martes, 11 de diciembre de 2007

LA VIRGEN DE GUADALUPE


Llama la atención para los expertos textiles como la manta que estuvo expuesta directamente al medio ambiente, el polvo, insectos y la intensa humedad; hubiera creado una especie de protección natural durante al menos los 116 primeros años de su exposición, posteriormente fue protegida por una urna de cristal. Es imposible que una capa de hijo de maguey que suele tener una duración máxima de veinte años, se conserva intacta y con aquella viveza en sus colores después de casi 500 años. Tampoco se explica como a resistido los negros vapores de infinidad de candelabros y lámparas que ardían día y noche a escasa distancia de la impronta. Además la tilma ha sufrido la continua frotación de cientos de miles de estampas, distintivos, banderas, escapularios, medallas y manos; sin afectarla en lo más mínimo.

En 1791 mientras un orfebre limpiaba el marco de oro y plata que protege la imagen, un frasco de ácido muriático (en proporción de un 50% de ácido nítrico y 50% de ácido clorhídrico) se derramó accidentalmente sobre la parte superior del ayate, según los especialistas la caída de este ácido corrosivo hubiera provocado una considerable destrucción al tejido; pero nada de esto sucedió. Aparece eso sí, una mancha amarilla que está desapareciendo con el tiempo. Asimismo, en la mañana del 14 de noviembre de 1921, el pedrero Luciano Pérez un español anarquista depositó un ramo de flores cargado con dinamita en el altar mayor de la antigua basílica; la bomba hizo impacto a escasos metros de la urna. La explosión demolió las gradas de mármol del altar mayor, los candelabros, floreros, ventanales de las casa vecinas y un Cristo de latón de dobló; pero para sorpresa de todos, ni siquiera el cristal que cubría la imagen de la Virgen sufrió ningún daño.

En el año 1785 se fabricaron don copias de la Virgen Morena, con los mismos materiales y por los mejores pintores de la época ; sin embargo las reproducciones no fueron iguales a la original, y con el tiempo se fueron descolorando y deshaciéndose.
En el año 1936 el Obispo de México hace analizar tres fibras del manto con el que posteriormente sería premio Nobel de Química del año 1938 y 1949 el Dr. Richard Khun de origen judío, llegando a la conclusión que el origen de los colores, no pertenecían a ningún elemento animal, vegetal o mineral, ni ningún otro elemento de los 111 conocidos. Seguidamente, en el año 1979 se llevó acabo nuevas investigaciones por científicos de la NASA, con el apoyo de la tecnología moderna. Se descubrió que toda la imagen de aquel tosco e imperfecto material no fue pintada por mano humana; el rostro de la Guadalupana es perfecto y no tiene ningún trazo de pincel, no se ha descubierto ningún rastro de pintura en la tela. De hecho, a una distancia de 10 centímetros de la imagen, sólo se ve la tela de maguey en crudo: los colores desaparecen. Se ha hecho pasar un rayo láser en forma lateral sobre la tela, detectándose que la coloración de la misma no está ni en el anverso ni en el reverso, sino que los colores flotan a una distancia de tres décimas de milímetro sobre el tejido, sin tocarlo. Los colores flotan en el aire, sobre la superficie de la tilma.

La túnica rosa y el manto azul son tan brillantes y coloridos, como si acabaran de ser hechos, además tienen un simbolismo, pues son los colores del dios supremo de los aztecas, sólo el emperador podía utilizarlos; sobresale en el pecho unas cintas negras que era llevada por las indígenas embarazadas. Así la Madre del Redentor presenta a su Unigénito al Nuevo Mundo. La Señora también está sostenida por un ángel cuyas alas son de las plumas del Tzinitzcan, usadas por los aztecas para confeccionar los ornamentos más preciosos y considerados superior al oro. El 22 de diciembre de 1981 el padre Mario Rojas descubre en el Observatorio Laplace de la ciudad de México que las estrellas del manto corresponden al Solsticio de invierno del día 12 de diciembre de 1531 que pasó por México a las 10.26 de la mañana o sea que a esa hora Juan Diego desplegó el poncho y en esa hora de ese día los astrónomos han comprobado tal acontecimiento. Las estrellas que lleva en su vestido, corresponde a la exacta posición de las principales constelaciones en el solsticio del invierno, es decir, del momento de la aparición. Por lo tanto, toda la Virgen de Guadalupe es un mensaje cifrado de acuerdo a la cosmovisión de los nativos mexicanos.

En 1929 el fotógrafo Alfonso Marcué González descubre una figura humana en el ojo derecho de la Virgen.Para los científicos lo que más les llamó la atención, han sido las figuras humanas descubiertas mediante ampliaciones por computadora, en los ojos de tan sólo cuatro milímetros; en ellos aparecen entre otros el santo vidente y el obispo Zumárraga. En julio de 1956 el Dr. Lavoignet después de 8 meses de trabajos descubre el fenómeno óptico de la "triple imagen de Purkinge-Samson" que es el fenómeno óptico que en el ojo humano se forma las tres refracciones del objeto visto (efectos de refracción de la imagen de un ojo humano). Estudios oftalmológicos realizados en el año 1956 por oftalmólogo Dr. Torruela Bueno a los ojos de María detectarón que al acercarles luz, la retina se contrae y al retirar la luz, se vuelve a dilatar, exactamente como ocurre en un ojo vivo. En febrero de 1979 el Dr. José Aste Tonsmann Jefe del Centro Científico de la IBM de la capital de México le lleva dos años de trabajo intensivo y va a descubrir lo que hasta ahora ha sido uno de los fenómenos inexplicables más grande de todos los tiempos. Por computadora la imagen de la pupila del ojo derecho e izquierdo agranda la misma en forma digitalizada y descubre doce persona que están viendo la Imagen de la Virgen de Guadalupe.
Pero allí no termina la sorpresa ya que al agrandar la pupila del Obispo Juan de Zumarraga otras mil veces más o sea 1 milímetro de la imagen se agranda primero 2500 veces y luego la pupila del obispo 1000 veces más y allí aparece nuevamente la imagen del indio Juan Diego mostrando la Tilma con la Imagen de la virgen de Guadalupe.- O sea que en el tamaño de un cuarto de micrón que es la ¼ parte de un millonésimo de milímetro, esto hizo que el doctor Aste Tonsmann no durmiera por varios días maravillado de algo tan increíble.
El 7 de mayo de 1979 los científicos Jody Brand Smith profesor de estética y de filosofía en el Pensacola College y Phillip Serna Callahan biofísico de la Universidad de Florida y especialistas en pintura y miembros de la N.A.S.A. No encontraron pintura en el original de la Imagen. Pueban que no es fotografía pues no ha impresionado al tejido.
La temperatura de la fibra de maguey con que está construida la tilma mantiene una temperatura constante de 36.6 grados, la misma que el cuerpo de una persona viva. Uno de los médicos que analizó la tilma colocó su estetoscopio debajo de la cinta que María posee (señal de que está encinta) y escuchó latidos que rítmicamente se repiten a 115 pulsaciones por minuto, igual que un bebé en el vientre materno.
Estudios científicos no logran descubrir el origen de la coloración que forma la imagen, ni la forma en que la misma fue pintada. No se detectan rastros de pinceladas ni de otra técnica de pintura conocida. Los científicos de la NASA afirmaron que el material que origina los colores no es ninguno de los elementos conocidos en la tierra. Al acercarse al ver la tela a menos de 10 centímetros no se ve nada mas que las fibras del manto y los colores no. Al pasar un rayo láser por la tela colocándola de costado el mismo pasa sin tocar la pintura ni la tela y comprueban que la pintura está suspendida en el aire por tres décimas de milímetros o sea que la misma no está pegada en el manto sino tan sola suspendida en el aire.
Fueron pintados dos ángeles al costado en la mitad de la imagen fuera de los rayos y a los 30 días desaparecieron y hoy en día con aparatos muy especiales y sofisticados se pueden encontrar rastros de la pintura. También una corona arriba de la cabeza fue pintada y la misma ha desaparecido. El ángel de la parte inferior según el padre Rojas fue agregado en el siglo XVIII y se va borrando con el tiempo. La pintura agregada por el hombre al manto, el ángel de la parte inferior el oro a los rayos y plata al lazo de armiño y la serpiente debajo de los pies de la virgen se están cayendo y aparecen los colores originales gravado el día 12/12/1531, con más esplendor.
Nican Mopohua es el relato de las Apariciones de Nuestra Señora de Guadalupe a Juan Diego, indígena azteca, ocurridas del 9 al 12 de diciembre de 1531. Escrito originalmente en la lengua náhuatl, todavía en uso en varias regiones de México. Las dos palabras iniciales Nican Mopohua se han usado por antonomasia para identificar este relato, aunque muchos documentos indígenas comienzan igual. El título completo es: "Aquí se cuenta se ordena como hace poco milagrosamente se apareció la Perfecta Virgen Santa María, Madre de Dios, nuestra Reina; allá en el Tepeyac, de renombre Guadalupe". Es la principal fuente de nuestro conocimiento del Mensaje de la Sma. Virgen a Juan Diego, a México y al Mundo. La copia más antigua se halla en la Biblioteca Pública de Nueva York Rare Books and Manuscripts Department. The New York Public Library, Astor, Lenox and Tilden Foundation.

La autoria se le atribuye a Don Antonio Valeriano (1520?-1605?) sabio indígena aventajado discípulo de Fr. Bernardino de Sahagún. Don Antonio recibió la historia de labios del vidente Juan Diego, muerto en 1548.
Guadalupe significa en el idioma indígena: "aplasta la cabeza a la serpiente". Es justo el protoevangelio en Génesis 3:15: María, vencedora del maligno.
La imagen es una pintura tal y como la detalla Apocalipsis 12: “apareció en el cielo una señal grande, una mujer envuelta en el sol, con la luna debajo de sus pies".
La Virgen tiene una cinta en el vientre, está "encinta" o "embarazada" para indicar que Dios quería que Jesús naciera en América, en el corazón de cada americano.

El primer milagro del manto de la Virgen la misma lo hace el mismo día 12 de Diciembre de 1531 cuando las flores que estaban en le manto que Juan Diego no las podía ocultar al ir a la presencia del obispo y que por eso lo habían de molestar, empujar o aporrear, descubrieron un poco que eran flores; y al ver que todas eran diferentes flores de Castilla sacadas del monte del Tepeyac en pleno invierno que no crecían ni una flor, se asombraron mucho por ello y al querer tomar las mismas desaparecían de las manos de quienes querían arrebatárselas a Juan Diego.

Al desenvolver el manto delante del obispo se dibujó en él la Imagen de la Siempre Virgen María la Madre del Verdadero Dios (como le había anunciado a Juan Diego, confirmando de esta forma lo que los católicos creen que la Virgen fue Virgen antes, durante, y después del parto) y que hasta hoy se conserva y el obispo y todos los que estaban se arrodillaron y la veneraron.

El día 26 de Diciembre de 1531 cuando iban en procesión al monte del Tepeyac en la misma iban muchos indios festejando como eran la costumbre de los indios chichimecas jugando con los arcos y las flechas y danzando los que iban a pie y desde una canoa a uno de ellos se le disparó una flecha con tan mala suerte que atravesó la garganta de un indio que iba caminado acompañando el manto.- El mismo murió en el acto en que la flecha le atravesó la yugular.- Luego de haberle extraído la flecha delante mismo del manto el indio revivió sólo le quedo la cicatriz hasta el día en que murió.

A raíz de ello 9.000.000 de indios se convirtieron al cristianismo.

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