FRIESLAND
Durante por lo menos cien años, desde 1550 a 1660, los hábiles artesanos de Friesland comerciaban con Groenlandia Y Europa. Pero, a finales del siglo XVII, esta grande y bien poblada isla al sur de Groenlandia, desapareció de forma inexplicable de la mayoría de los mapas. Algunos afirman que su masa terrestre se hundió, y de ser así, tampoco nadie conoce por qué. Otros especulan que fue eliminada de los mapas después de ser confundida con una isla cercana que sí se hundió, lo cual quiere decir que la isla de Friesland debe aún existir en alguna parte, si es que alguien consigue encontrarla.
RASTREANDO AL DEMONIO
Los residentes de Devonshire, en la Inglaterra rural, despertaron la mañana del 8 de febrero de 1855 y descubrieron sus patios cubiertos de nieve mostrando misteriosas huellas de pezuñas, en forma de pequeños cascos de caballos, cubriendo una zona de centenares de kilómetros. y lo que era más raro, las huellos corrían en una perfecta línea recta, como si el que las hubiera dejado tuviese sólo un pie. descubiertas en dieciocho comunidades diferentes, las huellas trazaban una senda a través de campos y corrientes de agua, subiendo por las paredes e incluso por encima de los tejados. Los campesinos estuvieron tan seguros de que se trataba de los rastros del mismo Satanás que, durante mucho tiempo después, se negaron a aventurarse fuera de sus casas en cuanto había anochecido.
EL ANILLO DESAPARECIDO
En 1941, A. A. Vial, de Greytown, Natal, Sudáfrica, horneó 150 bizcochos para las tropas que combatían en Europa. Una vez hubo acabado, se percato de que le había desaparecido de su dedo el anillo de boda, y llegó a la conclusión de que se había deslizado en uno de los pasteles. Para evitar estropear los 150 bizcochos al buscarlo, los envió al Ejército con una nota en cada uno, rogando que le devolviesen el anillo si lo encontraban. Pero el que lo descubrió fue si propio hijo, que , por una extraordinaria casualidad, recibió una de los pastelillos y encontró en él el anillo de su madre.
EL FANTASMA DEL CEMENTERIO DE LA RESURRECCIÓN
En 1931 una joven fue asesinada mientras era conducida a su casa después de un baile en el O´Henry Ballroom de la avenida Archer de Chicago. vistiendo su blanco vestido de fiesta y sus zapatos de baile, fue enterrada en el Cementerio de la Resurrección, también en la misma calle.
Durante varios años después de lo ocurrido, algunos automovilistas han declarado haber visto a una joven con un antiguo vestido blanco practicando el autostop en la Avenida Archer. se cuenta que, sobre todo, la recogían hombres solteros o que ella subía a los coches sin ser avisada y pedía que la llevaran a casa y luego les hacía dejarla en el cementerio de la resurrección. Algunos automovilistas han asegurado que la mujer salía del coche sin abrir la puerta.
Una noche del mes de diciembre de 1977 un hombre pasó en coche y reparó en una mujer joven vestida de blanco detrás del portón del cementerio de la Resurrección. creyendo que tal vez se hubiera quedado inadvertidamente cerrada dentro, el automovilista llamó a la Policía. Pero cuando llegaron, la joven había desaparecido. Notaron sin embargo, que las barras de hierro forjado del portón del cementerio estaban ligeramente dobladas hacia fuera y distinguieron a ambos lados las huellas de dos manos.
DOMBEY EL INDESTRUCTIBLE
Los sepultureros de la postguerra civil de Estados Unidos, en Nueva Orleans, estaban profundamente resentidos por los bajos salarios pagados por Samuel Dombey para abrir la última morada de los muertos. De modo que se hicieron con los presuntos poderes mágicos de un tal doctor Beauregard, pagando 50 dólares por su "maldición suprema". A la mañana siguiente, mientras Dombey cavaba en el cementerio, escucho una fuerte explosión y vio que alguien se tambaleaba desde los cercanos arbustos. Beauregard, que más tarde fue visto fuertemente vendado, al parecer había sobrecargado el arma con posta zorrera, lo cual hizo estallar la escopeta.
El incidente Beauregar no fue el único intento de matar a Dombey, a pesar del hecho de que el hombre parecía ser indestructible. Cuando, como es natural, Beauregard fue despedido por chapucero, los enterradores decidieron hacerse cargo ellos mismos del asunto. Primero colocaron una carga de pólvora debajo del catre de Dombey en el cobertizo de las herramientas y le prendieron fuego mientras estaba dormido. La explosión destruyó el cobertizo, pero Dombey, arrojado a seis metros de distancia, resultó ileso.
Sin embargo, los competidores de Dombey no cejaron con tanta facilidad. No mucho después de la explosión del cobertizo, el sepulturero fue secuestrado y, con las manos y los pies atados, arrojado al lago Pontchartrin. Pero Dombey logró desatarse y regresar a la orilla.
El intento de ahogarle no fue el último esfuerzo de los sepultureros para desembarazarse de Dombey. Cuando, a continuación, prendieron fuego a su casa, esperaron a que Dombey saliese corriendo afuera, en cuyo momento dispararon contra él. Los bomberos se presentaron enseguida en al de los hechos y apagaron el fuego, tras lo cual condujeron a Dombey al hospital, donde se recuperó.
Los sepultureros no fueron capaces nunca de matar a Sam el Indestructible, como la Policía comenzó a llamar a Dombey. En realidad, Dombey murió de causas naturales a la edad de noventa y ocho años, tras haber sobrevivido a los hombres que habían intentado matarle.
LA BATALLA DE FANTASMAS DE BÜDERICH
El Gobierno de Wesfalia reunió nada menos que 50 declaraciones de los testigos de una batalla de fantasmas que ocurrió el 22 de enero de 1854 en el pueblo de Büderich. Según los observadores todo el Ejército -infantería, caballería y numerosos carros- marcharon en procesión a través del campo.
Los disparos de fusiles y el color de los uniformes podían distinguirse con claridad y el batallón, al dirigirse hacia el bosque de Schafhauser, dejo tras su estela dos casas en llamas y un rastro de espeso humo negro, Luego el Ejército desapareció en el bosque.
Al atardecer toda la escena se disipó, tan repentina e inexplicablemente como había surgido.
EL MISTERIO DE MARTIN BORMAN
Existe mucha especulación en torno al destino de Martin Bormann, ayudante y confidente de Adolf Hitler. Los informes los sitúan junto a Hitler cuando el Führer y Eva Braun se suicidaron en un búnquer en las afueras de Berlín el 30 de abril de 1945. Después de deshacerse de los cadáveres de acuerdo con las instrucciones del propio Hitler, Bormann se habría ido en un convoy de tanques junto con el resto de personal.
Después de aquella noche, Bormann pasó a ser oficialmente considerado como desaparecido y condenado a muerte en rebeldía por el tribunal de crímenes de guerra de Nuremberg.
Sin embargo, aún corren rumores. Según una teoría muy popular en la época, Borman fue asesinado en Dinamarca cuando intentaba ponerse en contacto con el sucesor de Hitler, el almirante Karl Doenitz. Otras versiones dicen que huyó a Italia por los Alpes, o a Sudamérica con un submarino. Incluso en 1973 se dijo que había sido visto en un hospital boliviano.
PIRÓMANO PINTADO
Niño llorando, un cuadro muy popular que se vende en las tiendas inglesas, representa a un niño de rostro angelical con una lágrima que corre por su redonda mejilla rosada. Sin embargo, el retrato puede no ser tan inocente como aparenta el niño, según la opinión de un bombero jubilado de Yorkshire, Inglaterra.
La primera vez que Alan Wilkininson tuvo la impresión de que había algo curioso en ese cuadro fue cuando lo encontraron, intacto, entre los escombros de una casa totalmente destruida por un incendio.
Durante los años que siguieron, Wilkinson, logró recopilar 50 relatos similares, sólo en Yorkshire. Un caso típico ocurrió en una casa derruida casi por completo por el fuego. Los cuadros de todas las habitaciones quedaron destruidos por la llamas y Niño llorando fue hallado sin nisiquiera una mancha.
Como la historia de Niño llorando fue divulgada por la prensa local, se llegó a decir que el cuadro era el verdadero responsable de los incendios ocurridos. Algunas personas que poseían dicho cuadro, convencidas de que estaba embrujado, lo retiraron de sus casa.
Una mujer le llevó su reproducción directamente a Wilkinson para que él se la destruyera. Wilkinson lo dejó en la central de bomberos y ese mismo día un horno en la cocina se recalentó, quemando la cocina de los bomberos.
EL BANSHEE DEL CONDADO DE MONAGHAN
Los banshees gaélicos son una especie de espíritus de lo más benévolos. Estos espíritus femeninos guardianes se apegan a una persona o familia para toda la vida y predicen su inminente muerte por medio de chillidos y gemidos.
Uno de los más conocidos fue el Banshee de los Rossmore del Condado de Monaghan, Irlanda. Su grito se oyó por primera vez en 1801, a la muerte del general Robert Cunningham, el primer barón Rossmore.
Una noche, durante su estancia en la residencia de Cunningham, Sir Jonah y Lady Barrington se retiraron pronto a sus habitaciones, con el propósito de levantarse temprano por la mañana.
Pero hacia las dos de la madrugada se despertaron a causa de un aullido penetrante. La voz empezó a gritar con claridad repetidas veces al nombre de Rossmore hasta extinguirse al cabo de media hora, momento en el cual Sir Jonah y Lady Barrington volvieron a dormirse aún desconcertados y turbados.
Más tarde, al levantarse, advirtieron que su anfitrión había muerto hacia las dos y media de la madrugada, mientras dormía.
DESVANECIDOS EN EL AIRE
Una cosa es desaparecer sin dejar RASTRO, pero hacerlo a la vista de testigos es extraño por decir lo menos posible. Incluso así, eso fue exactamente lo que le ocurrió a Orion Williamson, en julio de 1854, ante los ojos de su propia mujer, de su hija y dos vecinos, en Sema, Alabama. En un momento dado, el hombre caminaba por sus pastos; al siguiente había desaparecido. De la búsqueda que siguió, en la cual participaron incluso perros sabuesos, no resultó ningún indicio: ni hoyos ocultos ni el menor indicio de Williamson.
Otro incidente similar ocurrió en Gallatin, Tennesse, en septiembre de 1880, cuando el hacendado David Lang salió a recorrer sus campos a la vista de su mujer, y simplemente se desvaneció en el aire. Esta desaparición también fue presenciada por un juez local, August Peck y su cuñado, quienes acababan de llegar a la finca de Lang y lo habían saludado momentos antes por medio de señas.
Las pruebas misteriosas de otros casos similares incluyen pisadas que llegaban hasta cierto punto y de repente se detienen. Por ejemplo, una noche de noviembre de 1878, un joven de dieciséis años, Charles Ashmore, de Quincy, Indiana, fue a buscar agua por encargo y nunca más volvió. Cuando más tarde salieron a buscarlo, su padre y hermana encontraron sus huellas marcadas en el suelo húmedo y las siguieron, pero de pronto se acabaron, antes de llegar a la mitad del camino hacia la fuente.
En dos casos, también relacionados con fuentes y que coinciden misteriosamente entre sí, dos niños de once años, ambos llamados Oliver, desaparecieron en Nochebuena, solo que con diez años de diferencia y en distintos continentes.
Oliver Larch desapareció en 1889 en el camino de la fuente de la residencia familiar en Sout Bend, Indiana.
Oliver Thomas, de Rhayder, País de Gales, parece haber sido víctima de las fuerzas misteriosas en 1909. Su familia oyó sus gritos desesperados:
-¡Socorro! ¡Me han agarrado!
Pero cuando salieron, el niño no estaba por ninguna parte. Siguieron sus pisadas hasta que acababan abruptamente a medio camino de la fuente.
EL GRAN CREADOR DE FANTASMAS
John Henry Pepper fue un químico analítico que, en 1852, llegó a director del Real Instituto Politécnico de Londres. Pero en la Inglaterra victoriana, igualmente fascinada por el espiritismo que por la ciencia, Pepper fue también conocido como el creador del Espectáculo de los Fantasmas.
Este número deleitó a sus auditorios, al presentar una serie de imágenes fantasmales, en conjunción en el escenario con personajes de carne y hueso. El "fantasma" era en realidad un actor que se encontraba debajo del escenario. Desde su oculta posición, un proyeccionista iluminaba al actor, reflejando su imagen desde un espejo a una gran lámina de cristal, también fuera del campo visual de los espectadores. lo que aparecía en el escenario eran etéreas apariciones que parecían amenazar tanto a los actores como al público.
Famoso como preeminente organizador de espectáculos científicos, tanto en Australia, Canadá y estados Unidos, como su Gran Bretaña natal, Pepper nunca alegó que sus fantasmas fueran otra cosa que ilusiones, algo en claro contraste con la práctica común y fraudulenta en la época de presentar a los fantasmas como entes que podían ser convocados por aquellos que sabían como llamarlos.
PSÍQUICA EN LA CARRERAS
Aunque pueda ser verdad que nadie se ha hecho rico empleando la PES (percepción extrasensorial) para ganar en las carreras de caballos, existe un gran número de casos en lo que se ha informado de pequeños y aislados éxitos en el hipódromo conseguidos con ayuda de habilidades psíquicas. Algunos de los mejores informes fueron compilados durante los años treinta por Dame Edith Lyttelton, delegada británica en la Liga de Naciones, con una gran afición por las carreras psíquicas.
En respuesta a una emisión, en 1934, de la BBC, sobre el tema de la precognición, los radioyentes enviaron a Lyttelton un alud de cartas, en las que se describían sus propias experiencias con premoniciones. W. L. Freeman, de North Leicester, Inglaterra, por ejemplo, alegó que no estaba muy interesado en las carreras de caballos, pero en noviembre de 1913, tuvo un extraño sueño en el que visitaba la catedral de Lincoln. De repente, al darse cuenta de la hora, se apresuraba a llegar al hipódromo, temiendo haber pasado demasiado tiempo en la iglesia y haberse perdido el Lincoln Handicap. Alguien del hipódromo le informó que la carrera ya había concluido y que el caballo vencedor se llamaba Outran. El siguiente mes de marzo, Freeman se enteró de que uno de los caballos programado para correr, en 1915, la Lincoln Handicap se llamaba Outran y, a pesar de sus escasas posibilidades, el caballo había ganado la carrera.
Otros casos informados a Lyttelton incluían un relato de Phyllis Richards, de Londres. En 1933, de camino a la carrera del gran Nacional, en Liverpool, Richard soñó que el nombre del caballo ganador empezaba con la letra K y acababa con "jak". Sin embargo de la auténtica carrera de aquel día, resultó ser Kellesboro Jack, que llegó segundo, precedido por un jinete, que fue descalificado.
Otra premonición fue experimentada por una mujer mientras estaba despierta, una semana antes del Derby de 1932. Oyó una voz clara que le decía que April the Fifth ganaría la carrera. Hizo una quiniela hípica y apostó una pequeña suma por el caballo a vencedor, y luego, mientras y su familia escuchaban la carrera por la radio, April the Fifth tomó la delantera a mitad de la carrera y llegó ganador.
-Una sensación peculiar casi hizo que me desmayase - explicó la mujer -. casi de inmediato, estallé en lágrimas.
FANTASMAS CANINOS
Durante más de cuarenta años, la "Bellechin House", en Perthshire, Escocia, fue el hogar del comandante Stewart, un hombre excéntrico con una inclinación hacia el espiritismo y un gran amor por los perros. En 1876, en el momento de su muerte, poseía catorce perros, todos los cuales vivían en "Ballechin House". Sin saber qué hacer con ellos al fallecer el comandante, los irreflexivos parientes los sacrificaron a todos. Una tarde, no mucho después del exterminio de los perros, la mujer del sobrino del comandante se encontraba en el estudio de "Ballechin" cuando detectó el inconfundible olor a perros. De repente, sintió un empujón, percibiendo algo raro como el hocico de un perro. Y así comenzó la reputación de "Ballechin" como casa encantada.
Tras la muerte del sobrino, en Londres, en un accidente de automóvil, "Ballechin House" pasó a manos de un pariente llamado capitán Stewart, que consiguió alquilar la finca a unas personas que deseaban dedicar las instalaciones para la caza deportiva, a pesar de la reputación de la mansión. Pero, en agosto de 1896, perturbados por unos horribles sonidos que se escuchaban por las noches y misteriosos hocicazos en las piernas, los ocupantes renunciaron al dinero del alquiler y salieron huyendo.
Muy pronto, la morada llamó la atención del marqués de Bute, miembro de la Sociedad de Investigaciones Psíquicas. El marqués y sus colegas decidieron celebrar una fiesta en la mansión, con objeto de investigar el asunto de los fantasmas perrunos. Durante el transcurso de las celebraciones, los 35 invitados escucharon ruidos extraños, explosiones apagadas, arrastrar de patas y alguien que leía en voz alta de manera interminable, lo que al principio atribuyeron a los mochuelos del desván y a defectos en las cañerías del agua. Más tarde, comenzaron a acusarse mutuamente de simular los sonidos. Pero cuando alguien comenzó a golpear en la puerta y cierto numero de personas percibieron una vaga figura que se parecía a un perro spaniel, el marqués y sus invitados se percataron de que alguna poderosa fuerza espiritual estaba actuando en la mansión.
EL LAZO QUE UNE A LOS HERMANOS
George y Hart Northey fueron excepcionalmente íntimos durante su infancia y nunca estuvieron separados durante un tiempo demasiado prolongado. Pero cuando George, el mayor de los dos hermanos, se alistó a la Marina, Hart se quedó en su hogar de St. Eglos, Cornualles, Inglaterra, donde se dedicó al negocio familiar.
Una noche, en febrero de 1840, mientras el barco se hallaba anclado en el puerto se St. Helena, George tuvo un sueño extraño y perturbador. En él, de forma vívida se vio a sí mismo al lado de su hermano, trabajando en el mercado de Trebodwina, una ciudad no muy lejos de St. Eglos. Cada detalle, cada acción, fue tan precisa y clara, que George creyó que había viajado kilómetros y kilómetros y que se encontraba en realidad junto a su hermano. Sin embargo, no pudo comunicarse con Hart en el sueño; solo acompañarle y observarle. El sueño de George comenzó con Hart viajando de vuelta a casa con los pedidos del día. Cuando se acercaba al pueblo de Polkerrow, se le aproximaron dos hombre, conocidos por George como notorios cazadores furtivos. Mientras el impotente George alzaba la vista, los dos malhechores robaron a Hard a punta de pistola y luego dispararon mortalmente contra él. Soltando el caballo de Hart, arrastraron el cadáver hasta una cercana corriente de agua. Luego los asesinos eliminaron todas las manchas de sangre en la carretera y ocultaron la pistola en el techo de paja de una choza vacía. Al amanecer, George quedó tan atemorizado que. al día siguiente, al emprender el viaje de regreso a casa desde St. Helena, le atormentaba el que su sueño hubiese sido algo más que una fantasía nocturna.
Mientras tanto, en St. Eglos, la gente del pueblo ha hallaba conmocionada por el asesinato de Hart, cuyo cadáver fue descubierto en el riachuelo hasta donde le arrastraron desde la carretera. Dos hermanos llamados Hightwood eran los principales sospechosos. Aunque en un registro en su casa se descubrió ropa con manchas de sangre, las autoridades fueron incapaces de localizar el arma que había matado a Hart. Incluso así, el sentir público era tan fuerte en contra de los Hightwood, que los dos hombres fueron juzgados y condenados a muerte.
George llegó a St. Eglos poco antes de la prevista ejecución de los Hightwood. tras enterarse de que sus miedos habían sido fundados, el hermano superviviente estaba deseoso de vengar la muerte de Hart. Acudió a la Policía y les contó dónde encontrarían el arma asesina. Los desconcertados policías hallaron la pistola exactamente donde George explicó que estaría. Al preguntarle cómo conocía su paradero, George replicó:
-Vi en un sueño ese horrible crimen.
LA VISION DE MARK TWAIN
Mientras en una ocasión se encontraba en casa de su hermana en San Luis, Samuel Clemens (más conocido por Mark Twain) tuvo un sueño perturbador en el que veía a su hermano Henry yaciendo en un ataúd metálico. En el pecho del cadáver había un ramo de flores blancas con una única rosa roja en el centro. El primer pensamiento de Twain fue que, en efecto, Henry estaba muerto, pero la sensación pasó pronto, y se apresuró a contarle el sueño a su hermana al día siguiente.
En aquel tiempo, durante los años 1850, Twain y su hermano trabajaban en los barcos fluviales que cruzaban el río Mississippi entre San Luis Y Nueva Orleáns. Y unas semanas después del sueño de Twain, los dos hombres regresaban a San Luis en barcos distintos, cuando la caldera de uno de los barcos, el Pennsylvania estalló matando a la mayoría de sus pasajeros, incluyendo entre ellos a Henry Clemens.
Mientras la mayor parte de las víctimas fueron enterradas más tarde en ataúdes de madera, los residentes locales contribuyeron con bastante dinero para comprar un féretro de metal para Henry. En efecto, al ver toda la escena, Twain se percató de que cada detalle del funeral concordaba con la de sus sueños, excepto el ramo floral. Luego, cuando Twain se encontraba al lado del cadáver de su hermano, entró una mujer en el salón y colocó un arreglo de flores blancas sobre el pecho de Henry, y en el centro del ramo había una única rosa roja.
UN DESEO MORTAL QUE SE CONVIERTE EN REALIDAD
Aunque muchas personas tienen una preferencia respecto de la manera de morir, muy pocos mueren tal y como desea rían. Sin embargo, el patriota revolucionario americano James Otis sí lo hizo. A menudo había contado a sus amigos y parientes que, cuando muriera, confiaba en que fuera como resultado de verse alcanzado por un rayo. El 12 de mayo de 1783, Otis estaba inclinado contra la jamba de la puerta de una casa de Andover, Massachusetts, cuando un rayo alcanzó la chimenea, se introdujo a través de la estructura de la vivienda y llegó hasta la jamba de la puerta, matando a Otis instantáneamente.
ESPONJAS MUTANTES
Hace mas de 25 años, 47.500 barriles de deshechos radiactivos fueron arrojados en el océano Pacífico, exactamente más allá del puente Golden Gate de San Francisco. Hoy el contenido de plutonio en el lecho marino es 25 veces mayor de lo que predijeron originalmente los expertos. Incluso más asombroso es el descubrimiento de los oceanógrafos, en la misma zona, de un nuevo genero de esponjas, mutantes de 30 a 40 cm de altura y con una forma parecida a vasijas.
LOS TESOROS DE LA ISLA DE COCOS
Si alguien consigue desenterrar el tesoro de la Isla de Cocos, en el lugar en que se depositaron, en el sigo XIX, en lugares distintos, grandes riquezas ilícitas, puede hacerse fabulosamente rico.
En 1820, el Pirata Benito Bonito capturó un galeón español que transportaba 150 toneladas de oro y enterró el botín en Cocos, una inhóspita isla del océano Pacífico, a unos 300Km frente a Costa Rica. Para mantener su localización en secreto, mató a la mayoría de los miembros de su tripulación y luego zarpó. Pero jamás regresó.
Algunos años después, una revolución en Perú amenazó la seguridad de los valiosos tesoros del Estado y de la Iglesia, y las autoridades los trasladaron a Panamá. El capitán del Mary Deare, la nave que transportaba los tesoros, alteró de manera inexplicable su rumbo y se encaminó a Cocos. Fue la última vez que se vio al capitán, a la tripulación y a los tesoros peruanos.
FENÓMENOS EXTRAÑOS
Joe Orchard, ex suboficial de la Royal Navy, y su familia, comenzaron a experimentar extraños fenómenos en su hogar en Adisham, Kent, a mediados de los años setenta. Puertas y grifos del agua, de manera inexplicable, se arrancaban y echaban a volar. Una techumbre se hundió sin una razón aparente, de manera misteriosa las muebles se humedecían y los aparatos eléctricos funcionaban mal de una manera regular. finalmente, las circunstancias convencieron a los Orchard a huir de su hogar.
Tras considerar el asunto un poco, Orchard llegó a la conclusión de que la "electroósmosis" era la causante de las perturbaciones de su casa. Un cable de alta tensión cercano a la casa, dedujo, perdía electricidad que luego afectaba a la mecánica de la vivienda. Los Orchard volvieron sólo después de haber enterrado unos electrodos en el césped para desviar las pérdidas de corriente eléctrica.
Emprendieron acciones legales contra el "South Eastern Electricity Board", en demanda de que se les indemnizaran los daños causados a su casa. Sin embargo, la compañía negó su responsabilidad en los hechos y consiguió a un simpático juez para que desestimara las alegaciones de los Orchard. Tras un juicio que duró 12 días, el magistrado declaró que Joe, su mujer June y su hijo de 23 años habían montado todo el tinglado para defraudar a la compañía eléctrica.
-Dijimos la verdad ante el tribunal, pero nos tildaron de mentirosos- declaró June más tarde.
SENTIDOS TRANSPUESTOS
Por lo general, se cree que, cuando las personas pierden la capacidad de ver u oír, los demás sentidos de alguna forma compensan la deficiencia y se vuelven de modo perceptibles más agudos. Pero en varios casos documentados, el sentido perdido se ha demostrado que tiende a reubicarse.
El caso más celebrado de sentidos transpuestos fue informado por el doctor C. Lombroso, un neurólogo y psiquiatra altamente considerado. tres meses después de que una chica de catorce años se pusiera de repente muy enferma, perdió por completo el sentido de la vista. Sin embargo, aunque sus ojos se habían vuelto no funcionales, la chica alegaba que podía ver. Sus aturdidos padres la llevaron a consultar a Lombroso, el cual realizó una serie de pruebas para determinar si la muchacha estaba diciendo la verdad.
El neurólogo tapó los ojos de la chica y luego situó objetos delante de ella. De forma sorprendente pudo, de hecho, verlos, identificar los colores e incluso leer una carta. No obstante, una luz brillante relucía contra el lóbulo de su oreja, obligándola a hacer muecas de dolor. Y cuando el médico apretó su dedo contra la punta de la nariz de la chica, ésta exclamó enfadada:
-¿Esta intentando dejarme ciega?
Evidentemente, el sentido de la vista de la chica se había resituado en la punta de su nariz, así como en el lóbulo de la oreja.
APARICIONES EN "HAW BRANCH"
La "Plantación Haw Branch" había sido en un tiempo una finca magnífica, con jardines, cuidados céspedes, fosos sin agua y majestuosas chimeneas que llenaban de gracia la casa solariega de preguerras, Pero, en 1964, tras cincuenta años de abandono, la propiedad había ya caído en un estado de grave incuria. Cuando Gibson McConnaughey heredó "New Branch", ella y su marido Carey se pusieron de inmediato a restaurar la finca a su antiguo esplendor.
Sin embargo, muy pronto los McConnaughey comenzaron a escuchar ruidos extraños por toda la casa. A veces el aire traía el aroma de naranjas o de rosas, aunque allí no había ni aquella fruta ni aquellas flores. En una ocasión, además, el marido y la mujer vieron a alguien que llevaba una lámpara mientras salía del granero y se aproximaba a la casa; pero, al acercarse más, sólo pudieron ver la lámpara de queroseno agitándose en el aire.
Tres meses después de haberse mudado a "Haw Branch", el matrimonio y sus hijos fueron despertados en la mitad de la noche por una mujer que gritaba en el desván. Aterrados, aguardaron hasta que se hiciese de día para investigar, pero no encontraron nada a lo que pudiera atribuirse aquel ruido. Los gritos continuaron presentándose a intervalos de seis meses, pero no fue hasta el verano de 1967 cuando Gibson fue testigo de una imagen conectada con la voz.
-Ella no era transparente, sino sólo una silueta blanca- recordó Gibson.
Aunque fue incapaz de discernir los rastros faciales, Gibson se percató de que la aparición llevaba un vestido que le llegaba al suelo, propio de una época pasada. Permaneciendo sólo un momento delante de Gibson, la mujer miró silenciosa a la distancia mientras, de modo repetido, desaparecía y luego reaparecía de nuevo.
En 1969, la familia se había ya acostumbrado a la mujer y a sus fantasmales compañeros. No obstante, la visita semestral de la voz de la mujer comenzó a presentarse con más frecuencia después de la llegada de una reliquia de la familia. El primo mayor de Gibson mandó a los McConnaughey el retrato de una parienta muerta hacía mucho tiempo y llamada Florence Wright. A partir de la descripción recibida, la familia esperaba un retrato en vívidos colores al pastel que representase a Florece en sus años de mocita, poco antes de su repentina muerte. Sin embargo, cuando llegó, los McConnaughey quedaron sorprendidos al observar que la pintura recurría a unos colores de un gris oscuro, castaños y a unos blancos sucios. Incluso así, procedieron a colgarlo encima de la chimenea de la biblioteca.
Luego, en febrero de 1970, el retrato comenzó una transformación. El pelo, negro como azabache, pareció de un tono más claro. En la base del cuadro, una rosa comenzó a transformarse en rosada a partir de su tosco gris. y la piel de Florence empezó a adoptar un matiz muy parecido al natural. En realidad, cada detalle era ahora inexplicablemente brillante y más colorido. A medida que prosiguió el proceso, la imagen de Florence Wright pronto representó a una belleza de ojos azules y pelo rojizo, sentada en una silla de un verde brillante.
Según un psíquico que más tarde examinó el retrato, el espíritu de Florence había quedado encerrado en la pintura en el momento de su muerte. Por lo tanto, tenía el poder de extraer de aquella obra de arte todos sus colores hasta que ella fuese feliz en su nueva localización. Las voces escuchadas en "Haw Branch" eran espíritus amigos que se habían congregado para ayudar a la mujer a recuperar sus perdidos colores. Evidentemente, según opinaba el psíquico, "Haw Branch" con su brillante atmósfera espiritual, llegó a convertirse en un hogar satisfactorio para Florence Wright.
TESTIGO PSÍQUICO
Cuando desapareció un niño de siete años de su hogar en Los Angeles, en 1978, la policía se vio obstaculizada en sus esfuerzos por encontrar unas pistas sustanciales para resolver el caso. En su frustración, se dirigieron a una psíquica local a la que llamaremos, simplemente, Joan.
Muy pronto, Joan les dijo a los detectives que el chico había sido asesinado por un hombre que describió a un artista de la Policía. más tarde discutió la exactitud del esbozo, insistiendo en que el rostro debería ser más alargado y la nariz más pequeña. Sin embargo, el padre del chico desaparecido fue capaz de identificar al sospechoso como un conocido por la familia, tras lo cual éste fue arrestado.
Al principio del juicio, el abogado defensor alegó que debían levantarse las acusaciones contra aquel conocido. Al basarse sólo en una predicciones psíquicas, el arresto del sospechoso había sido ilegal, según declaró el abogado. A pesar de eso, el juez desestimó la objeción ante el tribunal y aquel conocido de la familia, llegado el momento, fue declarado culpable de asesinato.
EXPERIENCIA EXTRACORPÓREAS
Las experiencias extracorpóreas intencionadas o al azar (EEC), aparecen a través de la historia por parte de personas de todas las edades, razas, creencias y culturas. Las EEC son tan frecuentes, por ejemplo, entre los rusos y los estadounidenses, como entre las razas primitivas de África y Australia.
En especial, los escritores y artistas alegan que las EEC sirven como inspiración creativa y han sido capaces de describirlas con vívidos detalles. Entre estos famosos viajeros extracorpóreos cabe incluir a D.H. Lawrence, Aldous Huxley, Emily Brontë, Jack London y el poeta alemán Goethe.
Durante la primera guerra mundial, el autor estadounidense Ernest Hemingway sirvió en el cuerpo de ambulancias de Estados Unidos. Una cálida noche del mes de Julio de 1918, se encontraba agazapado en una trinchera en el frente italiano, cerca del pueblo de Fossato, cuando de repente, escuchó un obús de mortero que silbaba por el aire. La bomba estalló y la metralla le quemó las piernas. Más tarde, contó a los amigos que el dolor resultó horrible y que creyó encontrarse cerca de la muerte y, de manera real, percibió que su espíritu le abandonaba el cuerpo.
Hemingway inmortalizó su experiencia en su novela, de 1929, "Adiós a las armas". "Intenté respirar, pero no tenia aliento -explica el protagonista frederic Henry-. Me sentí correr atropelladamente fuera de mí, una y otra vez, durante todo el tiempo, mi cuerpo entre el viento. Salía con suavidad, todo yo, y supe que estaba muerto y que había sido un error creer que acababa de morir. Luego floté, y en lugar de seguir adelante sentí que volvía atrás. Respiré y estaba otra vez de regreso".
LOBOS PSÍQUICOS
Cuando Jack Lynch emprendió el proyecto de reintroducción de la vida salvaje para salvar de la extinción al lobo de los bisontes americanos, no esperaba que sus pupilos, exhibiesen una desconocida habilidad psíquica. Sin embargo, los animales parecieron haber desarrollado unos intensos lazos con su salvador. E.H. McCleery, que había fundado el santuario. Lynch, que se hallaba muy familiarizado con la conducta del lobo se hizo cargo del trabajo como guarda cuando McCleery, que sufría de cáncer de colon, se puso demasiado enfermo para continuar atendiendo a sus queridos lobos.
La noche del 23 de mayo de 1962, Lynch quedó sorprendido al observar que los animales aullaban, al unísono.
-Cuando algo les perturba, aúllan durante unos veinte segundos -Explicó Lynch-. Pero aquella vez, lo estuvieron haciendo durante unos diez minutos.
Al día siguiente, Lynch se enteró de que McCleery había muerto en el momento exacto en que los lobos habían empezado a aullar.
-No tengo la menor explicación para esto -dijo Lynch-, especialmente dado que (McCleery) se encontraba en un hospital a más de 60 km. de distancia. Sólo sé lo que he visto y he oído.
EL SOPLETE HUMANO
Al principio pudo parecer una diversión, pero A.W. Underwood empezó a cansarse de su habilidad para prender fuego en objetos después de, simplemente, respirar encima de ellos. A fin de cuentas, se trataba de un talento que había guardado celosamente. Y a pesar de meses de pruebas, y el estatus de celebridad que al fin había alcanzado, ningún experto podía explicar qué causaba aquel pintoresco fenómeno.
Según L.C. Woodman, el primer médico que examinó a aquel iniciador de incendios, cuando Underwood cogía algunas cosas como un pañuelo de algodón, hojas secas, y las apretaba contra la boca, estallaban el llamas en cuestión de segundos. El médico enjuagó la boca de aquel hombre de veinticuatro años con diversas soluciones. Le hizo ponerse guantes de goma. Pero por rigurosos que fuesen los exámenes, ni Woodman ni sus colegas pudieron encontrar la menor traza de truco. Ni tampoco pudieron determinar ninguna razón médica que originase unos síntomas de aquel tipo.
ESVÁSTICA CELESTIAL
En los tiempos modernos, la esvástica se ha convertido en un símbolo del mal, pero según dos científicos de la Universidad de Texas, el emblema nazi puede poseer connotaciones místicas.
Cuando los físicos C.J. Ransom y Hans Schluter expusieron el gas hidrógeno a la electricidad y al magnetismo, el hidrógeno brilló. Luego, de repente, el gas se dividió para formar la silueta de una esvástica. El experimento condujo a los científicos a especular respecto de que un cometa, al pasar a través del campo magnético de la Tierra, podría crear un efecto similar. De ser así, entonces la esvástica podía haberse aparecido por primera vez a los humanos como un fenómeno de tipo natural, pero los atemorizados observadores lo tomaron más bien por un signo sobrenatural. De esta manera, concluyeron los científicos, se explica por qué el moderno símbolo del mal fue en un tiempo reverenciado por los hindúes y los de otras religiones. Las esvásticas aparecen grabadas, por ejemplo, en tumbas antiguas cerca de la ciudad de Troya. E incluso los cristianos la representaron como un símbolo sagrado durante la edad media.
METEORO EN FOREST HILL
La mañana del 8 de diciembre de 1847 fue clara y soleada en Forest Hill, Arkansas. Al finalizar el día, la gente comenzó a debatir la causa de los sucesos ocurridos.
A media tarde de aquel día de principios de invierno, unas abundantes nubes grises se habían acumulado de manera misteriosa, tapando el Sol y oscureciendo el cielo. La nubes parecían encontrarse iluminadas por un "resplandor rojo como compuesto por numerosas antorchas", según relato de uno de los testigos. De repente, se produjo una horrísona explosión. Las viviendas se estremecieron y comenzó a doblar la campana de la iglesia. Luego, un objeto con forma de tonel con un rastro de llamas salió despedido del cielo.
La espantosa bola se estrelló en el suelo de Forest Hill, originando una hendidura que medía más de 60 cm de diámetro y 2,5 m de profundidad. En el fondo del agujero, humeaba una gran roca. En realidad, estaba tan caliente que el agua vertida en el agujero, instantáneamente se condensaba en forma de vapor. Los investigadores se percataron asimismo de que el aire acre a causa del olor a azufre.
Naturalmente, algunos expertos creyeron que aquella bola caída del cielo era un meteoro, aunque éstos no se sabe que vayan acompañados de una repentina formación nubosa. Según otros, un relámpago tormentoso produjo un rayo que alcanzó el suelo, fundiéndolo en un tipo de roca que se denomina fulgurita. Pero esta explicación no tiene en cuenta el proyectil que los testigos observaron caer del cielo.
GRANDES BOLAS DE FUEGO
Con la excepción de las nubes tormentosas, a unos 100 km. de distancia, el cielo aparecía despejado mientras el avión ruso de pasajeros despegaba de la ciudad de Shochi, en 1984, y todos los signos señalaban hacia un vuelo de rutina. Sin embargo, poco después de abandonar el aeropuerto local, los pilotos vieron una bola de fuego reluciente, con un diámetro de unos 100 cm, fuera de la ventanilla de la cabina del piloto. Con un ruido ensordecedor, la bola de fuego de repente atravesó la pared metálica del fuselaje y reapareció en la sección principal del aparato. Los conmocionados pasajeros observaron cómo se abatía sobre sus cabezas y se precipitaba hacia la parte trasera donde se dividió en dos mitades en forma de media luna. Al cabo de otro momento, volvió a fundirse y salió por la parte posterior, desvaneciéndose sin dejar rastro.
Los pilotos hicieron dar la vuelta al avión y se encaminaron directamente de regreso a Sochi, donde los investigadores descubrieron que el equipo de radar del avión había quedado gravemente dañado. Además, había un agujero, tanto en el fuselaje como en la cola.
Según decidieron los científicos soviéticos, la bola de fuego era un fenómeno raro y poco comprendido, al que se llama rayo en bola, que años antes también había experimentado un avión militar estadounidense. De una forma similar a la experiencia soviética, el bólido entró por la cabina del piloto, pasó entre los dos asombrados pilotos norteamericanos, derivó a través de todo el avión y luego salió por la parte posterior.
EL PARARRAYOS HUMANO
La mayoría de nosotros tememos ser alcanzados por un rayo durante una tormenta eléctrica, pero las probabilidades de que eso ocurra son en realidad, muy escasas. Y el ser alcanzado más de una vez es todavía mucho menos improbable. No obstante, para Berry Jo Hudson las probabilidades son mucho más elevadas. Esta mujer de Winburn Chapel Mississipi, ha llegado a la conclusión de que es un pararrayos humano.
La primera vez que la Hudson se percató de su afinidad por la electricidad fue cuando era niña y un rayo la alcanzó en la cara. No mucho después, la casa de sus padres recibió una poderosa descarga eléctrica y, en 1957, la vivienda quedó destruida por completo por otro impacto de un rayo. No obstante, cuando la mujer se casó con Ernest Hudson el rayo pareció cambiar de rumbo. Su nuevo hogar se convirtió en un foco y fue alcanzado tres veces. En la actualidad, incluso los vecinos se han visto alcanzados durante las tormentas eléctricas. Y los rayos han estallado contra árboles así como contra una bomba de agua en el patio. Una descarga llegó incluso a matar al perro de Hudson.
Uno de los episodios más recientes ocurrió cuando los Hudson estaban pelando judías en el porche delantero de su casa una tarde de verano. Pasó por encima una tormenta de relámpagos, que obligó a la pareja a refugiarse en el interior de la casa. Mientras se hallaban abrazados, escucharon un horrísono estruendo: el rayo había devastado el dormitorio.
HÉROE CANINO
Cuando Christine Harrinson visitó a sus padres en Barnsley, Inglaterra, se llevó consigo a su chihuahua, Percy. Mientras estaba allí Percy se escapó a la calle y fue atropellado por un coche y, según todas las apariencias, el perro resultó muerto. La familia metió al querido animal doméstico en una bolsa de papel y lo enterró en una tumba, de unos 60 cm. de hondo, en el patio.
Sin embargo, el perro de los padres de Christine, Mick no abandonó ni por un momento la tumba. De manera frenética, el terrier olisqueó y arañó el suelo, y comenzó a excavar un agujero. Finalmente, tras desenterrar el saco fúnebre, Mick lo metió en la casa donde comenzó a lamer al chihuahua. Al parecer, Percy esta inconsciente pero aún le latía débilmente el corazón.
La familia se apresuró a llevar al chihuahua al veterinario, el cual lo reanimó y llegó a la conclusión de que Percy se hallaba bajo los efectos de un shock y había sobrevivido bajo tierra con ayuda del aire atrapado en la bolsa de papel. Además, el masaje realizado por Mick con la lengua había estimulado la circulación del perrito.
Percy se recuperó por completo, y la Real sociedad para la Prevención de la Crueldad a los animales recompensó a Mick con una medalla por la salvación de un animal. De todos modos, lo que impresionó más a Christine respecto de aquel notable heroísmo animal, fue el hecho de que los perros siempre se habían odiado el uno al otro.
EXPERIENCIAS DEL INFIERNO DE LOS CASI MUERTOS
Las experiencias cercanas a la muerte, en que los individuos informan haber abandonado sus cuerpos, encaminándose hacia una luz brillante, constituyen un fenómeno cada vez más reconocido. Pero, según Maurice Rawlings, profesor de medicina clínica en la Facultad de medicina de la Universidad de Chattanooga, alguno de los viajes a las proximidades de los cielos, pueden ser, en realidad, entrevisiones del infierno.
Rawlings entrevistó a casi 300 pacientes, inmediatamente después de sus reanimaciones. Y las historias que escuchó, por lo menos de la mitad de ellos, le convencieron de que habían visto lagos de fuego y figuras demoníacas, no la benévolas imágenes de que se informa en las más conocidas de las historias de la casi muerte. Rawlings cree que muchas personas alteran sus relatos de manera sustancial, simplemente, por que tienen vergüenza de admitir que tal vez no estuviesen subiendo al cielo.
CEREBROS RESISTENTES
Aunque se considera al cerebro nuestro órgano más delicado existen numerosos casos registrados de heridas en el cerebro que de modo misterioso, no han tenido efectos adversos sobre el paciente. Uno de tales incidentes implicó a una joven trabajadora de un molino que, en 1879, fue golpeada encima del ojo derecho por el perno de una máquina. El impacto introdujo fragmentos óseos 10 cm. dentro del cerebro de la mujer, destruyendo en el proceso fragmentos de masa cerebral. Además, la operación quirúrgica que se le practicó aún causó más daño físico al órgano. Sin embargo, la mujer se recuperó por completo y no sufrió ni siquiera un dolor de cabeza durante los siguientes 42 años de su vida.
No obstante, el cerebro de Phineas Gage fue tal vez uno de los más notablemente resistentes de todos los tiempos. Capataz de ferrocarriles a los 25 años, Gage estaba introduciendo material explosivo en un agujero, el 13 de septiembre de 1847, empleando una vara metálica con una punta aguzada en un extremo. cuando la vara chocó con la roca, originó una chispa y, en la explosión subsiguiente, la vara penetró en el pómulo de Gage con la velocidad de una bala. Tras casi sacar de su cuenca uno de sus ojos, la barra penetró directamente en el cráneo del hombre, sobresaliendo unos 40 cm por la parte superior de la cabeza.
De modo sorprendente, Gage no perdió la conciencia mientras le transportaban a un hotel desde el que podían llamar a un médico. A su llegada, Gage se levantó y entró por su propio pie en el edificio. El médico recurrió a un cirujano que extrajo la barra, con lo que salieron también trozos de hueso y de cerebro. Aunque ningún médico tenía esperanzas de que Gage pudiera vivir, éste asombró a todas las autoridades médicas que le examinaron. Se recuperó lo suficiente de una forma milagrosa y sólo perdió la visión de su ojo izquierdo.
SUEÑOS QUE SE CONVIERTEN EN REALIDAD
Aunque existen quienes dudan de la veracidad de los sueños proféticos, muchas personas han previsto el futuro durante su sueño. Por ejemplo, el escritor Rudyard Kipling informó acerca de un sueño en que se encontraba en un acto oficial. Su visión de una ceremonia no identificable quedaba obstruida por la barriga de un hombre obeso que se encontraba delante de él. Y, al final del sueño, se le aproximó un desconocido y pidió mantener una charla con Kipling. Seis semanas después, Kipling, se hallaba en un acto que pronto identifico como aquel a que había asistido en el sueño. En realidad, todo el acontecimiento era exactamente el mismo tal y como lo había visto, incluyendo los detalles del hombre gordo y el desconocido.
Existen innumerables personas corrientes que también han compartido en sus sueños una visión de futuro. El niño de cuatro años, Robert Beresford, de Buckinghamshire, Inglaterra, no puede decirse que estuviese particularmente preocupado acerca de la Primera Guerra Mundial, en octubre de 1918. Pero el día 18 de ese mes, mientras hacía su siesta de la tarde, empezó a musitar en su sueño:
-Pobre señora Timms- le oyeron decir los padres de Robert-. ¿No se lo contará a nadie?
Mientras el niño seguía durmiendo, le preguntaron que había que contarle a la señora Timms.
-Es algo acerca de Edwin- replicó al cabo de unos minutos-. Está muerto en el barro.
Los padres quedaron perplejos. No conocían a nadie que se llamase Timms o Edwin. Cuando despertó, Robert no se acordaba de nada referente al sueño.
Tras haber mencionado el episodio al médico de la familia, éste recordó a una mujer que se llamaba Timms y que vivía a unos 30 km. de allí. cuando realizó averiguaciones, se enteró de que la mujer, en efecto tenía un hijo que se llamaba Edwin y que habían mandado a Francia. El día del sueño, Edwin había muerto en combate. Robert Baresfor, obviamente, había dado informaciones de la muerte de Edwin antes incluso de que su madre recibiera la notificación oficial.
Hellen Watson de Ellerbuck, Inglaterra, también experimentó un sueño profético en tiempos de guerra, referente a su hijo, Teddy, que se hallaba entre los dados por desaparecidos en 1940, después de la batalla de Dunkerque. Muchos registros vitales quedaron destruidos durante la evacuación de Dunkerque y no quedó documentación oficial de donde habían enterrado a Teddy. Sin embargo, una noche, en 1956, Hellen soñó que se encontraba en un cementerio militar en Dunkerque en medio de hileras e hileras de cruces blancas sin inscripciones. Mientras se aproximaba a una de estas tumbas en particular, apareció su hijo, le sonrió y luego desapareció.
A continuación, tras viajar hasta el cementerio de Dunkerque, Hellen Watson encontró la tumba que su hijo había indicado en el sueño. Se puso en contacto con medios oficiales y éstos se mostraron conformes en exhumar el ataúd. dentro, encontró el rosario, un relicario y una pitillera con monograma que pertenecieron al cabo Teddy Watson.
ANOMALIAS OPTICAS
Un legendario gigante de un solo ojo, la figura del Cíclope, aparece en mitos de todo el mundo. Pero un hombre que vivía en Mississippi, en una comunidad del interior, tal vez haya sido el primer ser humano verdaderamente con un solo ojo. Su única cuenca, completamente normal en todos los sentidos, se hallaba localizada en el centro de la frente, según el Boston Medical Journal. Durante años los promotores de espectáculos y circenses persiguieron al hombre, pero éste se negó en redondo a convertirse en un espectáculo público.
Naturalmente, el hombre de Mississippi no es la única persona en el mundo que haya sufrido de semejante anómala situación de los ojos. Por ejemplo, hubo un inglés con cuatro ojos, que podía cada uno de ellos de manera independiente, y mirar en cuatro direcciones a la vez.
LA NÁUFRAGA Y LA TORTUGA GIGANTE
Candelaria Villanueva viajaba en el Aloha cuando el barco se incendió y se hundió a 600 millas marinas al sus de Manila. Con un salvavidas alrededor del cuerpo, la mujer flotó en el mar más de doce horas antes de que apareciese debajo de ella una tortuga gigante. Unas 36 horas después, la tripulación de un buque de la Armada filipina la rescató, creyendo que la mujer se aferraba a un bidón de petróleo. No se percataron de que la tortuga la mantenía a flote hasta que subieron la mujer a bordo. Villanueva informó más tarde que una tortuga más pequeña había trepado hasta sus hombros y que, al parecer, la mordía cada vez que se hallaba a punto de quedarse dormida. creía que tal vez deseaba impedir que hundiese la cabeza en el agua y se ahogara.
LA URBANIZACIÓN ENCANTADA
Durante la excavación en el patio trasero para construir una piscina, Sam y Judy Haney desenterraron dos cadáveres. Pero aquello fue sólo el principio de sus problemas. No pasó mucho tiempo antes de que el televisor reluciera incluso estando apagado; salían chispas de los relojes no conectados a la corriente, y los zapatos desaparecían y se encontraban más tarde encima de una de las tumbas del patio.
Se descubrió que la casa de los Haney, así como otras más fruto del desarrollo suburbano, se habían edificado encima de un cementerio del siglo XIX. Estas perturbaciones habían afectado también a otros inquilinos: las tazas y los vasos se rompían mientras estaban de pie en los estantes, los electrodomésticos dejaban de funcionar sin causa aparente y las luces y los grifos del agua se encendían y se abrían de una manera misteriosa. También comenzó a verse una aparición, conocida como Betty, y algunos residentes se asustaron y comenzaron a marcharse.
Alegando angustia mental y diabetes inducida por el estrés, los Haney pusieron un pleito de dos millones contra la inmobiliaria. El jurado recomendó llegar a un acuerdo por 142.000 dólares, pero el juez invalidó la decisión y no concedió nada a los Haney. No había existido negligencia por parte de la inmobiliaria, decretó el juez, pues no les había engañado de manera intencionada respecto a la presencia de las tumbas.
A continuación, los Haney se mudaron y no existe mención de que recurriesen la sentencia.
LOS FANTASMAS DE LA TORRE DE LONDRES
En 1605, Henry Percy, noveno conde de Cumberland, fue sentenciado a reclusión en la torre Martín, de Londres, por su participación en la conspiración de la Pólvora para volar el Parlamento, y con el rey Jacobo I dentro. El conde permaneció allí durante dieciséis años antes de comprar su libertad por la suma de 30.000 libras. Aunque fue liberado y no se llegó a ejecutar, su fantasma ha encantado la Torre desde su muerte y ha sido visto andando por las almenas donde Percy salía a tomar el aire durante su encarcelamiento.
Naturalmente, Lady Jane Grey la residente más ilustre de la Torre, sentenciada por su papel en el intento de aborto para convertirse en reina de Inglaterra. El 12 de febrero de 1554, fue decapitada en la explanada enfrente de la torre y su fantasma ha encantado desde entonces el edificio. Tan recientemente como en 1957, en el aniversario de su ejecución, un guardián de la Torre vio una masa blanca que formaba la imagen de Lady Jane. Inmediatamente llamó a otro guardián, que también vio la aparición.
Aunque la Torre Martín es rica en tradiciones de espectros, no todos ellos pertenecen a fantasmas de antiguos prisioneros, y una de las más extrañas se cuenta que se apareció una sola vez y ha desafiado todos los esfuerzos para explicarla. En octubre de 1817, Edmund Lenthal Swifte, guardián de las joyas de la corona, estaba cenando con su familia en la Torre Martín, donde se guardaban las joyas. cuando de repente, levantaron la cabeza de sus platos, vieron un cilindro de cristal lleno de un líquido turbulento de color azul y blanco, suspendido exactamente encima de la mesa. lentamente, avanzó hasta colocarse detrás de la mujer de Swifte, la cual comenzó a gritar. cuando Swifte arrojó una silla contra el contenedor espectral, éste desapareció y no se volvió a ver de nuevo.
Además, ya en el reinado de Enrique I, la torre fue usada a menudo para alojar una colección de animales que iban desde leones, tigres y osos hasta monos, cebras, hienas e incluso elefantes, reunidos para la diversión real. Este empleo de la Torre cesó en 1835 cuando un guardián fue herido gravemente por un león. Sin embargo, antes de eso un centinela de la Torre patrullaba ante la entrada, en 1815, cuando, a eso de medianoche, vio un gran oso que se alzaba sobre sus patas traseras delante de él. Aterrado, el guardián le atacó con su bayoneta sólo para observar, asombrado, que esta pasaba a través de nada y se clavaba en la puerta de roble donde había estado es oso. El centinela informó del incidente a la mañana siguiente, pero murió el día después, según se dice a causa de la conmoción sufrida.
NIÑOS PRODIGIO ¿REENCARNADOS?
Se ha producido un intenso debate durante años acerca de la fuente de los increíbles talentos de los niños prodigio. La mayoría de los psicólogos opinan que la mayoría de los niños como Wolfgang Amadeus Mozart que, a la edad de cinco años, ya componía música muy compleja, nacieron simplemente, con una extraordinaria memoria y con capacidades organizativas. Sin embargo, otros creen que, dado que sus aparentemente habilidades aprendidas aparecen tan pronto en sus jóvenes vidas, esos niños asombrosos son el producto de la reencarnación.
Como pruebas de las habilidades y talentos desplegados en existencias previas, los proponentes señalan entre los casos a un chico francés del siglo XVIII, Jean Cardiac - que podía recitar el alfabeto a la edad de tres meses y hablaba media docena de idiomas cuando sólo contaba seis años- y a un ciego del siglo XIX, un esclavo de cuatro años, en Georgia, llamado Tom el ciego. Según un maestro, Tom pudo tocar con gran pericia el piano la primera vez que puso la mano encima de las teclas y "sabía más música de la que sabemos nosotros o podemos aprender".
CRÍMENES DE VISIÓN PSÍQUICA
Cuando la expedidora de "Lockheed" Etta Louise Smith oyó una emisión de radio acerca de una búsqueda casa por casa de una enfermera desaparecida, inmediatamente pensó: no está en la casa. Luego recibió una descripción visual, como si tuviera una fotografía de ella delante, y la Smith supo que la enfermera estaba muerta.
Luego se fue a la Comisaría de Policía para hablar con los investigadores. Desde allí se fue a un paraje remoto de un cañón donde también realizó visualizaciones. Allí encontró el cuerpo de Mélanie Uribe, de treinta y un años.
Pero doce horas después, la Smith fue arrestada bajo sospecha de asesinato. Sin embargo, durante sus cuatro horas de permanencia en la cárcel, se detuvo a uno de los asesinos. confesó e implicó a dos cómplices, que fueron también arrestados y más tarde condenados. Y la Smith puso a continuación una querella contra la ciudad de Los Ángeles por detención ilegal.
El juez decretó que la Policía no había tenido una causa probable ni suficientes pruebas para implicar a la Smith en el asesinato. Y el jurado la recompensó con más de 26.000 dólares. de todos modos, tanto la Policía como el fiscal que representan al municipio, continúan dudando que la Smith hubiera tenido una experiencia psíquica e insisten en que, de alguna manera, había tenido alguna relación con el crimen.
COMBUSTIÓN HUMANA EN NAVIDAD
En 1885, Patrick Rooney y su mujer invitaron a su hijo John y a su peón contratado, John Larson, para que compartieran con ellos la nochebuena. Los cuatro estaban sentados alrededor de la mesa de la cocina, disfrutando del whisky que Patrick había comprado en la ciudad. Tras unos cuantos tragos de licor, el joven regresó a su propia granja situada a un kilómetro y medio de distancia, y Larson se retiró a su cuarto, dejando que los anfitriones terminasen la botella.
Larson se levantó antes de amanecer, aunque se trataba del día de Navidad, para realizar las tareas de rutina. Pero cuando entró en la cocina, encontró a Patrick Rooney derribado en la silla donde se había hallado sentado la noche anterior. Estaba muerto. y la señora Rooney no aparecía por ninguna parte. medio atontado, Larson se fue a toda prisa a la granja de John. cuando los dos hombres regresaron a la escena de la muerte, descubrieron un agujero de un metro y medio en el suelo. En el fondo se encontraban los restos de la señora Rooney, que pesaba unos 90 kilos: un trozo quemado de cráneo, dos vértebras abrasadas y un pie en un montón de cenizas. resultaba evidente que había ardido hasta la muerte, concluyeron ambos hombres. ¿Pero, por qué no se había quemado ninguna otra cosa en la cocina? ¿Y qué había matado a Patrick Rooney?
Cuando llegó la policía y el forense, las sospechas rápidamente recayeron en Larson, pero no se pudo dictaminar ninguna acusación sobre él. Descubrieron que la ceniza levantada había dejado un contorno de la cabeza de Larson en la almohada sobre la que obviamente se había dormido después de la juerga. El médico forense llegó a la conclusión de que la señora Rooney había sido víctima de una combustión humana espontánea. Su marido, según sospechó (y el jurado se mostró también de acuerdo), había muerto asfixiado a causa del humo liberado por el cuerpo ardiendo de su mujer.
SE CURÓ CON UN RAYO
Samuel Leffers se despertó una mañana, en el verano de 1806, con un desacostumbrado entumecimiento de su costado izquierdo. Al principio no se alarmó, dando por supuesto que había permanecido tumbado durante mucho tiempo sobre el mismo lado. Sin embargo, pronto se percató de que también tenía dificultades para hablar y que no podía cerrar el ojo izquierdo. Aunque su estado mejoró algo, la dolencia pareció centrarse en su ojo, que se le quedó abierto de modo permanente.
Avanzado el verano, según un comunicado al American Journal of Science, Leffers fue afectado por la desgracia, o por lo menos así lo creyó, cuando fue alcanzado por un rayo, que le dejó inconsciente. Sin embargo, cuando volvió en sí, también había recuperado el movimiento de sus miembros. Al día siguiente, notó que su visión había mejorado y que ya podía mover el párpado. Sólo le quedó una secuela: la descarga eléctrica le dañó el sentido del oído.
PECES TREPADORES
Tal vez en cierta forma de evolución detenida, el Periaphthalmus Scholosseri, un pez nativo de Malasia, a menudo vive en un medio ambiente acuático desde el que trepa a los árboles. Cuando la marea se aleja, el pez se queda en el barro y se mueve cerca de los árboles en busca de insectos. con insólita agilidad se impulsan gracias a dos aletas parecidas a patas.
ADOLESCENTE PSICOCINÉTICO
Unos sucesos pintorescos empezaron a ocurrir en la casa de Ohio de la familia Resch, el 3 de marzo de 1984. Las luces se encendían y apagaban sin una causa aparente. Los aparatos electrónicos se ponían en marcha solos. La televisión efectuaba unos ruidos misteriosos, aunque estuviese desenchufada y la pantalla en blanco. la ducha comenzaba a correr cuando no había nadie en el cuarto de baño. A través de todo ello existía un hilo de unión: la adolescente Tina Resch, de catorce años, que parecía encontrarse siempre cerca del lugar de la acción, aunque no fuese físicamente responsable del asunto.
Durante las siguientes semanas, Tina hizo bailar los candelabros y oscilar las lámparas con espantosa regularidad. Muy pronto, todo el vecindario fue consciente del fenómeno y los amigos y parientes de la familia también fueron testigos de objetos que volaban en torno a la casa. No pasó mucho tiempo antes de que los investigadores y periodistas se presentasen en auténticas oleadas ante los agotados Resch. Dos grupos religiosos incluso intentaron practicar un exorcismo.
Sin embargo, la videocinta de un noticiario televisivo aún levantó más controversia. cuando la cinta, en que se mostraba con claridad a Tina haciendo levitar una lámpara, se pasó a cámara lenta, algunos observadores afirmaron que veían a Tina sosteniendo la lámpara con una cuerda que tenía en la mano. Se alzaron acusaciones de fraude entre la comunidad de investigadores psíquicos. pero otros, como el fotógrafo del Columbus Dispach, Fred Shannon, insistió en que lo que estaba sucediendo no era un engaño. Shannon, que expresó su preocupación por la seguridad de Tina, contó un incidente en que el sofá de la sala de estar se apartó 50 cm desde la pared y "atacó" a Tina, que se hallaba sentada en un sillón cercano. También observó cómo se movía el teléfono por los aires, por lo menos en siete ocasiones, golpeando a Tina varias veces con tanta fuerza que la chica se puso a gritar.
Confiando resolver la situación y la controversia, los padres de Tina estuvieron de acuerdo en que se realizasen pruebas a Tina en un laboratorio, cerca de Chapel Hill, Carolina del Norte. Durante una notable serie de experimentos, se le pidió a Tina que alterase las células nerviosas de las pautas de conducta de unas babosas gigantes marinas, empleando para realizar esta proeza sólo su mente. Según el ingeniero biomédico y neurocientífico Steve Bauman,, las pruebas tuvieron éxito. Aunque las células nerviosas de la babosa marina emiten una señal cada uno o dos segundos, los científicos no pudieron captar ni una sola señal en un intervalo de veintitrés segundos, durante el tiempo en que la mente de Tina estuvo controlando a las babosas.
Naturalmente, los escépticos siguen sin sentirse aún convencidos, e insisten en que no existirá la menor confirmación de los poderes psicocinéticos de Tina, hasta que las pruebas se repitan.
SEGURO DE VIDA PREMONITORIO
Cuando Jaime Castell, el ejecutivo de un hotel español, despertó después de un sueño fantástico, creyó que sería mejor despertar también a su esposa, que estaba embarazada de seis meses, a fin de contarle todo el asunto. No existía necesidad de preocuparla con el conocimiento que le habían infundido. A fin de cuentas, la voz en el sueño mencionó de manera específica al niño que llevaba en su seno, diciendo que Castell no viviría para verlo. Preocupado por este sueño portentoso, Castell se apresuró al día siguiente a tomar una póliza de seguro de vida millonaria, pagaderos a su esposa inmediatamente tras su muerte.
Unas semanas después, Castell volvía en su coche rutinariamente a casa desde el trabajo, cuando vio a un coche que se aproximaba en dirección contraria, a mas de 160 Km./h. Mientras Castell lo observaba horrorizado, el veloz vehículo cruzó la calzada, choco contra el raíl de seguridad que dividía los carriles de la autopista y saltó por los aires. fue la última cosa que Castell vio antes de que el coche aterrizase sobre el techo de su propio vehículo. Ambos conductores murieron al instante.
Con gran frecuencia, una compañía de seguros invalida una póliza de seguros si aparece que se tomó con el conocimiento de que el asegurado tenía la convicción de que estaba a punto de morirse. Sin embargo, debido a la espantosa naturaleza del accidente de Castell, la compañía no puso reparos en la reclamación del cumplimiento de la póliza y pagó inmediatamente como beneficiaria a la esposa de Castell.
EL PROFETA Y EL TERREMOTO DE GLASGOW
Edward Pearson, que se autodefinía como "profeta en paro", de Gales, se despertó una mañana, a finales de noviembre de 1974, con una horrible premonición. Sabía que, en las Islas británicas, los terremotos eran tan comunes como la nieve en julio. Pero incluso así, Pearson tuvo la impresión de que la ciudad escocesa de Glasgow quedaría pronto arruinada por un temblor importante.
Al no encontrar la menor alternativa, creyó que debía prevenir a los ciudadanos de Glasgow del inminente seismo. Aunque carecía de los fondos necesarios para viajar a Glasgow, el galés subió a un tren, en Iverness, sin billete, el 4 de diciembre, seguro de que la importancia de su visita convencería al inspector de ferrocarriles para que hiciese con él una excepción.
Por desgracia para Pearson, las autoridades del tren no se mostraron tan comprensivas como había esperado y se le denegó seguir el viaje. Se hizo un informe del relato, al día siguiente, en el Courier and Advertiser, de Dundee, Escocia, con cierta prevención. Sin embargo, tres semanas después cuando un terremoto afectó a Glasgow, destruyendo numerosos edificios de la ciudad y su área circundante, los periodistas se percataron de que se habían burlado de una predicción de lo más exacta.
EL QUIMONO MALDITO
En los anales de las prendas legendariamente malditas, tal vez ninguna creó semejante furor y destrucción como la atribuida a un quimono japonés de mediados del siglo XVII. Tres mujeres jóvenes que, sucesivamente, poseyeron la prenda, las tres murieron antes de tener ni siquiera una posibilidad de ponérselo. En la creencia de que el quimono era diabólico y la causa de las muertes de las muchachas, un sacerdote japonés declaró que debía ser quemado, en febrero de 1657. Pero cuando se echó el quimono al fuego, un súbito y violento viento comenzó a soplar y atizó las llamas, hasta que estuvieron fuera de control. El subsiguiente incendio destruyó las tres cuartas partes de Tokio y mató a 100.000 personas.
CRUCIGRAMA DE ALTO SECRETO
El secreto absoluto que rodeó el plan de los Aliados de invadir Europa, durante la Segunda Guerra Mundial, hizo necesario crear un elaborado sistema de palabras en clave para alertar a los agentes acerca de las acciones que se pretendían llevar a cabo. Llamada "Operación Overlord", el plan de invasión incluía diversas fases, cada una con un nombre clave. Por ejemplo, la iniciativa naval se conocía como Neptuno. El destino francés y los puntos de cita se conocían como Omaha y Utah, y un puerto artificial, Mulberry, era donde deberían estacionarse el arsenal y los suministros. Pero 33 días antes de la fecha prevista de invasión, muchas de las palabras clave, curiosamente, aparecieron en el crucigrama del Daily Telegraph de Londres. Luego, sólo cuatro días antes de que el plan entrase en operación, la palabra Overlord apareció también en un crucigrama.
Preocupados respecto de que un espía nazi se hubiese apoderado del código y que estuviera haciendo pública la operación Overlord a través del crucigrama, los agentes de seguridad asaltaron las oficinas del Daily Telegraph. Ante su sorpresa, sólo encontraron a un sorprendido maestro de escuela, llamado Leonard Dawes, que llevaba veinte años redactando el crucigrama del periódico. Dawes consiguió, finalmente, convencer a los agentes de que la aparición de la palabra clave en el crucigrama era, simplemente, una coincidencia.
LA ESTRELLA DE NUEVE LUNAS
Mientras vivía entre los pigmeos efe, en un aislado bosque de Ituri, en el África Central, en 1957 y 1958, el antropólogo francés Jean Pierre Hallet se enteró de que los efes se referían al planeta Saturno como "la estrella de las nueve lunas". El hecho acerca de las lunas de Saturno, naturalmente, no constituía ninguna sorpresa. Los astrónomos sabían ya lo de las lunas desde 1899, cuando se descubrió la novena. Y una no sospechada décima luna fue observada por la sonda espacial Voyager, cuando orbitaba en el planeta en 1980. Incluso así, nadie tenía la menor idea de cómo los efes conocían siquiera lo de las nueve lunas, dado que ninguna de las lunas pueden vese a simple vista, y la falta de desarrollo tecnológico por parte de los pigmeos, ciertamente incluía incluso la menor idea respecto al telescopio.
OASIS EN EL OCÉANO
El capitán Neal Curry, su esposa y sus dos hijos y una tripulación de 32 hombres, se hicieron a la vela en el buque de Curry Lara, desde Liverpool, Inglaterra, en 1881. En su travesía a San Francisco un violento incendio estalló a bordo y se vieron forzados a abandonar el navío frente a la costa occidental de México. Las tres lanchas de salvamento derivaron sin rumbo a través del océano Pacífico sin tener a la vista ni tierra ni otros buques. Muy pronto, la debilitante sed y el hambre abrumaron a los pasajeros y en muy poco tiempo siete personas quedaron inconscientes.
Una noche, mientras dormía, Curry soñó que el agua cambiaba de color del azul al verde. La probó y se percató de que era dulce y potable. cuando medio atontado forcejeó por despertarse, más débil de lo que jamás había creído posible, Curry quedó asombrado al observar que el agua que rodeaba al conjunto de los botes salvavidas era también verde. Y tal y como había previsto en su sueño, reunió la fuerza suficiente para introducir un contenedor en el océano. tras sacarlo, alzó el agua hasta sus labios. y, como era previsible, el agua resultó dulce y bebible.
Tras permanecer en las embarcaciones de salvamento durante 23 días, después del abandono de su querido navío, el capitán Curry, su familia y tripulación desembarcaron en la costa mexicana. A causa del misterioso oasis de agua potable que, accidentalmente, habían descubierto en medio del océano, se habían salvado 36 vidas.
PERSONAS CON PIEL AZUL
La gente con piel azul constituye algo raro en la Naturaleza, pero, en la mayoría de los casos, esto se puede explicar biológicamente. Por ejemplo, algunos nativos de los Ozarks, presentan tinte de color azul pastel debido a anomalías genéticas causadas por décadas de casamientos entre consanguíneos. Algunas enfermedades conocidas pueden también originar una decoloración azulada de la piel. pero en los Andes chilenos, se descubrió un grupo de auténticas personas de piel azul, a una altura de 7.500m, más elevada de aquella a la que se creía que los seres humanos eran capaces de sobrevivir durante períodos prolongados.
John West, montañero y fisiólogo en la Universidad de California, en la Facultad de Medicina de San Diego, descubrió al pequeño grupo de mineros cuya piel, de manera evidente se había vuelto azul para adaptarse a la carencia de oxígeno a casi 6000 m por encima del nivel del mar. Al parecer, los mineros producían grandes cantidades de hemoglobina, el pigmento de los glóbulos rojos que acarrea el oxígeno. El exceso de hemoglobina, que aparecía a través de la piel, les confería su tono azulado. Los hombres, probablemente, habían aumentado la profundidad y el ritmo de su respiración. Y dado que habían nacido y se habían criado a altitudes elevadas, ya tenían una ventaja de partida en su adaptación.
Como es natural, los sacerdotes tibetanos también pasan mucho tiempo a unas altitudes igualmente elevadas, pero los mineros de los Andes lo hacen mientras realizan un trabajo agotador.
EL ABOGADO QUE PRESENTÓ MUY BIÉN SU CAUSA
Thomas McGean era un matón local que, en 1871, se vio acusado de disparar y matar a un hombre en una riña tabernaria. Su abogado defensor, Clement Vallandigham, alegó que la víctima se había disparado contra sí misma cuando intentaba sacar su arma del bolsillo al tratar de levantarse mientras se encontraba en posición arrodillada. Una noche, Vallandigham se reunió con otros compañeros abogados defensores y demostró cómo habían ocurrido los hechos.
Antes, el abogado había metido dos pistolas en un escritorio, una descargada y otra cargada. tras elegir por error la cargada, Vallandigham se la introdujo en el bolsillo del pantalón y la amartilló. representó toda la escena como imaginaba que había sucedido. Pero al apretar el gatillo, se disparó contra sí mismo, exactamente como argumentaba que lo había hecho el hombre muerto. Vallandigham falleció doce horas después. esta convincente reconstrucción de los hechos tuvo por resultado la correspondiente absolución de McGean.
EL HOMBRE QUE NO SE DEJABA AHORCAR
El joven Will Purvis fue juzgado por el asesinato de un granjero en Columbia, Mississippi, y aunque insistió durante todo el juicio que era inocente, los doce jurados lo encontraron culpable. A continuación fue sentenciado a la horca y se le sacó de la sala del tribunal:
Purvis les gritó a los jurados:
-Viviré para ver como muere el último de vosotros.
El 7 de febrero de 1894, Purvis se hallaba en el patíbulo, con un recio nudo corredizo en torno al cuello. Pero en vez de quedar colgando y con el cuello roto al abrirse la trampilla, Purvis cayó recto por la trampilla. De manera misteriosa, el nudo corredizo se había desanudado y, por lo tanto, el lazo se deslizó por la cabeza del condenado. los agentes volvieron a atar el nudo corredizo y se preparó por segunda vez la ejecución. Sin embargo, la multitud que se había congregado en el lugar tenía una opinión diferente. Para ellos, la salvación de Purvis era un milagro y, obviamente, no se le debía ahorcar. Gritando, cantando y chillando alabanzas a Dios, los espectadores tuvieron la suficiente influencia como para que se pospusiera la ejecución. Se rechazaron varias apelaciones presentadas por el abogado de Purvis y se volvió a fijar el ahorcamiento para el 12 de diciembre de 1895, a pesar de hecho de que Purvis era ahora una figura popular.
Unas cuantas noches antes de la segunda ejecución programada, un pequeño número de admiradores sacó a Purvis de la cárcel y éste se ocultó en espera de la llegada del mandato de un nuevo gobernador que mostrase más simpatía por su apuro. No obstante, en 1896 se entregó y la sentencia se le conmutó por cadena perpetua.
En 1898, una serie de cartas y una opinión pública favorable dio finalmente sus frutos. Purvis fue indultado y liberado de la prisión. Pero no fue hasta 1917 cuando quedó vindicado. En su lecho de muerte, un hombre llamado Joseph Beard confesó ser el asesino por el que Purvis estuvo a punto de ser ejecutado.
Para coronar su curioso caso, Purvis murió el 13 de octubre de 1938, tres días después del fallecimiento del último jurado superviviente del juicio. tal y como había prometido, Purvis los sobrevivió a todos ellos.
PLAYA LLAMEANTE
Poco después de cenar, el 1 de septiembre de 1905, los huéspedes del "Hotel Parkfield" en Kittery Point, en las costas del Maine, estaban disfrutando del aire de finales de verano cuando quedaron perplejos ante una asombrosa visión: la playa había estallado en llamas. tanto la arena como la superficie del agua vomitaban fuego y un humo denso y sulfuroso. Podía escucharse un fuerte sonido de crepitaciones a más de un centenar de metros de distancia, y las llamas, que alcanzaban una altura de unos 30 centímetros, continuaron ardiendo durante más de cuarenta y cinco minutos.
Un veraneante curioso cogió un puñado de arena, pero enseguida tuvo que tirarla cuando su intenso calor le abrasó la mano. Otros huéspedes metieron un poco de arena en un cubo y se lo llevaron al hotel, donde añadieron agua. Ante su sorpresa, escaparon unas burbujas de gas de la arena y, al irrumpir en la superficie del agua, entraron en ignición.
Según una explicación para el extraño suceso, una capa de algas, enterradas debajo de la arena -tanto en la playa como debajo del agua cerca de la orilla-, había fermentado, creando bolsas de gas inflamable que reaccionaron con el aire de tal manera que originaron llamas. Pero, no obstante, ésa sólo fue una posibilidad y nunca se probó que se tratara de la que dio origen al caso.
INMUNIDAD AL FUEGO
Nathan Coker nació en 1814 y fue un esclavo que pertenecía a un abogado de Hillsborough, Maryland, llamado Purnell. Los malos tratos que infligía el amo al chico incluían hacerle pasar mucha hambre, y fue el estar siempre con hambre lo que le incitó al descubrimiento de su habilidad fuera de lo corriente. Una tarde cuando el cocinero salió de la cocina, Nathan metió la mano en una tina con agua hirviendo, sacó un trozo de masa y se la metió en la boca. Entonces se percató de que no había percibido el menor dolor, ni en la mano ni en la boca. Pronto averiguó que podía tocar y comer cualquier tipo de comida, sin tomar en consideración lo caliente que pudiera estar. Bebía la grasa que flotaba encima del agua hirviendo e incluso podía tragarse un café ardiendo. Tras lograr la libertad, Nathan comenzó a trabajar como herrero y fue aquí donde su habilidad única se hizo de lo más practico.
Nathan lo contó así:
-Con frecuencia saco de la fragua el hierro con la mano, cuando está al rojo, pero no me quemo.
A medida que se extendió el conocimiento de la habilidad de Nathan, fue invitado a hacer una demostración ante los ciudadanos preeminentes de Easton, Maryland, incluyendo a dos directores de periódicos y a dos médicos. La proeza apareció incluso en la paginas del New York Herald, en 1871. Según los testigos presenciales, Coker se aplicaba una pala de hierro, calentada al rijo blanco, sobre las plantas de sus desnudos pies. Después de volver a calentar la pala, pasaba la lengua por encima de ella. también se calentaron bolas de plomo hasta el estado líquido y luego se vertían encima de la mano de Coker y el herrero se llevaba la sustancia a la boca. Mientras observaba su asombrada audiencia, Nathan hizo rodar el plomo líquido alrededor de sus dientes y los masticó hasta que se hubo solidificado.
Después de cada una de estas proezas, los médicos examinaban a Nathan pero no encontraron el menor indicio de que su carne se hubiera visto afectada.
ABRAHAM LINCOLN Y EL PIANO DANZANTE
Durante los años 1860, incluso el presidente Abraham Lincoln se sintió atraído por el espiritismo, que, por entonces, se hallaba en la cúspide de su moda. En una sesión en casa de la señora Laurie y de su hija la señora Miller, Lincoln observó cómo la señora Miller, durante un trance, hacía que un piano diese fuertes golpes contra el suelo mientras ella tocaba.
Cuando comenzó a tocar, las patas delanteras del piano se alzaban repetidamente del suelo y luego cían de nuevo contra el piso. Un invitado pidió sentarse encima del piano para comprobar si se movía, y la médium explicó que cualquiera que lo desease podía hacerlo. cuatro personas aceptaron la sugerencia: un miembro de comisiones del Congreso, un juez y dos soldados que acompañaban a Lincoln. cuando la señora Miller volvió a tocar, el piano comenzó de nuevo a alzarse, por lo menos unos diez centímetros de suelo y luego cayó otra vez sobre el piso.
LA VISITA A UN HUÉRFANO DE SU MADRE
Una noche del año 1879, el reverendo Charles Jupp, vigilante del Orfanato y Casa de reposo de Alberdour, Escocia, tuvo que ceder su cama a unos inesperados visitantes del orfanato que llegaron a altas horas de la noche. Por lo tanto, durmió con los niños en el dormitorio común, en un catre junto a tres niños que acababan de llegar después de la muerte de su madre.
En mitad de la noche, se vio despertado de su sueño sin una causa aparente, por lo que se puso a observar la oscurecida sala. Luego se percató de una extraña pero maravillosa visión, una nube reluciente que, en sus propias palabras, era "Tan brillante como la luna en una noche ordinaria de claro de luna", suspendida por encima del mas pequeño de los tres niños que se habían quedado recientemente huérfanos, mientras dormían.
Seguro de que no estaba soñando, el ministro percibió que vivía una aparición del otro mundo. Pero cuando intentó levantarse de la cama, una fuerza pareció impedirle hacerlo. Ni escuchó nada, pero sintió como perfectamente comprensibles las instrucciones que le daban:
-Sigue tumbado. nadie te hará el menor daño.
Calmado por aquella fuerza espectral, volvió a dormirse.
A la mañana siguiente, se levantó a la hora de costumbre y, a las seis, comenzó a vestir al niño insólitamente silencioso. Luego se quedó mirando al ministro con una expresión extraordinaria en su rostro y le dijo:
-Señor Jupp, mi madre vino anoche. ¿La vio usted?
El señor Jupp no contestó, sino que, simplemente, le sonrió y contestó al niño que debía prepararse para el desayuno.
EL MISTERIO DEL CASTILLO DE CAWDOR
Según la leyenda, el castillo escocés de Cawdor fue el escenario del asesinato del rey Duncan por parte de Macbeth, en 1040. Un relato inmortalizado por William Shakespeare. Pero el castillo resulta interesante por otra razón distinta y más insólita: en su chimenea existe una talla que representa un zorro fumando una pipa de tabaco y sosteniéndola exactamente como lo haría un fumador normal. La fecha grabada en la piedra es la de 1510. Pero el tabaco lo introdujo en Inglaterra Sir Walter Raleigh, en 1585, setenta y cinco años después de que se grabase al zorro fumador.
LA PESADILLA DE SER ENTERRADO VIVO
La noche siguiente al entierro de Max Hoffman, su madre tuvo una pesadilla, en la que veía a su hijo atrapado dentro de su oscura tumba. Con las manos unidas debajo de su mejilla izquierda, el niño de cinco años se revolvía y agitaba forcejeando por escapar de su mortal prisión.
Tras despertar de aquel horrible sueño, la madre le rogó a su marido que desenterrasen el ataúd, pero él se negó, creyendo que ella simplemente, se negaba a aceptar el hecho de que su hijo estuviese muerto. Sin embargo, a la noche siguiente, la señora Hoffman tuvo el mismo sueño. finalmente, su marido se mostró de acuerdo para apaciguar a su emocionalmente destrozada mujer.
Con la ayuda de un vecino, el señor Hoffman se dirigió al cementerio a la una de la madrugada y exhumó el cuerpo de su hijo. Yacía exactamente como la señora Hoffman había soñado, pero no mostraba señales de vida. Incluso así, se llevó el cuerpo del niño al médico que había certificado su muerte. A regañadientes, el médico trató de reanimarlo. Una hora después, quedaron conmocionados al observar que le temblaba un párpado.
Al cabo de una semana, Max se había recuperado por completo y llegó a vivir hasta casi los noventa años.
EL POLTEGEIST PERSONAL DE MATTHEW MANNING
La casa en cambridge, Inglaterra, no era ni extraña ni tétrica y no era bastante antigua para tener una historia de encantamientos. Pero en febrero de 1967, Derek Manning empezó a notar que los objetos se movían por allí de una manera misteriosa. la cosa empezó en un bock de plata para cerveza que Manning guardaba en un estante de madera. Una mañana y durante varias semanas consecutivas, el bock fue encontrado en el suelo, y los tres hijos de Manning negaron que fueran de algún modo responsables de aquello. Tras esparcir polvos de talco en el estante y sus alrededores, para tratar de pillar al culpable, Manning quedó asombrado al comprobar que, por la mañana, el polvo aparecía sin tocar, aunque el bock se encontraba como siempre en el suelo.
Finalmente, Manning llamó a la Policía que le envió a la Sociedad de investigaciones Psíquicas de Cambridge. Allí le sugirieron que tal vez un poltegeist, fuese la probable causa de que los objetos se moviesen y que la actividad se centraba en torno de los niños, en particular Matthew, de once años. Y de hecho las perturbaciones cesaron cuando se mandó a los niños, durante una temporada, a que visitasen a unos parientes. En cuanto regresaron, no obstante, también lo hizo el poltegeist, y en esta ocasión, experimentaron desplazamientos incluso los muebles más pesados. La actividad continuó hasta que Matthew se fue al internado.
El fenómeno alcanzó su ápice cuando Matthew estuvo en su casa durante las vacaciones de las Navidades en 1970. El mismo Matthew, a veces, escuchaba ruido de arañazos detrás de la pared de su dormitorio y pisadas frente a su ventana. En una noche particularmente alucinante, los arañazos parecieron provenir e la dirección del armario de su cuarto y, cuando encendió la luz se percató de que el armario se había desplazado por lo menos 20cm desde la pared y en dirección hacia él. Rápidamente apagó la luz, y casi de manera simultánea, la cama comenzó a oscilar con violencia. Demasiado aterrado para moverse, el muchacho, simplemente, aguardó lo que le pudiera suceder a continuación. Sin embargo, cuando sintió que se alzaba la parte inferior de su cama, Matthew salió corriendo de la habitación y pasó el resto de la noche en el cuarto de sus padres. Durante lo que quedaba de noche no se produjeron más incidentes, pero por la mañana la familia se encontró con la casa hecha un revoltijo.
Y por si no fuera suficiente el que los muebles estuviesen volcados, todos los adornos comenzaron a volar por allí. Llegó un momento en el que los miembros de la familia pedían que algo se moviese y el poltergeist efectuaba la tarea solicitada. También había charcos por el suelo de toda la casa y por las paredes aparecieron fantasmales mensajes garrapateados con una escritura infantil. Una de las inscripciones decía: "Ten cuidado, Matthew." Tras esto Matthew regresó enseguida al internado, pero evidentemente, el poltegeist le siguió, sembrando la misma clase de estragos que en el hogar de los Manning.
Por último, Matthew intentó encauzar las energías del espíritu hacia la escritura y los dibujos espontáneos, juzgando que tal vez el cinco por ciento de os resultados procedían en realidad de algunas entidades y no de su propia mente. En cualquier caso, las perturbaciones acabaron por cesar, y Matthew siguió con sus experimentos paranormales y desarrolló por sí mismo unos considerables talentos psíquicos.
RESCATE EXTRACORPÓREO
Tras permanecer en el mar durante semanas, un buque británico que había zarpado de Liverpool, en Inglaterra, alcanzaba a través de las heladas aguas del Atlántico Norte, en dirección a Nueva Escocia, en 1828, cuando el piloto, Robet Bruce encontró a un desconocido en el camarote del capitán. El hombre, del que Bruce sabía que no era miembro de la tripulación, estaba escribiendo en la pizarra. Sospechando que el que emborronaba aquello era un polizón, Bruce se apresuró a ir en busca del capitán. cuando los dos hombres regresaron al camarote, el desconocido ya no se encontraba allí, pero había dejado un mensaje en la pizarra que decía: "Timón al noroeste."
Tras llamar a todo el mundo a cubierta, el capitán ordenó que cada cual escribiese el mensaje, pero ninguna caligrafía concordaba con la del desconocido. Pese a todo, el capitán creyó que sería aconsejable seguir la misteriosa sugerencia y mandó que se alterase el rumbo del navío.
No mucho después de que el capitán hubiera ordenado poner el timón al noroeste, el vigía del barco divisó otra nave, que al parecer se había empotrado en los hielos del frígido Atlántico Norte. cuando todos sus pasajeros fueron llevados a bordo del buque británico, Bruce localizó a un hombre que se parecía al que garrapateara en la pizarra del camarote del capitán. Se comprobó su caligrafía y, con bastante seguridad, se avenía con la de la pizarra.
Según el pasajero del buque atrapado entre los hielos, se quedó dormido poco después de que el navío quedara preso en los hielos. Al despertar, tuvo la segura impresión de que serían rescatados. Evidentemente, aquel hombre había tenido una experiencia extracorporal, proyectándose en el barco británico para entregar la llamada de SOS.
EL LAGO DESAPARECIDO
Un pequeño lago ha anidado en las Dolomitas italianas durante centenares de años. Sin embargo, en julio de 1980, aquel calmado y pacífico cuerpo de agua se desvaneció en el aire poco denso, sin dejar atrás mas que barro y unos cuantos peces. En un momento dado, la gente había estado pescando y bañándose en el lago. Y al momento siguiente, una gran espiral de agua se alzó en el centro del lago y continuó elevándose hasta que el lago hubo desaparecido por completo. los ingenieros hidráulicos y los geólogos no han sido capaces de explicar este fenómeno.
UN SUEÑO DE ASESINATO
El 3 de mayo de 1812, el aristócrata británico John Williams soñó que se encontraba en el guardarropía de la Casa de los comunes, el Parlamento británico, cuando observó que un hombre con un abrigo verde, enloquecido, disparaba y mataba a otro hombre. Al solicitar la identificación del hombre asesinado, se le dijo que se trataba del primer ministro, Spencer Perceval. Tras despertar, el conmocionado Williams contó el sueño a su mujer y luego se volvió a quedar dormido. La pesadilla se presentó dos veces más antes del amanecer, despertándolo en cada ocasión.
Al no ser un político destacado, Williams se preguntó cual sería el significado del sueño persistente e incluso debatió la posibilidad de avisar al primer ministro. Pero estaba muy lejos de saber que Perceval había soñado con algo parecido. En este sueño recurrente, según contó el primer ministro a su familia por la mañana, andaba por el vestíbulo de la Casa de los Comunes cuando se le aproximó un lunático que llevaba un abrigo verde con brillantes botones de latón. El hombre apuntó y disparó con una pistola. luego, según contó Perceval, todo se volvía negro.
Aunque su familia intentó convencerle de que se quedase en casa, Perceval llegó al Parlamento y, al entrar en el vestíbulo, le disparó un loco que llevaba un gabán verde con botones de latón.
VENGANZA DESDE MÁS ALLÁ DE LA TUMBA
En 1618, en el Condado de Durham, Inglaterra, un molinero llamado Jason Graeme fue visitado, no una sola vez, sino tres, por una fantasma deseosa de venganza. La aparición, que le dijo a Graeme que su nombre era Anne Walker, tenía un aspecto horrible. Cubierta de sangre, presentaba cinco heridas abiertas en la cabeza. Había sido embarazada y luego asesinada, explicó, por Mark Sharp, contratado por un pariente. La fantasma deseaba que Graeme acudiese a las autoridades y les contase los hechos.
Negándose a creer que Anne fuese algo más que una perturbadora ficción de su imaginación, Graeme no llevó a cabo la petición. Y Anne Walker se le apareció dos veces más para rogar su caso ante el molinero, que al final acudió ante el magistrado local y le contó la ubicación donde Sharp había enterrado a la víctima asesinada. Cuando se buscó en el pozo, se encontró un cadáver que presentaba las heridas descritas por Graeme. Como resultado de este macabro descubrimiento. el pariente y Mark Sharp fueron arrestados, juzgados y ahorcados. Anne Walker había cumplido su venganza.
FANTASMAS AMISTOSOS
Según Carol Mitchell, de la Universidad Estatal de Colorado, la mayoría de los fantasmas actuales son más amistosos que los de otras épocas. En una investigación sobre 400 personas que se habían topado con fantasmas, Mitchell halló que las entidades de otros mundos se habían vuelto menos extravagantes y salvajes y más prosaicas. Los sujetos de la investigación describían a los fantasmas como luces azules o blancas, bolas de fuego, o vagas figuras humanas, que se aparecían brevemente en una variedad de lugares, incluyendo coches, casas y patios traseros, pero sobre todo en los dormitorios. Hablaban con los miembros de la familia, daban consejos e incluso pedían que vigilasen a los niños. los resultados de la investigación refutan la idea de que los encuentros con fantasmas hayan disminuido en los últimos años.
EL AROMA DE VIOLETAS
Después de su desastrosa actuación en la guerra franco-prusiana de 1870, el emperador Napoleón III y su familia salieron de Francia y se establecieron en Gran Bretaña, donde les brindó asilo la reina Victoria. El hijo del emperador, Luis llegó a sentirse tan ligado con su país de adopción, que realizó de forma voluntaria el servicio militar en Sudáfrica. Y, en 1879, dio su vida por Inglaterra en la batalla de Isandlahuana contra los zulúes. fue enterrado en la selva no lejos del lugar de su muerte, aunque nadie estaba muy seguro del lugar exacto.
Deseando que su hijo fuese enterrado en Inglaterra en la tumba familiar, la emperatriz Eugenia acompañó, en 1880, a una expedición en busca del cadáver de Luis. día tras día, la partida de búsqueda exploró la selva africana, incapaz de localizar el lugar del enterramiento. Luego, con su salud quebrantada por el clima tropical y su espíritu decaído, la emperatriz, de repente, detectó el aroma de violetas, la flor favorita de su hijo. Siguió el rastro del olor hasta que se extinguió, en cuyo punto la emperatriz se encontró directamente encima de la tumba de Luis, que estaba cubierta y escondida por la crecida maleza de la selva.
EL OBISPO Y EL ASESINATO DEL ARCHIDUQUE
El obispo Joseph Lanyi despertó de un espantoso sueño en el que aparecía una carta de su antiguo alumno, el archiduque Francisco Fernando de Austria. En el margen superior del papel de cartas había un pequeño dibujo del coche del archiduque. Un general se sentaba enfrente del príncipe y de su esposa, y un oficial se hallaba colocado al lado del chofer. La multitud abarrotaba las calles mientras dos jóvenes, llevando armas, se aproximaban al vehículo. Debajo de aquella ilustración tan perturbadoramente detallada, el texto de la carta ofrecía un augurio aún más fantasmal.
"Querido doctor Lanyi -comenzaba-:deseo informarle que mi mujer y yo hemos sido víctimas de un asesinato político".
Y estaba firmada por "su archiduque Franz" y llevaba la fecha del 28 de junio, a las 3.15 de la tarde.
Según el reloj, cuando el obispo se despertó eran las 3.15 de la mañana y la fecha era la del 28 de junio de 1914. tras escribir los detalles de los sueños, Lanyi contó más tarde el sueño a su madre y a otras personas.
A eso de la 3.30 de aquella tarde, el arzobispo Lanyi recibió un telegrama con la noticia del asesinato del archiduque Francisco Fernando en Sarajevo, la capital de Bosnia-Herzegovina, un suceso que desencadeno la Primera Guerra Mundial. El asesino sólo había sido uno y el oficial iba a pie en el estribo del coche, y no al lado del chófer, pero por lo demás, los detalles del sueño del obispo habían sido de lo más exactos.
ENCUENTROS SOÑADOS CON ALMAS POSTMORTALES
Dos investigadores suizos que han llevado a cabo un estudio de más de 2.500 sueños, creen que algunas figuraciones nocturnas pueden ser en realidad, entre visiones de la vida después de la muerte. Los psicólogos María-Louise von Franz y Emmanuel Xipolitas Kenedy han descubierto que aunque no todos los sueños acerca de la vida después de la muerte resultan significativos, algunos poseen un cualidad especial y sobrenatural, que hace que deban colocarse aparte. Según Kennedy, parecen ser encuentros con almas postmortales, muy parecidos a los que ocurren de una forma típica entre el enfermo terminal. A veces, los soñadores se describen como rejuvenecidos en sus sueños, o pueden reunirse con amigos íntimos o parientes ya fallecidos. Kennedy cree que, aunque no sean en realidad una prueba de la vida después de la muerte, esos sueños poseen un valor considerable que confirma a la mente inconsciente que la muerte futura no es un final, lo cual apacigua el paso del paciente de la vida a la muerte. Señalan la noción de que cualquier cosa que no se haya resuelto durante la vida debe, de alguna forma, como asegura Kennedy, continuarse después de la muerte. El propósito es en cierto modo unir al individuo con el ser arquetípico del que pensamos como Dios.
LOS SOLDADOS ESPECTRALES DE LOE BAR
En 1974, Stephen Jenkins regresó a Loe Bar, en la costa de Cornualles, cerca de donde el rey Arturo se dice que murió. Jenkins llegó con un mapa en la mano y con su esposa al lado. su primera visita a la zona había sido en agosto de 1936, cuando era adolescente. En aquella época se hallaba paseando por el campo, cuando vio un batallón de guerreros medievales, montados a caballo y llevando capas rojas, negras y blancas. Un soldado se hallaba en el centro del grupo, con la mano en la espada y mirando directamente a Jenkins. pero cuando Jenkins avanzó para ver mejor las cosas, todo el ejército se desvaneció.
Ahora la visión reapareció exactamente como casi cuatro décadas antes, pero esta vez la mujer de Jenkins fue también testigo. Y con el mapa pudo señalar con exactitud el lugar de la cita con el ejercito espectral. Tras señalar con una cuadrícula entre los antiguos lugares de enterramiento en esta zona, Jenkins llagó a la conclusión de que los soldados se hacían visibles sólo en un lugar específico a causa de la energía psíquica que emanaba de los terrenos circundantes de sepulturas.
LA DESAPARICIÓN Y REAPARICIÓN DE LA MISIÓN ESPAÑOLA
Nadie está seguro con exactitud de dónde se encuentra la Misión de los Cuatro Evangelistas, pero se cree que se halla dentro de un radio de 60km alrededor de Yuma, Arizona, tal vez en la parte sudoccidental del mismo Estado. Sin embargo, muchos creen que la misión española probablemente se alza a lo largo de Laguna Prieta, un lago en el Sur, junto a la frontera con México, aunque nadie ha podido tampoco encontrar el lago. Oculta durante años en las arenas del desierto, la misión española, de una manera mágica, reaparece sólo para desaparecer de nuevo. Tal vez se vea cubierta por un fenómeno natural llamado "dunas andantes", montones de arena que se forman en el torno de los objetos y que cambian constantemente de forma, alcanzando a veces alturas de diez metros o más.
EL VIAJERO JAPONÉS
En más de cincuenta años de examinar arte precolombino, Alejandro von Wuthenau ha encontrado docenas de estatuas con rasgos asiáticos, algunas de las cuales se remontan al año 2000 a. de C. Una por ejemplo, es la reproducción en terracota de un luchador datado entre los años 1000 y 800 a. de C., encontrado en las montañas mexicanas de Guerrero. Los artefactos, según insiste Von Wuthenau, indican que los japoneses visitaron las Américas mucho antes de que lo hicieran los europeos. La única pregunta es: ¿cómo llegaron allí?.
En 1986, Von Wuthenau descubrió lo que cree que tal vez sea una réplica de una nave de alta mar, empleada por los primeros exploradores asiáticos. El buque de terracota de 30cm de longitud contiene diez figuritas de remeros, todos ellos con claros rostros japoneses.
LA MALDICIÓN DE CHARLES HASKELL
Los pescadores son muy supersticiosos, y aquellos que practican su oficio en las en extremo traicioneras aguas de los Grandes Bancos, frente a las costas de Terranova, pueden incluso ser aún más precavidos que la mayoría. Así, cuando un obrero que inspeccionaba la goleta Charles Haskell se cayó desde la escalera de toldilla y se rompió el cuello, en 1869, muchos decidieron que aquella nave estaba maldita. Pero a pesar de esta reputación, el capitán Curtis, de Gloucester, Massachusetts, asumió el mando y llegó a reunir una tripulación deseosa de zarpar en el Haskell.
En 1870, el charles Haskell se encontraba entre los más de un centenar de barcos que navegaban por las aguas de los Grandes Bancos, cuando se presentó un huracán. Mientras el mar se alborotaba y los pesqueros cabeceaban, el Haskell embistió al Andrew Johnson, destrozándolo y matando a cuantos iban a bordo. Aunque en extremo dañado, el Haskell logró ser arrastrado hasta el puerto.
Una vez efectuadas las reparaciones, el Hastell se aventuró de nuevo a regresar a los Grandes Bancos durante la primavera siguiente. Seis días después de haber zarpado, dos hombres de la guardia de medianoche experimentaron una horrible visión: 26 fantasmas con chubasqueros abordaron la nave. con los ojos reducidos a unas cuencas vacías, procedieron a ocupar sus puestos como si comenzasen a pescar. Algún tiempo después, una vez evidentemente completada su misión, los fantasmales pescadores regresaron, en fila india, a las lóbregas aguas.
Los vigías informaron al capitán de cuanto habían visto a éste, suficientemente alarmado por los aterrados rostros de los vigías, hizo virar el barco. De camino a casa, la aparición de los pescadores se repitió. En esta ocasión, mientras el Haskell se aproximaba a tierra, los 26 fantasmas marinos anduvieron por las aguas hacia el puerto de Salem.
Y esto ya fue suficiente para convencer a los pescadores, incluyendo al capitán Curtis, u el Charles Haskell ya jamás volvió a hacerse a la mar.
LA MONTAÑA WALDO
A principio de los años sesenta, un excéntrico urbanizador de terrenos, llamado Waldo Sexton, decidió que su ciudad natal, Vero Beach, en Florida, era demasiado llana. Lo que necesitaba era una montaña. por lo tanto, construyó una. A los lados de la colina de 15 metros de altura, Sexton talló unos escalones que llevaban a dos solitarias sillas de jardín colocadas en la cumbre. Más tarde, Sexton donó su montaña a la ciudad para disfrute de todos.
Cuando la montaña se allanó, en 1972, cinco años después de la muerte de Sexton, se construyó en su lugar un restaurante. Pero desde el mismo momento de su apertura, el restaurante se vio acometido por extraños acontecimientos. Los vasos se rompían y los objetos se caían desde las paredes sin una causa aparente. Una noche, después de que la propietaria, Loli Heuser, hubiera cerrado su establecimiento, y tuvo una visión de una estatua de bronce del mismo Waldo Sexton, creyó comprender qué estaba afectando al restaurante. Waldo, perturbado por el ataque y desaparición de su montaña, estaba llevando acabo su fastidiosa venganza.
¿Cuál fue la solución de Heuser ante aquel problema?. Confiando en apaciguar al difunto urbanizador, planea al azar una estatua de Waldo Sexton y una réplica en miniatura de su montaña en las instalaciones del restaurante.
LA MALDICIÓN DE DUNNELLEN HALL
Después de que su marido muriera de un ataque cardíaco cuando le llevaba a casa en coche su chófer, Lynda Dick puso a la venta la mansión Dunnellen Hall, de 28 habitaciones. Comparó la morada de Greenwich, Connecticut, con el Diamante de la Esperanza, y contó al agente inmobiliario que traía mala suerte a cualquiera que la poseyese. En efecto, desde que salió de las manos de los dueños de la familia originaria, la mayoría de los ocupantes habían sufrido dificultades financieras y algunos incluso fueron procesados.
Dunnellen Hall, una mansión jacobina con 12 hectáreas de extensión y con vistas del Long Osland Sound, fue construida en 1918, encargada por Daniel grey Reid como regalo de boda para su hija Rhea y su marido, Henry Ropping. En 1950, sus hijos vendieron la finca a Loring Wasburn, presidente de una fabricante de acero.
En 1963, después de que Wasburn sufriera dificultados financieras, Dunnellen fue comprada por una compañía financiera y estuvo desocupada hasta que la compró Gregg Sherwood Dodge Moran; corista y ex esposa de un heredero de la fortuna de los automóviles "Dodge", se casó con Daniel Moran, un agente de policía de la ciudad de Nueva York, que más tarde se suicidó de un disparo.
El financiero Jack Dick pagó un millón de dólares por Dunnellen Hall, en 1968. Poco después, en 1971, fue procesado y acusado de haber robado 840.000 dólares a través del uso de documentos falsos para conseguir un préstamo. Murió en 1974, antes de que se celebrara el juicio de su causa.
A pesar de la conclusión de Lynda Dick de que la finca estaba maldita, el precio por Dunnellen Hall aumentó hasta los tres millones de dólares cuando, un ciudadano de la India, Ravi Tikko, propietario de superpetroleros, la compró en 1974. Un hundimiento en el mercado petrolero, durante el embargo de mediados de los años setenta, forzó a Tikko a vender la propiedad a sus más recientes propietarios, el magnate de fincas y hoteles Harry Helmsley y su esposa, Leóna. En 1988, los Helmsley fueron procesados, acusados de delitos federales por evadir más de cuatro millones de dólares en impuestos. En 1989, la misma Leona Helmsley fue procesada por evasión de impuestos y sentenciada a pena de prisión.
EL HOMBRE QUE FUE TESTIGO DE SU PROPIO FUNERAL
En 1831, una anónima persona víctima inglesa de una fiebre tifoidea fue exhumada cuatro días después de su entierro y llevado ante un grupo de estudiantes de medicina para su dirección. Sin embargo, cuando el profesor comenzó a cortar en el pecho, el cuerpo empezó a gritar y agarró al profesor por el brazo. Los acontecimientos que llevaron a su presunta muerte hicieron su relato aún más pintoresco.
Aunque su fuerza física declinó como resultado de la fiebre tifoidea, explico al inglés, nunca perdió la conciencia de su mente. Incapaz de hablar o comunicarse de cualquier otro modo, escuchó cómo el médico le declaraba muerto y sintió que le tapaban el rostro. Permaneció tendido y alerta mientras la familia y los amigos le velaban durante tres días. tras lo que denominó un brutal tratamiento por parte de la funeraria, "escuché el chasquido de la madera mientras martillaban los clavos en la tapa. Apretado en aquella estrecha caja, experimenté una sensación como si mi cabeza y mis miembros se estuviesen haciendo pedazos". Luego escuchó cómo un amigo leía junto a la tumba la oración fúnebre.
Siguió consciente durante los siguientes cuatro días. Pero cuando el escalpelo del profesor comenzó a cortarle, "conseguí gritar, se soltaron los lazos de la muerte y regresé a la vida".
LOS ZURDOS ANTANALAS
Por lo menos el 10% de la población mundial es zurda, lo cual a veces se considera una auténtica aflicción en un mundo dominado por gente diestra. A causa de que se considera a menudo siniestros a los zurdos, muchos niños se han visto presionados a convertirse en diestros, pero, por le general, fallan los esfuerzos al respecto de los padres o de otras personas.
Por ello, Los Antanalas son notables entre todas las razas y culturas del mundo: la tribu que vive en los bosques de Madagascar es una sociedad de zurdos. En una completa inversión respecto del resto del mundo, los diestros son tan raros, que un niño sospechoso de una desviación así de la norma en tiempos pasados era eliminado.
LA DESAPARICIÓN DE FRIESLAND
Durante por lo menos cien años, desde 1550 a 1660, los hábiles artesanos de Friesland comerciaban con Groenlandia Y Europa. Pero, a finales del siglo XVII, esta grande y bien poblada isla al sur de Groenlandia, desapareció de forma inexplicable de la mayoría de los mapas. Algunos afirman que su masa terrestre se hundió, y de ser así, tampoco nadie conoce por qué. Otros especulan que fue eliminada de los mapas después de ser confundida con una isla cercana que sí se hundió, lo cual quiere decir que la isla de Friesland debe aún existir en alguna parte, si es que alguien consigue encontrarla.
RASTREANDO AL DEMONIO
Los residentes de Devonshire, en la Inglaterra rural, despertaron la mañana del 8 de febrero de 1855 y descubrieron sus patios cubiertos de nieve mostrando misteriosas huellas de pezuñas, en forma de pequeños cascos de caballos, cubriendo una zona de centenares de kilómetros. y lo que era más raro, las huellos corrían en una perfecta línea recta, como si el que las hubiera dejado tuviese sólo un pie. descubiertas en dieciocho comunidades diferentes, las huellas trazaban una senda a través de campos y corrientes de agua, subiendo por las paredes e incluso por encima de los tejados. Los campesinos estuvieron tan seguros de que se trataba de los rastros del mismo Satanás que, durante mucho tiempo después, se negaron a aventurarse fuera de sus casas en cuanto había anochecido.
EL ANILLO DESAPARECIDO
En 1941, A. A. Vial, de Greytown, Natal, Sudáfrica, horneó 150 bizcochos para las tropas que combatían en Europa. Una vez hubo acabado, se percato de que le había desaparecido de su dedo el anillo de boda, y llegó a la conclusión de que se había deslizado en uno de los pasteles. Para evitar estropear los 150 bizcochos al buscarlo, los envió al Ejército con una nota en cada uno, rogando que le devolviesen el anillo si lo encontraban. Pero el que lo descubrió fue si propio hijo, que , por una extraordinaria casualidad, recibió una de los pastelillos y encontró en él el anillo de su madre.
EL FANTASMA DEL CEMENTERIO DE LA RESURRECCIÓN
En 1931 una joven fue asesinada mientras era conducida a su casa después de un baile en el O´Henry Ballroom de la avenida Archer de Chicago. vistiendo su blanco vestido de fiesta y sus zapatos de baile, fue enterrada en el Cementerio de la Resurrección, también en la misma calle.
Durante varios años después de lo ocurrido, algunos automovilistas han declarado haber visto a una joven con un antiguo vestido blanco practicando el autostop en la Avenida Archer. se cuenta que, sobre todo, la recogían hombres solteros o que ella subía a los coches sin ser avisada y pedía que la llevaran a casa y luego les hacía dejarla en el cementerio de la resurrección. Algunos automovilistas han asegurado que la mujer salía del coche sin abrir la puerta.
Una noche del mes de diciembre de 1977 un hombre pasó en coche y reparó en una mujer joven vestida de blanco detrás del portón del cementerio de la Resurrección. creyendo que tal vez se hubiera quedado inadvertidamente cerrada dentro, el automovilista llamó a la Policía. Pero cuando llegaron, la joven había desaparecido. Notaron sin embargo, que las barras de hierro forjado del portón del cementerio estaban ligeramente dobladas hacia fuera y distinguieron a ambos lados las huellas de dos manos.
DOMBEY EL INDESTRUCTIBLE
Los sepultureros de la postguerra civil de Estados Unidos, en Nueva Orleans, estaban profundamente resentidos por los bajos salarios pagados por Samuel Dombey para abrir la última morada de los muertos. De modo que se hicieron con los presuntos poderes mágicos de un tal doctor Beauregard, pagando 50 dólares por su "maldición suprema". A la mañana siguiente, mientras Dombey cavaba en el cementerio, escucho una fuerte explosión y vio que alguien se tambaleaba desde los cercanos arbustos. Beauregard, que más tarde fue visto fuertemente vendado, al parecer había sobrecargado el arma con posta zorrera, lo cual hizo estallar la escopeta.
El incidente Beauregar no fue el único intento de matar a Dombey, a pesar del hecho de que el hombre parecía ser indestructible. Cuando, como es natural, Beauregard fue despedido por chapucero, los enterradores decidieron hacerse cargo ellos mismos del asunto. Primero colocaron una carga de pólvora debajo del catre de Dombey en el cobertizo de las herramientas y le prendieron fuego mientras estaba dormido. La explosión destruyó el cobertizo, pero Dombey, arrojado a seis metros de distancia, resultó ileso.
Sin embargo, los competidores de Dombey no cejaron con tanta facilidad. No mucho después de la explosión del cobertizo, el sepulturero fue secuestrado y, con las manos y los pies atados, arrojado al lago Pontchartrin. Pero Dombey logró desatarse y regresar a la orilla.
El intento de ahogarle no fue el último esfuerzo de los sepultureros para desembarazarse de Dombey. Cuando, a continuación, prendieron fuego a su casa, esperaron a que Dombey saliese corriendo afuera, en cuyo momento dispararon contra él. Los bomberos se presentaron enseguida en al de los hechos y apagaron el fuego, tras lo cual condujeron a Dombey al hospital, donde se recuperó.
Los sepultureros no fueron capaces nunca de matar a Sam el Indestructible, como la Policía comenzó a llamar a Dombey. En realidad, Dombey murió de causas naturales a la edad de noventa y ocho años, tras haber sobrevivido a los hombres que habían intentado matarle.
LA BATALLA DE FANTASMAS DE BÜDERICH
El Gobierno de Wesfalia reunió nada menos que 50 declaraciones de los testigos de una batalla de fantasmas que ocurrió el 22 de enero de 1854 en el pueblo de Büderich. Según los observadores todo el Ejército -infantería, caballería y numerosos carros- marcharon en procesión a través del campo.
Los disparos de fusiles y el color de los uniformes podían distinguirse con claridad y el batallón, al dirigirse hacia el bosque de Schafhauser, dejo tras su estela dos casas en llamas y un rastro de espeso humo negro, Luego el Ejército desapareció en el bosque.
Al atardecer toda la escena se disipó, tan repentina e inexplicablemente como había surgido.
EL MISTERIO DE MARTIN BORMAN
Existe mucha especulación en torno al destino de Martin Bormann, ayudante y confidente de Adolf Hitler. Los informes los sitúan junto a Hitler cuando el Führer y Eva Braun se suicidaron en un búnquer en las afueras de Berlín el 30 de abril de 1945. Después de deshacerse de los cadáveres de acuerdo con las instrucciones del propio Hitler, Bormann se habría ido en un convoy de tanques junto con el resto de personal.
Después de aquella noche, Bormann pasó a ser oficialmente considerado como desaparecido y condenado a muerte en rebeldía por el tribunal de crímenes de guerra de Nuremberg.
Sin embargo, aún corren rumores. Según una teoría muy popular en la época, Borman fue asesinado en Dinamarca cuando intentaba ponerse en contacto con el sucesor de Hitler, el almirante Karl Doenitz. Otras versiones dicen que huyó a Italia por los Alpes, o a Sudamérica con un submarino. Incluso en 1973 se dijo que había sido visto en un hospital boliviano.
PIRÓMANO PINTADO
Niño llorando, un cuadro muy popular que se vende en las tiendas inglesas, representa a un niño de rostro angelical con una lágrima que corre por su redonda mejilla rosada. Sin embargo, el retrato puede no ser tan inocente como aparenta el niño, según la opinión de un bombero jubilado de Yorkshire, Inglaterra.
La primera vez que Alan Wilkininson tuvo la impresión de que había algo curioso en ese cuadro fue cuando lo encontraron, intacto, entre los escombros de una casa totalmente destruida por un incendio.
Durante los años que siguieron, Wilkinson, logró recopilar 50 relatos similares, sólo en Yorkshire. Un caso típico ocurrió en una casa derruida casi por completo por el fuego. Los cuadros de todas las habitaciones quedaron destruidos por la llamas y Niño llorando fue hallado sin nisiquiera una mancha.
Como la historia de Niño llorando fue divulgada por la prensa local, se llegó a decir que el cuadro era el verdadero responsable de los incendios ocurridos. Algunas personas que poseían dicho cuadro, convencidas de que estaba embrujado, lo retiraron de sus casa.
Una mujer le llevó su reproducción directamente a Wilkinson para que él se la destruyera. Wilkinson lo dejó en la central de bomberos y ese mismo día un horno en la cocina se recalentó, quemando la cocina de los bomberos.
EL BANSHEE DEL CONDADO DE MONAGHAN
Los banshees gaélicos son una especie de espíritus de lo más benévolos. Estos espíritus femeninos guardianes se apegan a una persona o familia para toda la vida y predicen su inminente muerte por medio de chillidos y gemidos.
Uno de los más conocidos fue el Banshee de los Rossmore del Condado de Monaghan, Irlanda. Su grito se oyó por primera vez en 1801, a la muerte del general Robert Cunningham, el primer barón Rossmore.
Una noche, durante su estancia en la residencia de Cunningham, Sir Jonah y Lady Barrington se retiraron pronto a sus habitaciones, con el propósito de levantarse temprano por la mañana.
Pero hacia las dos de la madrugada se despertaron a causa de un aullido penetrante. La voz empezó a gritar con claridad repetidas veces al nombre de Rossmore hasta extinguirse al cabo de media hora, momento en el cual Sir Jonah y Lady Barrington volvieron a dormirse aún desconcertados y turbados.
Más tarde, al levantarse, advirtieron que su anfitrión había muerto hacia las dos y media de la madrugada, mientras dormía.
DESVANECIDOS EN EL AIRE
Una cosa es desaparecer sin dejar RASTRO, pero hacerlo a la vista de testigos es extraño por decir lo menos posible. Incluso así, eso fue exactamente lo que le ocurrió a Orion Williamson, en julio de 1854, ante los ojos de su propia mujer, de su hija y dos vecinos, en Sema, Alabama. En un momento dado, el hombre caminaba por sus pastos; al siguiente había desaparecido. De la búsqueda que siguió, en la cual participaron incluso perros sabuesos, no resultó ningún indicio: ni hoyos ocultos ni el menor indicio de Williamson.
Otro incidente similar ocurrió en Gallatin, Tennesse, en septiembre de 1880, cuando el hacendado David Lang salió a recorrer sus campos a la vista de su mujer, y simplemente se desvaneció en el aire. Esta desaparición también fue presenciada por un juez local, August Peck y su cuñado, quienes acababan de llegar a la finca de Lang y lo habían saludado momentos antes por medio de señas.
Las pruebas misteriosas de otros casos similares incluyen pisadas que llegaban hasta cierto punto y de repente se detienen. Por ejemplo, una noche de noviembre de 1878, un joven de dieciséis años, Charles Ashmore, de Quincy, Indiana, fue a buscar agua por encargo y nunca más volvió. Cuando más tarde salieron a buscarlo, su padre y hermana encontraron sus huellas marcadas en el suelo húmedo y las siguieron, pero de pronto se acabaron, antes de llegar a la mitad del camino hacia la fuente.
En dos casos, también relacionados con fuentes y que coinciden misteriosamente entre sí, dos niños de once años, ambos llamados Oliver, desaparecieron en Nochebuena, solo que con diez años de diferencia y en distintos continentes.
Oliver Larch desapareció en 1889 en el camino de la fuente de la residencia familiar en Sout Bend, Indiana.
Oliver Thomas, de Rhayder, País de Gales, parece haber sido víctima de las fuerzas misteriosas en 1909. Su familia oyó sus gritos desesperados:
-¡Socorro! ¡Me han agarrado!
Pero cuando salieron, el niño no estaba por ninguna parte. Siguieron sus pisadas hasta que acababan abruptamente a medio camino de la fuente.
EL GRAN CREADOR DE FANTASMAS
John Henry Pepper fue un químico analítico que, en 1852, llegó a director del Real Instituto Politécnico de Londres. Pero en la Inglaterra victoriana, igualmente fascinada por el espiritismo que por la ciencia, Pepper fue también conocido como el creador del Espectáculo de los Fantasmas.
Este número deleitó a sus auditorios, al presentar una serie de imágenes fantasmales, en conjunción en el escenario con personajes de carne y hueso. El "fantasma" era en realidad un actor que se encontraba debajo del escenario. Desde su oculta posición, un proyeccionista iluminaba al actor, reflejando su imagen desde un espejo a una gran lámina de cristal, también fuera del campo visual de los espectadores. lo que aparecía en el escenario eran etéreas apariciones que parecían amenazar tanto a los actores como al público.
Famoso como preeminente organizador de espectáculos científicos, tanto en Australia, Canadá y estados Unidos, como su Gran Bretaña natal, Pepper nunca alegó que sus fantasmas fueran otra cosa que ilusiones, algo en claro contraste con la práctica común y fraudulenta en la época de presentar a los fantasmas como entes que podían ser convocados por aquellos que sabían como llamarlos.
PSÍQUICA EN LA CARRERAS
Aunque pueda ser verdad que nadie se ha hecho rico empleando la PES (percepción extrasensorial) para ganar en las carreras de caballos, existe un gran número de casos en lo que se ha informado de pequeños y aislados éxitos en el hipódromo conseguidos con ayuda de habilidades psíquicas. Algunos de los mejores informes fueron compilados durante los años treinta por Dame Edith Lyttelton, delegada británica en la Liga de Naciones, con una gran afición por las carreras psíquicas.
En respuesta a una emisión, en 1934, de la BBC, sobre el tema de la precognición, los radioyentes enviaron a Lyttelton un alud de cartas, en las que se describían sus propias experiencias con premoniciones. W. L. Freeman, de North Leicester, Inglaterra, por ejemplo, alegó que no estaba muy interesado en las carreras de caballos, pero en noviembre de 1913, tuvo un extraño sueño en el que visitaba la catedral de Lincoln. De repente, al darse cuenta de la hora, se apresuraba a llegar al hipódromo, temiendo haber pasado demasiado tiempo en la iglesia y haberse perdido el Lincoln Handicap. Alguien del hipódromo le informó que la carrera ya había concluido y que el caballo vencedor se llamaba Outran. El siguiente mes de marzo, Freeman se enteró de que uno de los caballos programado para correr, en 1915, la Lincoln Handicap se llamaba Outran y, a pesar de sus escasas posibilidades, el caballo había ganado la carrera.
Otros casos informados a Lyttelton incluían un relato de Phyllis Richards, de Londres. En 1933, de camino a la carrera del gran Nacional, en Liverpool, Richard soñó que el nombre del caballo ganador empezaba con la letra K y acababa con "jak". Sin embargo de la auténtica carrera de aquel día, resultó ser Kellesboro Jack, que llegó segundo, precedido por un jinete, que fue descalificado.
Otra premonición fue experimentada por una mujer mientras estaba despierta, una semana antes del Derby de 1932. Oyó una voz clara que le decía que April the Fifth ganaría la carrera. Hizo una quiniela hípica y apostó una pequeña suma por el caballo a vencedor, y luego, mientras y su familia escuchaban la carrera por la radio, April the Fifth tomó la delantera a mitad de la carrera y llegó ganador.
-Una sensación peculiar casi hizo que me desmayase - explicó la mujer -. casi de inmediato, estallé en lágrimas.
FANTASMAS CANINOS
Durante más de cuarenta años, la "Bellechin House", en Perthshire, Escocia, fue el hogar del comandante Stewart, un hombre excéntrico con una inclinación hacia el espiritismo y un gran amor por los perros. En 1876, en el momento de su muerte, poseía catorce perros, todos los cuales vivían en "Ballechin House". Sin saber qué hacer con ellos al fallecer el comandante, los irreflexivos parientes los sacrificaron a todos. Una tarde, no mucho después del exterminio de los perros, la mujer del sobrino del comandante se encontraba en el estudio de "Ballechin" cuando detectó el inconfundible olor a perros. De repente, sintió un empujón, percibiendo algo raro como el hocico de un perro. Y así comenzó la reputación de "Ballechin" como casa encantada.
Tras la muerte del sobrino, en Londres, en un accidente de automóvil, "Ballechin House" pasó a manos de un pariente llamado capitán Stewart, que consiguió alquilar la finca a unas personas que deseaban dedicar las instalaciones para la caza deportiva, a pesar de la reputación de la mansión. Pero, en agosto de 1896, perturbados por unos horribles sonidos que se escuchaban por las noches y misteriosos hocicazos en las piernas, los ocupantes renunciaron al dinero del alquiler y salieron huyendo.
Muy pronto, la morada llamó la atención del marqués de Bute, miembro de la Sociedad de Investigaciones Psíquicas. El marqués y sus colegas decidieron celebrar una fiesta en la mansión, con objeto de investigar el asunto de los fantasmas perrunos. Durante el transcurso de las celebraciones, los 35 invitados escucharon ruidos extraños, explosiones apagadas, arrastrar de patas y alguien que leía en voz alta de manera interminable, lo que al principio atribuyeron a los mochuelos del desván y a defectos en las cañerías del agua. Más tarde, comenzaron a acusarse mutuamente de simular los sonidos. Pero cuando alguien comenzó a golpear en la puerta y cierto numero de personas percibieron una vaga figura que se parecía a un perro spaniel, el marqués y sus invitados se percataron de que alguna poderosa fuerza espiritual estaba actuando en la mansión.
EL LAZO QUE UNE A LOS HERMANOS
George y Hart Northey fueron excepcionalmente íntimos durante su infancia y nunca estuvieron separados durante un tiempo demasiado prolongado. Pero cuando George, el mayor de los dos hermanos, se alistó a la Marina, Hart se quedó en su hogar de St. Eglos, Cornualles, Inglaterra, donde se dedicó al negocio familiar.
Una noche, en febrero de 1840, mientras el barco se hallaba anclado en el puerto se St. Helena, George tuvo un sueño extraño y perturbador. En él, de forma vívida se vio a sí mismo al lado de su hermano, trabajando en el mercado de Trebodwina, una ciudad no muy lejos de St. Eglos. Cada detalle, cada acción, fue tan precisa y clara, que George creyó que había viajado kilómetros y kilómetros y que se encontraba en realidad junto a su hermano. Sin embargo, no pudo comunicarse con Hart en el sueño; solo acompañarle y observarle. El sueño de George comenzó con Hart viajando de vuelta a casa con los pedidos del día. Cuando se acercaba al pueblo de Polkerrow, se le aproximaron dos hombre, conocidos por George como notorios cazadores furtivos. Mientras el impotente George alzaba la vista, los dos malhechores robaron a Hard a punta de pistola y luego dispararon mortalmente contra él. Soltando el caballo de Hart, arrastraron el cadáver hasta una cercana corriente de agua. Luego los asesinos eliminaron todas las manchas de sangre en la carretera y ocultaron la pistola en el techo de paja de una choza vacía. Al amanecer, George quedó tan atemorizado que. al día siguiente, al emprender el viaje de regreso a casa desde St. Helena, le atormentaba el que su sueño hubiese sido algo más que una fantasía nocturna.
Mientras tanto, en St. Eglos, la gente del pueblo ha hallaba conmocionada por el asesinato de Hart, cuyo cadáver fue descubierto en el riachuelo hasta donde le arrastraron desde la carretera. Dos hermanos llamados Hightwood eran los principales sospechosos. Aunque en un registro en su casa se descubrió ropa con manchas de sangre, las autoridades fueron incapaces de localizar el arma que había matado a Hart. Incluso así, el sentir público era tan fuerte en contra de los Hightwood, que los dos hombres fueron juzgados y condenados a muerte.
George llegó a St. Eglos poco antes de la prevista ejecución de los Hightwood. tras enterarse de que sus miedos habían sido fundados, el hermano superviviente estaba deseoso de vengar la muerte de Hart. Acudió a la Policía y les contó dónde encontrarían el arma asesina. Los desconcertados policías hallaron la pistola exactamente donde George explicó que estaría. Al preguntarle cómo conocía su paradero, George replicó:
-Vi en un sueño ese horrible crimen.
LA VISION DE MARK TWAIN
Mientras en una ocasión se encontraba en casa de su hermana en San Luis, Samuel Clemens (más conocido por Mark Twain) tuvo un sueño perturbador en el que veía a su hermano Henry yaciendo en un ataúd metálico. En el pecho del cadáver había un ramo de flores blancas con una única rosa roja en el centro. El primer pensamiento de Twain fue que, en efecto, Henry estaba muerto, pero la sensación pasó pronto, y se apresuró a contarle el sueño a su hermana al día siguiente.
En aquel tiempo, durante los años 1850, Twain y su hermano trabajaban en los barcos fluviales que cruzaban el río Mississippi entre San Luis Y Nueva Orleáns. Y unas semanas después del sueño de Twain, los dos hombres regresaban a San Luis en barcos distintos, cuando la caldera de uno de los barcos, el Pennsylvania estalló matando a la mayoría de sus pasajeros, incluyendo entre ellos a Henry Clemens.
Mientras la mayor parte de las víctimas fueron enterradas más tarde en ataúdes de madera, los residentes locales contribuyeron con bastante dinero para comprar un féretro de metal para Henry. En efecto, al ver toda la escena, Twain se percató de que cada detalle del funeral concordaba con la de sus sueños, excepto el ramo floral. Luego, cuando Twain se encontraba al lado del cadáver de su hermano, entró una mujer en el salón y colocó un arreglo de flores blancas sobre el pecho de Henry, y en el centro del ramo había una única rosa roja.
UN DESEO MORTAL QUE SE CONVIERTE EN REALIDAD
Aunque muchas personas tienen una preferencia respecto de la manera de morir, muy pocos mueren tal y como desea rían. Sin embargo, el patriota revolucionario americano James Otis sí lo hizo. A menudo había contado a sus amigos y parientes que, cuando muriera, confiaba en que fuera como resultado de verse alcanzado por un rayo. El 12 de mayo de 1783, Otis estaba inclinado contra la jamba de la puerta de una casa de Andover, Massachusetts, cuando un rayo alcanzó la chimenea, se introdujo a través de la estructura de la vivienda y llegó hasta la jamba de la puerta, matando a Otis instantáneamente.
ESPONJAS MUTANTES
Hace mas de 25 años, 47.500 barriles de deshechos radiactivos fueron arrojados en el océano Pacífico, exactamente más allá del puente Golden Gate de San Francisco. Hoy el contenido de plutonio en el lecho marino es 25 veces mayor de lo que predijeron originalmente los expertos. Incluso más asombroso es el descubrimiento de los oceanógrafos, en la misma zona, de un nuevo genero de esponjas, mutantes de 30 a 40 cm de altura y con una forma parecida a vasijas.
LOS TESOROS DE LA ISLA DE COCOS
Si alguien consigue desenterrar el tesoro de la Isla de Cocos, en el lugar en que se depositaron, en el sigo XIX, en lugares distintos, grandes riquezas ilícitas, puede hacerse fabulosamente rico.
En 1820, el Pirata Benito Bonito capturó un galeón español que transportaba 150 toneladas de oro y enterró el botín en Cocos, una inhóspita isla del océano Pacífico, a unos 300Km frente a Costa Rica. Para mantener su localización en secreto, mató a la mayoría de los miembros de su tripulación y luego zarpó. Pero jamás regresó.
Algunos años después, una revolución en Perú amenazó la seguridad de los valiosos tesoros del Estado y de la Iglesia, y las autoridades los trasladaron a Panamá. El capitán del Mary Deare, la nave que transportaba los tesoros, alteró de manera inexplicable su rumbo y se encaminó a Cocos. Fue la última vez que se vio al capitán, a la tripulación y a los tesoros peruanos.
FENÓMENOS EXTRAÑOS
No hay comentarios.:
Publicar un comentario